Heridas de amor "Wigettaxx Mpreg"

Capítulo 30

Guille vente a vivir conmigo...

Habían pasado dos meses, dos largos meses, aún que para algunos, estos se pasaron volando, queréis que os resuma en pocas palabras lo que ha sucedido? Pues es fácil, nada ha cambiado, Samuel cada vez se alejó más de Guillermo, aún que siempre estaba al pendiente, o intentaba estarlo, Frank, continuó cuidando de Guille, inclusive ahora podría decirse que son algo así como una pareja, no lo han hablado, pero ni falta hace, los hechos dicen más que las palabras, y una etiqueta sobra cuando lo que se demuestra es más que obvio, Guille continúa su vida normal, bueno si puede decirse así, pues su vida había dado un giro completo, sigue asistiendo a las clases, como puede, pues hay días en los que no se puede ni levantar de la cama, sigue yendo a comer con su amiga Jose, a veces acompañadas por Frank, otras ellos solos. Bueno, no es como que haya pasado tanto tiempo, solo son dos meses, pero bueno, simplemente en unos días pueden pasar tantas cosas...

Guille ya tenía cinco meses, y ya se cargaba una panza que a penas podía, y más a parte con la noticia de que son dos personas las que vienen en camino y no una, si, dos... Y justamente hoy, se dirigían a una de sus consultas, donde podrían saber que son, y como siempre el más emocionado, o bueno, el que lo demostraba más, era Frank.

Vas a ir con Jose después de la cita verdad?, quiero que comas bien Guillermo, como siempre, repitiéndole lo mismo, desde que les dieron la noticia de que eran dos, Frank no dejaba de repetirle lo mismo todos los días, que coma bien, que se cuide, que no haga esfuerzos, que la ropa no la use ajustada, y podrán hacerse a la idea de cuantas cosas más. Quedamos de vernos en su casa, de ahí nos iremos a comer y no sé a dónde quiere que la acompañe, decía Guille mientras veía por la ventanilla del coche, de pronto sintió como una mano se posaba en su panza, hoy sabremos que son, comenta feliz Frank, en la anterior cita le dijeron que para la próxima, osea está, les dirían el sexo de los bebés.

Bueno... Mira Frank a Guillermo, se encontraban fuera de la clínica, hemos llegado, sonríe y baja del coche, camina hacia el otro lado y le abre la puerta a Guille, anda amor vamos, lo toma de la mano y le ayuda a bajarse, te he dicho que puedo hacerlo solo, pringado, Frank suelta una carcajada, ganándose una mueca de su compañero, y un buen golpe, logrando que ría aún más, y que algunas personas del lugar los volteasen a ver, si claro, reniega entre risas Frank, puedes tanto que en las mañanas ni si quiera te levantas de la cama sin mi ayuda, ambos se quedan mirando fijamente y comienzan a reír, esto pesa un poco sabes, dice poniendo las manos en su panza.

...

Narra Samuel

Estará bien, solo debe cuidarse, tomarse eso y ponerse la pomada que le receté para que no se infecte, otro día más de trabajo para mí, y hoy en especial estaría todo el día en el hospital, he decidido pasar más tiempo aquí que en casa, de perdida me mantengo ocupado y no estoy de ocioso. Hoy, si no me equivoco, Guillermo tiene su cita medica, y si todo sale bien, hoy me enteraré si esos bebés son míos o no, desde la ultima vez que hablamos, no puedo sacarme eso de la cabeza, esas palabras, "y si te dijera que el bebé puede ser tuyo" desde entonces no dejo de pensar en ello... Solo espero que ese médico, haga su trabajo tal y como le ordené. ¿Qué cómo estoy tan enterado? Pues he investigado, he dado con el médico a cargo de llevar su control durante el embarazo, y he tenido una charla con el...

[memorias]
Dr. medina? Se hizo notar la voz de Samuel en aquella pequeña clínica, llamando la atención, enseguida, del médico a cargo, quien un poco sorprendido se giró para saber de quién se trataba, y como era de esperarse, le reconoció al instante, no por nada Samuel de Luque es uno de los mejores doctores de la ciudad, y muy reconocido. Dr. De Luque, habló sorprendido por verlo ahí, ¿en qué puedo ayudarle?, Se acercó amablemente.

Tengo entendido que mantienes el control de un chico llamado Guillermo, ¿cierto? Guillermo Díaz, habló Samuel mientras acomodaba las mangas de su camisa morada, Medina lo miró y asintió, oh, sí, Díaz, un caso muy particular y especial... Si, yo llevo su control, ¿por qué la pregunta doctor?, Samuel se sentó en uno de los sillones de la sala de espera, con una sonrisa en su rostro, perfecto, se cruzó de brazos y miro a Medina, necesito que hagas algo, es un asunto muy importante, ambos se miraron por unos segundos, Samuel se puso de pie, caminó hacia donde se encontraban unas jeringuillas y toma una, es sencillo, toma la liga, la amarra en su brazo, ajustándola un poco, da una pequeña palmada, toma la jeringuilla y se la encaja, sacando algo de sangre, quiero que tomes esto, median lo mira atento, pensando en qué tal vez quería algunos estudios, pero, con la duda de que por qué lo buscaría a él, si Samuel es un buen doctor, el mismo podría hacérselos, ¿qué es lo que quiere que yo haga Dr.?

Es algo fácil, saca la aguja y se la entrega a Medina, quiero que cuando venga ese chico, Díaz, tomes una muestra, le entrega la jeringuilla, bueno para no hacer rodeos, quiero saber si esos bebés son míos, Medina se le quedo mirando algo confundido, sin hacer preguntas, pues no quería meterse en asuntos que no eran de su incumbencia, pero Dr.de Luque, usted sabe que yo no puedo hacer eso sin el consentimiento de Diaz.

Pues invéntale algo, que necesitas hacerle estudios yo que sé, eres médico sabrás que decir, respondió algo molesto Samuel, mientras sostenía la jeringuilla frente a él para que la tomase, pero Medina se rehusaba, no podía hacer eso aún que se lo pidiera el, iba contra sus políticas, hacer un estudio así, sin el consentimiento del paciente. Sabe que no puedo hacer eso... Es muy riesgoso y necesito el consentimiento de Diaz y de su pareja, al escuchar eso, Samuel soltó un gruñido, pues yo que sé, inventa algo, di que es para ver que todo vaya bien, los dos estarán de a cuerdo, habla un poco molesto, camina hasta su escritorio y deja la jeringuilla ahí.

Camina hacia la salida, vamos a dejar algo claro, se gira y lo mira, vas a hacer esa prueba, si no quieres que prescindan de tus servicios como médico, ambos se quedan en silencio, hasta que Medina decide hablar, no serías capaz...

Pruébame... Lo mira retador Samuel, sabes el poder que tengo, lo conocido que soy, y sabes que con una mala crítica mía te hundes... Medina...

Las palabras de Samuel lo dejaron helado, en primera por qué sabía que era verdad, y en segunda por qué sentía miedo, el jamás había practicado una prueba de esas y temía que algo saliera mal, se quedó en silencio, y eso bastó para Samuel, vendré por los resultados en dos días, tengo entendido que mañana por la mañana tiene la cita contigo... Bueno entonces nos veremos... Medina...

...

Estaba por ir a comer cuando recibo una llamada a mi móvil, respondo y me doy cuenta de que es Medina, Medina, que tal, ya haz hecho lo que te pedi?, hubo un momento de silencio y después hubo respuesta, la cara de Samuel cambió por completo, ¿¡QUE!?

...

Buenos días doctor, saluda muy sonriente Guillermo, quien entra acompañado de Frank, tomados de la mano y riendo, pasa por aquí, habla Medina, comienza a ponerse nervioso, pero intenta disimularlo, sacándoles plática de todo lo relacionado con los bebes, algo lo hacía sentirse mal, lo que iba a hacer no debía hacerlo, pero no quería perder su trabajo, se sentía atado, recuéstate Guillermo, este obedeció y se puso en la camilla, esperando a que el médico le colocara el gel, que como siempre le causaba escalofríos por lo frío que está, muy bien, vamos a ver a estos pequeños, empieza a mover buscando cómo están acomodados, y sonríe, al parecer hoy sabremos que son, están bien acomodados y me resulta fácil verlo, Frank y Guillermo se miraron y sonrieron, después de tanto esperar por fin le dirían el sexo de los bebés.

Bueno, tenemos aquí una niña, la sonrisa de Frank era enorme, pues tendría a su princesa, Guillermo lo mira y no puede evitar sonreír, y aquí tenemos a un niño, Frank se acerca a Guillermo y lo besa, amor, la pareja, le dice feliz, mientras que Medina se pone cada vez más nerviosos al verlos así, las cosas podían salir mal y lastimar a los bebes, al igual que a Guillermo, sabía el procedimiento pero jamás había hecho esa prueba.

Guillermo... Habla, atrayendo la atención de ambos, debo decirte algo...