Heridas de amor "Wigettaxx Mpreg"

Capitulo 29

Narra Frank
A veces la vida nos tiene preparadas grandes sorpresas, nos quita cosas importantes, para darnos otras aún más. El día que perdí a mi madre en aquel accidente, sentí que todo había terminado, mi padre nunca ha sido muy unido conmigo. En esos días no tome las mejores desiciones, y pensé que pasar el menor tiempo posible en casa, me ayudaría a superar todo, Estaba muy equivocado. Hice muchos "amigos" y mi vida se fue más al carajo, pero bueno, no contaré mucho.

Cuando mi padre me dio la noticia de que nos mudábamos, tuvimos demasiados problemas, yo no quería dejar mi casa, ni mis amigos, y lo que más me jodía era que volvería a la escuela. Pero quien lo diría, que gracias a eso, lo conocí a él, y ahora me encuentro aquí, con el chico del que dije jamás me enamoraría, esperando un bebé, si, aún que suene raro.

Sobre mi, ya hablaré después...

...

Disfrutaba pasar los días con Guille, consentirlo y cuidarlo, lo que nos estaba pasando era algo difícil de creer, pero era lo más bonito que me ha pasado en la vida.

Íbamos a comer, hoy pensaba consentirlo, y estábamos por sentarnos allá mesa cuando escuché que llamaban a la puerta. Le pedí a Guille que esperara, camine hasta la entrada y abrí, llevándome una enorme sorpresa -Que haces aquí!!??- de verdad no pensé que tuviera el valor de presentarse en casa de Guillermo, -Como te atreves a venir aquí!!- me parecía increíble estarlo viendo ahí, y si no me lanzaba a golpes sobre el era solo por Guille.

-Vengo a hablar con Guillermo- habló tranquilo, sin apartar la vista de mi, -El no quiere verte- dije firme, sin apartarme de la entrada, no le permitiría entrar, menos sabiendo que Guillermo aún le quiere, y no va a venir aquí a arrebatarme mi felicidad.

-Entonces que venga el y me lo diga, y entonces me iré- mi rabia aumentaba ¿por qué no se largaba de una vez?, solté un pequeño gruñido y estaba por decir algo cuando una voz me interrumpió -Ya Frank- me giré para mirar a Guille parado atrás de mi, suspire pesado y me puse a su lado, al mirarme él entendió lo que trataba de decir y solamente negó con la cabeza -Está bien- dirigió su mirada a Samuel -Déjame hablar con el- y muy a mi pesar lo acepté, le di un beso en la mejilla, provocando a quien estaba frente a nosotros y me dirigí hacia la cocina, dejándolos en la sala para que hablaran "a solas".

Habían pasado unos minutos y todo estaba tranquilo, no dejaba de dar vueltas y me asomaba de vez en cuando para ver que todo estuviese en orden. Suspiré pesado y tome un vaso para servirme algo de agua, me sentía muy nervioso, ¿de qué tanto podrían estar hablando?, y entonces escuche algo que me tensó, me dejó helado, -¡Y que si te dijera que el bebé es tuyo!- sentí que mi cuerpo se heló pero a la ves ardía, eso era imposible, era imposible que Guillermo supiese eso.

Hace más de tres meses que Guillermo y yo comenzamos a "Salir", más bien solo nos veíamos para tener sexo, era una especie de distracción, además de que ambos disfrutábamos, puse unas estúpidas reglas, que yo mismo rompí, pero eso no importa, es otra historia. Hace tres meses Guillermo y yo fuimos a una fiesta, me costó convencerlo pero al final fuimos. Lo pasamos bien, bebimos de más, aún que yo no tanto como el. Lo lleve a casa y fuimos directo a mi habitación, pasamos un momento de besos y caricias, hasta que él se quedó completamente dormido, yo lo besé y me recosté a su lado, quedándome dormido de igual manera, y esa fue nuestra noche. Claro que después de eso si tuvimos algo que ver, pero antes, el comenzó a salir de nuevo con Samuel, y es muy lógico que hayan tenido algo, pero, ¿y si no?.

Pensar tantas cosas así, darle tantas vueltas me comenzaba a causar un dolor de cabeza, ambos habían comenzado a alzar la voz, y me preocupaba que Samuel se pusiese agresivo y lastimara a Guille. Decidí quedarme observando no me fiaba nada de él, y tal como lo dije, decidí intervenir en esto...