Todas las mesas del comedor estaban volteadas hacia abajo o rotas, la comida parecía pintura en el suelo y allí...en el centro de todo el lugar estaba Leonn arrodillado mirando sus manos, traté de acercarme a él para preguntar pero la mano de Stalk me indicó que no avanzara. Una alarma hizo que diera un pequeño brinco seguido del sonido de las puertas abrirse con fuerza.
-¡¿Lo hizo otra vez cierto?!- gritó un hombre vestido con un traje algo formal junto a más guardias con el ya famoso uniforme blanco
-¿Qué está...?- el hombre observó los daños al lugar con mucha molestia
-¡Llévenselo! Denle la dosis G-K-L- inmediatamente dos hombres lo tomaron de ambos brazos haciendo que el volviera a reaccionar mirando hacia todos lados con miedo por lo que iban a hacerle
-¡Déjenme!- forcejeó para que lo dejaran ir pero era algo inútil debido a la fuerza,
En ese momento no pude más, pase por debajo del brazo de Stalk hasta llegar en frente del hombre que dio la orden de llevárselo.
-¡Déjenlo libre!- abrí mis brazos entre el hombre y los guardias
-Frisweet...habitación 284, llegó el día de ayer y se metió en problemas con el entrenador de la activación física junto a Stalk- no dije nada manteniendo mi posición firme, el hombre me sonrió como si se burlara de mi
-Desgraciadamente, no hay nada que puedas hacer contra mí, pequeña- aplaudió haciendo una seña hacia los hombres para que se lo llevasen
-¡¡No!!- grité sintiendo unos brazos rodearme rápidamente antes de que pudiera hacer algo
-No lo hagas- ¿Stalk?
-¡¿Estás loco?! Tenemos que ayudarlo porque si no- me interrumpió soltándome para mirarme con cierto coraje
-¿Crees que no he querido ayudarlo?- lo miré con duda esperando que se explicara
-No es la primera vez que pasa Frisweet...es necesario para él- cerré los puños caminado fuertemente hacia una mesa intacta la cual golpe con fuerza
-Frisweet...yo- lo miré enfurecida haciendo que pensara un poco más sus siguientes palabras
-Estará bien...en serio, no es la primera vez que pasa esto- me miró fijamente, hay cosas que me molestan en esta vida y una de ellas es el no poder ayudar a alguien cuando sé que puedo hacerlo
La campana sonó una vez más, el almuerzo terminó, Stalk se despidió de mi hacia su actividad elegida, mientras que yo fui de nuevo hacia el salón de dibujo volviendo a encontrar a Esmeralda, quien me sonrió apuntando mi nombre de nuevo, avancé hacia el mismo lugar notando algunos asientos vacíos, al menos Bones estaba aquí, no me sentiría tan sola después de todo. Me senté a esperar órdenes de la instructora.
-Hoy dibujarán...- pensó un poco la respuesta caminando de un lado a otro por el salón que no era muy grande
-Su mayor felicidad- sentenció con una sonrisa, no entendí y al parecer los demás tampoco por sus miradas confusas
-Me refiero a su futuro, un futuro feliz- fácil, lejos de este lugar
-Comiencen- Esmeralda caminó hacia su escritorio acomodando su blusa gris de las mangas
Mi futuro feliz...no lo había pensado antes. Giré el lápiz entre mis dedos mientras pensaba en algo. Nuevamente me nació la curiosidad y me acerqué a mi silencioso compañero.
-Hola Bones- su máscara no apartó la vista de la hoja y se limitó a asentirme -¿Qué es lo que dibujarás hoy?- no respondió como esperaba
Mire atenta por unos minutos, comenzó dibujando su máscara, sonreí sin sorprenderme. Lentamente se dibujó sentado debajo de un árbol, no sabría decir si quería estar en paz o simplemente dibujó lo primero que vino a su mente.