Capitulo 26

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Guillermo
Habían pasado un par de semanas desde la visita de Jose, y me dejó un tanto inquieto cuando me dijo que miró a Samuel fuera de mi casa, yo ya no he sabido nada de él, y aún que me he muerto de ganas por verlo, siempre encuentro la forma de sacármelas, Frank, si, sé que suena muy cruel, pero no penséis otra cosa, no lo estoy usando para olvidarme de Samuel, el y yo, simplemente salimos para pasar un buen momento, para divertirnos un rato, eso no tiene nada de malo. Jose y yo seguimos igual, nos vemos todos los días en clase y quedamos para comer siempre. A mis padres no lo es he visto desde hace una semana y necesito que se pongan en contacto conmigo por qué se han terminado mis pastillas, las he tomado desde que tengo memoria, al parecer alguna cosa que tengo, mis padres nunca se han detenido a explicarme, pero la verdad no m e molesta tomarlas, es solamente una al día, así que por mí no hay problema.

Hoy es domingo y no tengo nada de ganas de salir, aún me estoy reponiendo de la salida con Frank, salimos hace dos días y nos pusimos como nunca, ni si quiera recuerdo bien que ha sucedido, pero desperté en su casa, con el al lado, no es muy difícil deducir que pasó, pero eso, hubiésemos tomado o no, iba a ocurrir.

Y como dije, es domingo y no pienso salir, ya encontraré algo que hacer aquí en casa. Por ahora creo que levantarme de la cama e ir a por algo de comer, no sería mala idea. Lo que no sabía era que este día, cambiaría por completo mi vida y de una manera que jamás hubiese imaginado.

No voy a entrar en detalles, solo haré un rápido resumen de mi día, aburrido, si, en la mañana había bajado por algo de comida, al final termine por beberme solamente un zumo de naranja y me devolví a mi habitación, me tumbé en la cama y ahí me quede casi todo el día, y hubiese seguido ahí, de no haber sido que alguien comenzó a llamar a la puerta, revisé la hora y eran las cinco con treinta de la tarde, lo primero que pensé es que era el pesado de Frank, que últimamente llegaba así sin avisar a mi casa a la hora que le pegaba en gana. En fin, salí y fui a abrir, y cuál fue mi gran sorpresa...

-¿Samuel?- en definitiva era la última persona que pensaría, llamaba a mi puerta, mientras caminaba, pensaba en Frank, en Jose, inclusive en mis padres, aún que de inmediato descarte esa idea pues ellos tienen llave -¿Qué haces aquí?- el me miraba sin decir nada y comenzaba a ponerme nervioso, se le veía diferente, su mirada, su cuerpo, conozco eso, acababa de tomar.

-Déjame pasar- no lo dijo ni de mala manera, ni tampoco intentando meterse, y yo, deje que entrara a casa, pero siempre manteniéndome alerta, lo conocía del tiempo que estuve con él, y sabía cómo podía llegar a comportarse, -¿Qué quieres, por qué has venido a mi casa?- ...

Estuvimos hablando por un buen rato, él siempre me estuvo diciendo que me extrañaba, que lamentaba lo que había ocurrido, que se había enamorado de mí y que eso lo había aterrado, me dijo también que había roto su compromiso, que no podía estar con alguien a quien no quería, que aquellas cosas que me dijo las dijo sin sentirlas. La verdad era que no sabía si creerle o no, es verdad que me dolió, pero también lo quiero, yo me enamore de el, pero, si él me ama por qué no tuvo el valor de decírmelo en sus cinco sentidos, por qué tuvo que emborracharse y venir así, sabiendo que mañana muy probablemente no recordaría nada de esto.

La charla estuvo basada en eso, en nuestros sentimientos, yo, solo me limitaba a escucharlo, de que servía decirle que lo amaba si al final mis palabras serían olvidadas. Sé que puedo llegar a ser tonto, y con Samuel, demasiado débil... Al final de todo, terminamos en mi habitación...

