capitulo 43

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liah

gemí en voz baja ante el dolor punzante en mi cabeza, me encogí agarrándome la cabeza, haciendo una mueca me senté, inmediatamente me arrepentí, ya que me dolía todo el cuerpo, parpadee tratando de aclarar mi mente. Mire a mi alrededor dándome cuenta que estaba en una cabaña, el lugar parecía... rustico, el vendaje que cubría mi cabeza picaba, ¿Dónde estoy?, esto ya se estaba volviendo una costumbre, cada vez que despertaba me encontraba en un lugar diferente. Tengo que salir de aquí, estaba anocheciendo, tengo que regresar a casa, mis hijos, dios, deben estar preocupados, trate de ponerme de pie, pero un jalón me detuvo, mire la cadena que rodeaba mi pie, asustada comencé a jalarlo con mas fuerza haciéndome daño, odio sentirme impotente, el aire comenzó a faltar en mis pulmones, no,no....

-no te muevas humana, cuanto más jales, mas te lastimaras

Salte asustada ante la voz ronca que provino detrás de mi, me encogí cuando vi quien estaba parado en la puerta, la cabaña parecía infinitamente mas pequeña con su presencia. Nueva especie, joder, el era una nueva especie, y no estaba muy contento de verme, abrí los ojos desmesuradamente al ver que algo se movía... e-eso.... Es una cola?. El tenía una cola, una malditamente gran cola que se movía de un lado a otro. Su rugido me llamo la atención a sus ojos exóticos, era un felino, su cabello rubio, esa mirada salvaje, traía puesto un pantalón y nada más, agache la mirada.

-¿sabes lo que hago a los humanos que encuentro cerca de mi territorio?- su gruñido amenazante me puso la piel de gallina- te hubiera despedazado, y esparcido los pedazos para que lo disfruten algunos animales.

Trague al oírlo, oh dios, estaba bien muerta.

-ese olor me confunde, ¿Por qué lo llevas humana?- temblé al darme cuenta que el debió darse cuenta del olor de mis bebes, mierda.- responde. Ahora

-y-yo...- me aclare la garganta pero no salió ningún sonido. El felino rugió molesto pero se alejó.

-no golpeo mujeres, pero te juro que si no me dices donde mierda conseguiste ese olor, cuando termine contigo no quedara nada mas que una mancha.

Mi furia y mi temor luchaban dentro de mi, ¿Cómo se atrevía a amenazarme?, sinceramente, sabía que la nueva especie cumpliría su amenaza si no le decía lo que quería saber.

- lo siento no quise invadir tu territorio, yo no sabía que esto era tu propiedad, pero no se de que hablas, no te entiendo.

-¡te atreves a mentirme!- jadee cuando me jalo violentamente, pegándome a su pecho, temblé por dentro pero levante la barbilla.

-tu, humana, no tienes sentido de preservación, sabes que nosotros podemos detectar las mentiras, y tu estas mintiendo, dime ahora antes de que te agüe daño, créeme no duraras mucho.

Parpadee las lágrimas, me aplastaba tanto el brazo que parecía que en cualquier momento se iban a romper.

-por favor, tengo que irme, yo... tengo que volver, no diré nada, yo nunca te he visto, pero por favor déjame marchar- tengo que volver con mis hijos, deben de estar asustados, no pude mantener mas las lagrimas, hipé cuando la realidad me llego, ellos me iban a quitar a mis hijos, tengo que salir de aquí, tengo que.....

La nueva especie frunció el ceño pero me soltó, se paseó de un lado a otro sin dejar de mirarme.

- No puedo con esta mierda, alguien mas tendrá que encargarse de esto, y no serán tan suaves como lo fui yo, humana estúpida.

Con eso giró, y salió corriendo asustada jadee, ellos vendrían, ellos vendrían y se llevarían lejos a mis hijos, jale con mas fuerza la cadena pero no se movió, asustada pase una mano por mis ojos limpiándome las lágrimas, tengo que salir, tengo.... Mire mi pie que ahora sangraba eso es, jale mas fuerte y la sangre comenzó a salir y gotear por el piso, el grillete que mantenía mi pie era afilado, me senté y embarre todo mi pie con mi propia sangre, grite con fuerza cuando comencé a jalar mi pie, duele, mierda, inspire y expire a través del dolor pero continúe, la sangre ayudaba a hacerlo mas resbaladizo, mierda un poco mas, un poco mas liah. Con un ultimo grito finalmente mi pie quedo libre, no perdí tiempo y comencé a correr, mire hacia todos lados viendo arboles, arboles y mas árboles, comencé a desesperarme, no me detuve solo corrí por donde creí que era el camino correcto, las ramas y piedras rasgaban mis pies desnudos, dejando una leve capa de sangre por donde pisaba, esto los llevaría directo a mis hijos, tengo que darme prisa, ellos no saben dónde es, deben haber muchos ranchos colindantes, no solo el mío, seguí corriendo a pesar de que sentí que mis pulmones iban a reventar, el aire comenzaba a faltarme, caí violentamente cuando tropecé con una rama, pero eso no me detuvo me volví a poner de pie y seguí corriendo, solloce cuando me cai nuevamente, apreté la tierra en mis puños pero me volví a impulsar y corrí con mis ultimas fuerzas, cuando vi el camino, redoble mi esfuerzo hasta que finalmente Salí del bosque.

NUEVAS ESPECIES-456 y 457Donde viven las historias. Descúbrelo ahora