Un suspiro exasperado escapo de mi boca, llevaba aproximadamente dos horas y cuarenta y cinco minutos cambiando canales de un programa a otro, que también era el tiempo que katar salió, diciendo que tenía asuntos que resolver. Otro suspiro volvió a sonar en la sala. Entendía que ellos no siempre iban a estar conmigo, lo entendía. Solo que, me sentía inútil sentándome todo el día sin nada que hacer, y no era como si supiese hacer algo, no sabía ni cocinar, mi padre nunca me enseño, y al estar casi todo el día en cama no ayudaba. Sabía leer y escribir, pero no sabia lavar, ni limpiar... pero podría intentarlo, ¿Qué tan difícil podía ser?
Gruñí nuevamente dándome por vencida, mire el cuarto que acaba de limpiar y acomodar, bueno no exactamente, puede que haya empeorado el estado del cuarto en vez de arreglarlo, cielos... no pueden culparme, era mi primera vez en esto de limpiar. Tal vez no era buena en esto de acomodar, pero tal vez la cocina fuese mi fuerte, con ese pensamiento quite el trapo de mi cabeza, y deje la aspiradora, que por cierto me había costado mucho poder prenderlo, y el doble el hacerlo funcionar.
¿Qué podría cocinar?, abrí la refrigeradora viendo un montón de productos. Cogí un poco de carne, podría hacer un bistec o como le llamen, y panqueque relleno de manjar. Solo recordar me aguo la boca, habían pasado más de cinco años desde la última vez que lo probé, una vez había preguntado cómo hacerlo, y mi padre me había explicado vagamente, seguro que podía hacerlo.
***
Oh dios, oh dios. Por qué lo hice, por qué. Cogí el trapo y empecé a moverlo tratando de alejar el humo que salía del horno, por más que sople no pude alejarlo.
Retrocedí tratando de buscar un poco de aire fresco y choque con algo que cayó al piso haciendo volar algo blanco, tal vez era la arina, o... ¡oh cielos oh cielos! La cocina se estaba comenzando a prender, ¡la carne del sartén!. Tenía que apagarlo o incendiaria la casa.
Después de diez angustiosos y tortuosos minutos por fin logre apagar y alejar un poco el humo, mire a mi alrededor viendo el desastre que había ocasionado, mordí mis labios nerviosa, tendría que limpiarlo antes que lleguen... oh oh
- ¿qué mierda sucedió aquí?- trague fuertemente sin querer voltear, Stone parecía un poquito molesto- ¿liah?- y un poquito preocupado
- Liah, estas bien peque... ¿esto es arina?- dijo katar viendo el piso cubierto de blanco
- Y ese olor a quemado- añadió Stone arrugando su nariz ante el desagradable olor
Los mire sin saber a quién responder primero.
- ¿liah? ¿Por qué estas cubierta de arina? ¿y por qué demonios tu cara esta manchada? ¿y que es esta... masa... pegajosa, que hay en tu pelo?- katar hizo una mueca al ver el estado de su compañera, parecía una niña siendo atrapada con las manos en la masa. Literalmente
-quise cocinar algo, no fue mi intención quemar los panqueques, ni prender fuego a la carne, tampoco derramar la arina, ni embarrarme con la masa, tampoco fue mi intensión desordenar la habitación, se los juro yo quería arreglarlo y limpiar, pero creo que termine empeorándolo todo, lo siento mucho.- mire al piso sin querer ver su reacción, odiaba sentirme como una niña siendo regañada por sus mayores.
Hubo un largo silencio ante mis palabras
Unos grandes y fuertes dedos levantaron mi barbilla, haciendo que mirase a los ojos de Stone
- No te preocupes gatita, fue nuestra culpa no enseñarte, porque no te bañas mientras arreglamos este... pequeño desorden, y preparamos algo que comer.
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NUEVAS ESPECIES-456 y 457
FanfictionSiempre supe que moriría joven...pero mi vida cambio el día en el que mi padre se negó a perderme... Desde niña me di cuenta que era muy distinta a los demás, yo no pude ir al colegio, ni jugar, ni tener amigos como ellas; viví quince años de mi vid...