-Sa... Samuel- en cada suspiro que salía de mi, su nombre era pronunciado, mis manos se aferraban a su espalda, sentir su respiración en mi cuello me estremecía, sus manos quemaban al tocar mi piel y cada estocada era una ola de placer. Pero en mi cabeza no dejaba de dar vueltas el hecho de que estuviera completamente ebrio, lo estaba disfrutando, si, pero también me sentía algo mal.

Para no alargarlo, pasó la noche aquí, eran como las cinco de la mañana cuando mi cuerpo me pidió levantarme, abrí mis ojos y la imagen que apareció frente a mí, era el, desnudo bajo mis sabanas, no pude evitar sonreír, a la vez que preocuparme, ¿cómo reaccionaría al despertar?, en fin, lo dejé, me levante y me fui a dar una ducha, salí ya vestido y lo mire sentado en la orilla de la cama.

-¿Samuel?- capté su atención y él me miró, ahora en sus cinco sentidos, se acercó a mí y me abrazó... Pudimos tener una charla decente, en la cual me dijo que me quería, que le diera la oportunidad de demostrármelo, y así lo hice, se la di, pensando que en verdad haría algo. Esa fue nuestra conversación, eso fue lo último que pasó entre Samuel y yo.

1 mes después...
Qué rápido pasa el tiempo no? Un mes... Desde la ultima vez que estuvimos juntos Samuel y yo, los primeros días, nos vimos, y poco a poco dejó de buscarme, que por el trabajo, que los horarios, pero para mí solo eran excusas, en cambio Frank, el, había cambiado demasiado, durante este mes nos habíamos hecho muy buenos amigos, venía casi todos los días, incluso, nos acompañaba a Jose y a mí a comer. Algunas cosas mejoraban, como eso, otras seguían igual, como el tema de mis padres,y algunas simplemente empeoraban, como Samuel...

Hoy me salí de clases, tengo una semana que no me siento nada bien, al principio pensé que tal vez había comido algo en mal estado, después creí que me iba a resfriar, pero sé que es algo más, no he tenido apetito, el simple hecho de hacer arme a la comida me provoca querer volver el estomago. Hoy ni si quiera pude permanecer en clases, me dieron el día y para mí suerte es jueves, aún que para poder estar tranquilo le prometí a mi amiga que iría a hacerme unos análisis generales...

-Ni si quiera has tocado la comida- me dijo de la peor manera posible.

-No tengo hambre Jose, cuantas veces debo decirlo- si doy un bocado voy a vomitar.

-Me preocupas Guillermo- y fue ahí donde me di cuenta que era verdad, pues ella solo me decía así cuando se molestaba o cuando ocurría algo...

Jose se pasó el día conmigo, hasta la tarde que llegó la hora de irse, -Mañana pasaré por los resultados muy temprano y te los traeré antes de ir a clases, vale- yo asentí y me despedí de ella, en cuanto se fue, tire la comida a la basura, después, simple,ente fui a tumbarme en la cama y ahí me quede el resto de la tarde y noche, hasta que me quede dormido completamente.

............

El sonido de la puerta golpeando desesperadamente, me despertó, abrí con pesadez mis ojos, solté un quejido y me levante, -Ya voy- dije algo fuerte para ser escuchado afuera. Y como bien había dicho, aquí se encontraba Jose, lo más temprano posible, con mis análisis, me los entrego y pasó conmigo, -Anda ábrelos- dijo algo ansiosa, yo solamente asentí y comencé a romper el sobre, saque la hora de su interior y me puse a leer, algunas cosas entendí les y otras que no, pero hubo algo que me dejó helado...

-Esto debe ser una maldita broma verdad... Jose... Esto es falso verdad?

Pero esto era más real que nada...

Heridas de amor "Wigettaxx  Mpreg"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora