capitulo 16

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-liah-

-responde- demande. En aquel momento me di cuenta que no sabía nada de ellos, habían pasado tantos años desde que nos vimos, y no era tan ilusa como para imaginar que ellos nunca... nunca estuvieron con alguien más, pero el saber de ellas... dolía.

-¡mierda! Pequeña no es lo que tú te estas imaginando, no llores amor- ¿llorando? Lleve mi mano hacia mi mejilla dándome cuentas de las lágrimas, furiosa conmigo misma las limpie, odiaba ser débil, odiaba llorar cuando me enojaba, desde pequeña siempre fui una llorona como me llamaba mi... madre. Aparte esos pensamientos

- no estoy llorando- replique un poco molesta

-ven aquí- susurro. Me apretó contra su pecho, me negué tratando de zafarme lo cual sabía que era imposible

-ella es mi hermana liah- esa simple frase me dejo estupefacta levante la cabeza inclinando mi cuello para poder ver su rostro

-¿t-t-tu hermana?

- no de sangre pequeña, ella. Ella es una mujer regalo, yo estuve presente en el momento de su rescate, tomo mucho tiempo para ganarme su confianza, pero cuando lo hicimos establecimos una gran amistad liah, Mabel... Mabel me recordaba a ti

-¿soy como tu hermana para ti?- fruncí mi ceño pensando en sus palabras- y ¿Qué es una mujer regalo?

-¡demonios, no!. tu eres mi mujer liah, mi compañera, y ella es como una hermana para mí, me recordaba a ti, porque es bien delicada y pequeña como tú. Cuando la conocí estaba tan perdida en su dolor como yo lo estaba, tan desvalida y solitaria, me hizo pensar en ti, en como estabas en aquel instante, en que no estaba contigo para poder protegerte, en ella y en mi hermano halle el soporte para poder seguir cada día que pasaba sin poder verte, nunca te mentiré liah, cuando yo te conocí y cuando nos separamos tu todavía seguías siendo una niña, nunca te vi como mujer pequeña, pero siempre supe que tu completabas una parte de mí que no sabía que tenía, tú y mi hermano son lo que más amo en esta vida liah, protegerlos a ustedes es mi único propósito, cuando te encontré todo cambio para mí, para mi katar , para nosotros liah, fue sorprendente verte convertida en una mujer, aunque suene extraño es como si siempre hubiese estado esperando el momento en el que pudiese reclamarte como mía- una sonrisa apareció en sus labios mientras hablaba- pero también eres la mujer de mi hermano, él te ama tanto como yo lo ago.

Esta vez mis lágrimas eran... no sabía si era de felicidad de alegría o de tristeza del tiempo que estuvimos separados

- ustedes estuvieron con otras mujeres, katar estuvo con esa mujer del otro día, ¿nunca llegaron a sentir amor por alguna de ellas?- pregunte con miedo de oír la respuesta, miedo de que sus corazones hallen llegado a amar a alguien mas

- no te mentiré en esto liah, estuve, estuvimos con muchas mujeres, pero nunca amamos a ninguna de ellas, por mi parte al menos, nunca ame a ninguna con la que... - dio un suspiro trémulo mientras acariciaba mi espalda - aparte de que nuestras mujeres son independientes y no quieren tener ninguna relación seria, si hubiese sabido que tu ibas a llegar a ser mi compañera jamás hubiera tocado o incluso mirado a otra mujer. No puedo cambiar mi pasado, pero puedo prometerte que tu serás la única mujer a la cual yo toque o mire por el resto de mi vida-

- te amo- amaba tanto a este hombre, al contrario de el, yo siempre lo ame, y aria cualquier cosa por ellos, no me importa lo que tenga que hacer, lo que fuese con tal de que sean felices.

- También te amo pequeña- me puse de puntillas y le di un beso en el cuello, sus brazos me estrecharon con más fuerza.

- No me respondiste lo que era una mujer regalo ¿también es una nueva especie?- susurre

NUEVAS ESPECIES-456 y 457Donde viven las historias. Descúbrelo ahora