Pasé por un arco de piedra, encontrándome detrás de las puertas de madera, un pasillo blanco con una mujer en un escritorio quien volteó a vernos, o más bien a verme.
-Melina- dijo el hombre a mi derecha, sin embargo ella lo interrumpió
-Mel, por favor- replicó con un poco de frustración, sus ojos obscuros que estaban detrás de unos lentes se enfocaron en mí
-¿Es ella?- me señaló con una pluma negra
-Sí- dijeron ambos hombres
-Ven aquí- dijo señalando el lugar frente a ella, noté que tenía sus uñas pintadas de color vino, me analizó al verme caminar hacia ella, no me puso nerviosa, pero no pude evitar preguntarme ¿En qué pensaba? La vi tomar aire comenzando a hablar de forma dura pero con algo de suavidad -Bien, en este lugar nos encargamos de personas con algún problema mental, aunque es obvio que ya lo sabes...como sea- me extendió una hoja en blanco -Aquí está la rutina que deberás seguir a partir de ahora, hay actividades a las que puedes asistir, etc.-
Miré que como en muchos lugares, la prisión por ejemplo, habían reglas como horarios, aunque eso es lo más fácil, decidí no objetar para que quizá pueda darme alguna clave de cómo fugarme de este lugar, obvio no será hoy, requeriré algo de tiempo, pero no será imposible.
-Se pasa lista en las mañanas y en las noches porque- no logró terminar su frase ya que las puertas fueron azotadas, dándole paso a otros hombres que sostenían de ambos brazos a un muchacho por lo visto más grande que yo, tenía el pelo color negro y una piel pálida, pero no le di tanta importancia –JTK, es la décima vez que te escapas- dijo la mujer mirando una tabla que estaba en el muro detrás de ella, el muchacho no dijo nada más que un pequeño gruñido. Tras ese incidente la chica me dedicó una pequeña sonrisa
-Creo que ahora entiendes un poco más, porque el sistema que nosotros tenemos es como una prisión- Su rostro y voz se tornaron serias -Espero que no te sorprenda, aquí verás lágrimas, sudor, sangre, sobretodo sangre- Creo que si ese chico ha intentado escapar más de cinco veces, el lugar será más difícil de lo que pensé, observé como había una cámara en la esquina superior derecha en toda la recepción -Serás trasladada a tu nuevo cuarto, si tienes alguna pregunta no dudes en hacerla- no tenía nada en mente, hasta que recordé que al muchacho lo había llamado de una manera algo rara
-¿Por qué al chico de antes lo llamaste "JTK"?- ella abrió un poco la boca en sorpresa como si hubiera olvidado algo
-Cierto, perdona, olvidé decirte, en este lugar tenemos la información dada por la persona que decidió internarlos aquí, como en tu caso Frida- esta mujer conoce todo de todos, ella es la fuente de información que necesito por si alguien se mete en mi camino
-Disculpe- la interrumpí -¿Puede decirme quién me internó?- apreté los puños de ira sobre mis piernas dejando que el odio fluyera en mi
-Un policía- Hijo de... -Lo que quieras decir de ti de ahora en adelante es tu decisión, ahora, en respuesta a tu pregunta, nosotros queríamos darle algo de libertad a los internados, así que creamos un sistema por el cual todo el personal va a llamarte, en el caso del muchacho, decidió llamarse JTK por sus iniciales. Hay otros que se ponen apodos como rey o algo así, otros que se llaman en honor a sus problemas como "Esquizofrenia Final", así que dime ¿Cómo te llamas?- dijo dedicándome una sonrisa ¿Qué nombre podría...?
-Frisweet- salió sin titubear de mis labios, su sonrisa se ensanchó
-Mmmh...Por tus registros te queda bien el nombre- miré al suelo algo apenada hasta que sentí a dos personas en mis costados -Bueno Frisweet, hay algo más que debo decirte. En nuestra institución, contamos con personal dispuesto a tratar con tu situación- buscando entre hojas hizo una pausa- Tu doctor, es Alexander, algo riguroso a mi parecer, pero el director de Rae lo escogió especialmente para ti-
Bien, algo que me dice que no me gustará. Leyendo mi cara suspiró.
-Mira, te ves como una chica buena, sólo ve un par de veces al mes y será suficiente, en tu habitación, tendrás los horarios a los que puedes ir a su oficina- no quiero ir y creo que eso puede notarse bastante, viendo otros documentos aparte continúo -Fue un placer, linda, ellos dos te llevarán a tu habitación- terminó tornando su vista a la pizarra, donde trazó otra línea a los puntos de JTK
-Andando cucaracha- dijo en seco uno de los hombres jalándome al final del pasillo, ahí crucé otra puerta llevándome a otro pasillo
¿Por qué tantas puertas? Al pasar por el último par de puertas, escuché todo un alboroto lleno de gritos juntó con golpes. Esto es una prisión disfrazada de institución mental, donde la gente se deshace de las personas que han visto o hecho cosas que los demás no, juro que cuando salga de aquí ese idiota vestido de policía al que tengo que llamar papá, no volverá a ver la luz del día.