Trece

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Una gota de agua cayó sobre mi mejilla haciéndome despertar, balbuceé unas palabras totalmente inentendibles seguido de una queja.

-Desayuno....ah...- me movía de una lado a otro en mi cama, debatiendo si levantarme o no, hasta que me puse de pie, no me había quitado la coleta pero aun así tuve que hacerla de nuevo con flojera extrema, suspire colocándome un moño color rojo -¡Ahhhh!- me queje volviéndome a acostar con las manos en mi rostro

No quiero, no quiero, froté mi cara unas cuantas veces para terminar de despertar, me puse de pie, tomé la llave de mi cuarto deteniéndome a ver la carta, no he ido con mi doctor, ni tampoco he visto a Red. Tal vez deba ir después de desayuno. Me pregunto si ya estarán abajo Leonn y Stalk, salí haciendo el mismo recorrido al cual ya me había acostumbrado, hasta que vi a Leonn con su bandeja ya en nuestra mesa, una vez que mi comida ya estaba servida me senté junto a él.

-Buenos días Frisweet- me dijo de forma algo extraña, allí supe que algo estaba pasando

-¿Que sucede?- trate de buscar su mirada pero él la evitaba un poco hasta que me miro a los ojos

-Mira a todos, ¿no notas algo raro?- independientemente que el comedor estaba algo vacío, los que estaban allí tenían un rostro muy desanimado ¿Por qué? -Mañana es el día de visitas Frisweet- entonces comprendí, ¿se imaginan ver a la persona que te metió en el infierno mirarte como si nada hubiese pasado? Yo tampoco, supongo que lidiar con estas cosas es pesado

-Ya veo- no supe que más decir, fue extraño comer algo que supiera bien

-Hola- la voz de Stalk nos hizo volver a la realidad, con furia clave mi cuchillo en la mesa

-No se me ha olvidado Stalk- lo mire con enojo, Leonn se sobresaltó pero Stalk me miró con una sonrisa

-Cálmate, Frisweet- dijo Leonn quitando el cuchillo de la mesa que ahora tenía una marca

-Que tierna te ves cuando te enojas- okay. Esto me está molestando demasiado

-Stalk ¡no es gracioso!- lo amenacé con mi tenedor

-Bien señorita curiosa, te lo diré después del día de visita- dijo dándole un mordisco a su sándwich

-Como sea- baje la mirada percatándome de nuevo del sabor rico de la comida

-¿Por qué...?- Leonn y Stalk se rieron de mi

-Te dije que preguntaría, me debes 10 grandes- Stalk miro a Leonn con una sonrisa victoriosa

-No te dice señorita curiosa por nada ¿eh?- suspiró sacando dinero de su chamarra -La comida sabe bien porque, como mañana es el día de visita, todo tiene que ser tal y como venía en el folleto- folleto, supongo que fue el que le dieron al oficial ese

-Ya veo- terminamos de comer dejando nuestras bandejas completamente vacías

-¿Qué vas a hacer hoy?- preguntó Leonn bebiendo su jugo de uva

-Mh- tragué antes de hablar –Debo ir al teatro- Leonn casi escupe su jugo

-¿Verás a Red?- no sabía que era tan famoso

-¿Cómo lo sabes?-

-Pues no creemos que seas fanática del teatro como para meterte ahí, Frisweet- pues hice teatro por un tiempo pero no es mi pasión

-A mi me cae mal- aclaró Stalk

-¡Que sorpresa! A ti todos te caen mal- le respondió Leonn

-No todos- me miró con disimulo

-No, no digo, tienes gusto exquisito para los amigos- yo sólo reí

-Obvi, diez de diez-

-El punto es que lo veré para que me entregue una carta-

FrisweetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora