Los espacios en blanco de mi mente se fueron llenando con cada segundo transcurrido, algunas preguntas fueron tomando respuestas. ¿Quién era? O ¿Quién fui?. Mi pasando fue tomando forma, cada recuerdo, cada episodio de mi vida.
Liah. Mi nombre es liah. Aquellas palabras se repitieron como una canción en mi mente, liah fue como ellos me llamaron...
-liah-dijo con un gruñido
-mi nombre es Deliah no liah
Un par de gruñidos fue mi única respuesta, cruce los brazos molesta. ¿Acaso no podían llamarme por mi nombre?
-LIAH
-no-dije pisando fuerte al piso como una niña –D.E.L.I.A.H, lo ven, de.li.ah-comente mientras repetía las palabras lentamente.
Me miraron con aquella mirada impasible de siempre
-vale, Me rindo. Llamadme como queráis-dije agitando los brazos
Aquel recuerdo trajo lágrimas a mis ojos, mordí mis labios con fuerza evitando derramar más lágrimas. Odiaba ser débil. Aquel mismo sentimiento de impotencia que sentí cuando los veía en las celdas me invadió, yo no comprendía en aquel entonces el por qué ellos estaban en aquel lugar, no lo hice hasta algunos años después.
Solo era una débil niña de diez años cuando los conocí. Pero al transcurso de los años me fui cuestionando el por qué estaban ellos tras las celdas, el por qué eran distintos, el por qué siempre tenían cadenas. Parecían estar demasiado fuertes para estar enfermos de salud, como yo. siempre que preguntaba a padre por ellos me evadía... oh, él se enojó mucho cuando se enteró de que yo los veía, se puso hecho una furia aun peor cuando supo que yo me las arregle para entrar en la celda junto a ellos, aun así aquello no impedía que dejase de pensar en 456 y 457, ellos fueron mis mejores y únicos amigos, todo lo que necesitaba era a ellos... los quise tanto que estuve dispuesta a traicionar a la persona que me dio la vida y lucho por salvarla...y nunca me arrepentiría de aquella decisión, aunque eso hubiese costado un precio alto para mi corazón
***
El sonido de una puerta me saco de mi trance. Parpadee para alejar las lágrimas que nublaban mi visión, Mire confundida a mi alrededor, estaba encogida en una esquina apoyando mi espalda en la helada pared, el suelo frio provoco un estremeciendo en mi piel, mis manos sostenían fuertemente el cabello de mi cabeza como si hubiese intentado arrancármelo.
El hombre que me estaba interrogando me miraba desde la mesa en la que hace unos instantes estaba sentada, tenía la expresión tensa mientras me observaba...
-no fui demasiado áspero contigo humana- más que una pregunta aquello era una afirmación, frunció el ceño mientras me veía estremecerme.
El sonido áspero y grueso de su voz me recordó a 456 y 457...no... ellos ya no eran más aquellos números... ahora eran libres.
-que mierda, ¿Snow?- el tono sorprendido de una nueva voz hizo que tensase aún más mi cuerpo, mirándolos supe el por qué me parecían tan diferentes...
Todos a los que hasta ahora había visto eran machos de las nuevas especies. Y simplemente así supe que 4... katar y Stone estaban bien, ellos no lastimarían a su gente...
-cierra la boca slash, no hice nada, ni siquiera la toque- gruño Snow sin apartar la mirada de mí.
-entonces qué diablos hace temblando en una esquina- slash se acercó al lugar en el que estaba encogida-no lastimamos mujeres Snow, aun si ellas son perras de mercile
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NUEVAS ESPECIES-456 y 457
FanfictionSiempre supe que moriría joven...pero mi vida cambio el día en el que mi padre se negó a perderme... Desde niña me di cuenta que era muy distinta a los demás, yo no pude ir al colegio, ni jugar, ni tener amigos como ellas; viví quince años de mi vid...