NUEVAS ESPECIES-456 y 457

capitulo 18

-¿Stone?

La dulce voz adormilada de mi compañera interrumpió, atrayendo nuestras miradas hacia ella

- Que haces despierta gatita deberías estar durmiendo

Stone regaño suavemente al ver a su a su liah sobarse los ojos, tratando de desesperezarse del sueño, debió haberla despertado el ruido que hizo con su hermano.

- No podía dormir, no estaban a mi lado- eso hizo a su corazón ablandarse, todas sus preocupaciones se apartaron de su mente, enfocándose solamente en su mujer

- Descansemos, mañana podemos hablar de lo sucedido- añadió katar, quería que su compañera descansara, todo lo demás podía esperar.

- Pero Mabel...

- Mañana pequeña...mañana- interrumpió Stone sin dejar que terminase hablar

Cuando la vio abrir sus labios para replicar, la callo con un beso que deseaba desde esa mañana, sus cálidos labios le recibieron gustosamente, sintió a sus cuerpo responder violentamente a su sabor, oyó un gruñido no sabía si era de él o de su hermano. No importaba si katar estaba mirando, definitivamente se estaba haciendo a la idea de que su mujer también amaba a su hermano, y si era sincero consigo mismo, no lo enojaba verlos juntos, no negaría que al principio la idea le pareció absurda. Compartir a su mujer con su hermano era... inaceptable, pero cuando vio y sintió la pasión de ellos dos, termino por hacerse a la idea. Su pasión era como pólvora siendo arrasado por el fuego. Ver a su compañera ser tomada por katar, incendiaba su pasión. Y pensó si sucedería lo mismo si otro hombre la tocaba. Solo pensarlo construyo un rugido en su pecho. Joder no, nunca aceptaría que nadie más tocase lo que les pertenecía.

Sin esperar un segundo más levanto el liviano cuerpo de su liah, sin apartar sus bocas que parecían devorarse, las piernas de liah se envolvieron alrededor de su cintura, que provoco un gemido por parte de los dos ante la fricción que esa acción provoco.

Sin saber cómo, llegaron al cuarto, apoyo el peso de su compañera en la cama

Se apartó del cuerpo de su mujer, admirando lo hermosa que era, sus jadeos, sus labios hinchados, su respiración alterada, que empujaba sus pechos hacia delante, resaltando la dureza de sus pezones

- Hermosa- la voz ronca de katar reflejaron sus propios pensamientos

- Si,... demasiado hermosa para nuestro propio bien-respondió Stone dando una sonrisa a katar, quien también sonrió al ver sonrojarse a su liah.

- Pensamos en dejarte descansar esta noche, pero no puedo seguir soportando más, tenerte a mi lado y no poder tocarte por que estabas dolorida fue un infierno- gruño Stone

- ¿Todavía estas muy dolorida?- pregunto roncamente katar

la rápida negación de liah fue suficiente respuesta para Stone, quien no espero a que terminase de negar antes de abalanzarse sobre ella, katar pensó en advertirle que no fuese demasiado brusco con ella, pero se detuvo rápidamente, su hermano sería incapaz de hacer algo que ella no quisiese, tampoco dijo nada sobre que el la follaría primero, Stone estaba en una línea delgada, y sabía que necesitaba sentirla a su lado, se mordió fuertemente su lengua hasta el punto de sentir el sabor cobrizo de la sangre para evitar gruñir y rugir, porque el también deseaba tomar a su compañera, asi que hizo lo único que pudo hacer. Mirar.... Y esperar a que su hermano no la dejase demasiado agotada...

***

En un firme y rápido movimiento Stone coloco a liah de rodillas, haciendo que apoyase su rostro en la cama, levanto la larga polera que la cubría, y arranco sus bragas con un simple jalón, busco su suavidad, para comprobar lo preparada que estaba, fue recompensado con una abundante humedad, que rompió lo último de su control, no tenía la suficiente paciencia como para desnudarse, desabrocho su pantalón y bajo su cremallera. Mierda, su compañera no se merecía que la tratase de esa forma, tratando de alejar la bruma de su cabeza, paro sus movimientos.

- No te detengas... por favor- suplico jadeando su compañera- por favor... Stone

Con un rugido, se apartó y se desvistió en un tiempo record, jalado y rompiendo los botones de su camisa, sacando y tirando sus zapatos y finalmente sus pantalones.

Apenas segundos después cubrió el pequeño cuerpo de su liah quien no se había movido de su posición, tomo su cadera anclándola a él, y presiono tratando de ingresar en su interior, apretada joder, demasiado malditamente apretada, salió y volvió a empujar tratando de ir lo más lento posible para evitar hacerle daño, pero las ganas de empujarse en su interior y embestir fuertemente lo estaban volviendo loco

- S...to...ne-

- Relá...jate pequeña...- gruño Stone con los dientes apretados, el sudor comenzó a perlar en la piel de su compañera, destilando más de su aroma, quitando la poca cordura que le quedaba, en un fuerte vaivén de su cadera se adentró profundamente, provocando un pequeño grito por parte de su mujer, y un rugido por parte de él. Sin saber cuál era el sentimiento que lo dominaba busco la piel de su cuello, y mordió profundamente, aumentando los gritos de su liah, apoyo las manos a los lados de sus hombros, y comenzó a embestir con fuerza, su mente se lleno del sonido de succión que hacían sus cuerpos y del choque entre sus caderas y las nalgas de su compañera, la sintió tensarse y aferrarse a su miembro con fuerza, pero siguió embistiendo hasta que la sintió desplomarse, se apartó de su cuello y volvió a aferrar su cintura, podía oír los sollozos y gemidos que hacia su mujer, y los gruñidos que salían de él. Sintió su propio cuerpo tensarse ante el inminente orgasmo. Con dos fuertes embistes se derramo en el interior de su compañera, el rugido que emitió cubrió las paredes del cuarto. se desplomo junto a su compañera, quien parecía laxa a su lado, tenía el rostro perlado de sudor, y algunas lágrimas corrían por sus mejillas, al ver sus lágrimas se asustó pensando que pudo haberla lastimado,

- No le lastimaste- la voz de su hermano lo sorprendió, se había olvidado que katar estaba en la habitación- pero la dejaste agotada, que mierda Stone.

Stone se rio, a pesar de sentir todo su cuerpo cansado. Su pequeña lo había agotado. Vio a su hermano tenso, y huraño, sentado en el pequeño sofá de la habitación. Parecía a punto de explotar

- No podía detenerme- comento con un encogimiento de hombros, mientras se sentaba en la cama, viendo a su compañera dormir profundamente a su lado

- Me di cuenta- gruño secamente katar

Stone se levantó y fue al baño a limpiarse y traer un paño para limpiar a su compañera, quien solo gimió suavemente y siguió durmiendo como un pequeño angelito. Un angelito bien follado, ese pensamiento trajo una sonrisa a su rostro.

- Pareces un idiota riendo solo- gruño katar mirando la sonrisa complacida de su hermano...