Capitulo 3

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Otro lobo de menor estatura tuvo el valor para enfrentarlo sin ningún temor, ambos mostraban sus feroces dientes puntiagudos como si estuviesen protegiendo algo preciado sin ser consientes de mi presencia. De un salto el mas joven decidió atacar clavando sus afilados dientes directo al cuello, justo cuando el otro lobo reaccionó con un arañazo apuntado en su ojo emitiendo ruidos salvajes que alteraban a los otros animales nocturnos.

Horrorizada corrí lo más rápido que daban mis piernas hacia la dirección contraria, esquivé cada uno de los árboles sin importar lo oscuro que llegaba a serse el camino pero por más que corriese seguía siendo un bosque infinito. En el fondo pude localizar un camino bastante alumbrado por lo que recurrí inmediatamente a él, era como si el bosque estuviese divido a través una frontera y yo me encontraba a un lado de ella hasta que me mantuve en el medio de ambos caminos; de un lado hibernaba la oscuridad y del otro lado se posesionaba una tenue luz blanca aunque en el medio de todo estuviese la luna. Respiré hondo pensando en cual camino tomar pero no sabia si ninguno me conduciría a un lugar mas seguro, estaba más que desorientada siendo la primera vez que entraba en este bosque; mi corazón latía sin control mientras intentaba tomar bocanadas de aire. La tenue brisa apartó los mechones que cubrían mi rostro, buscando la calma contemplé la luna perpleja durante unos segundos deseando llegar a casa .

Un gruñido de lobo resonó mas allá de mis espaldas, paralizada del miedo ahogué un grito- Aún seguía allí, definitivamente este sería mi fin- Exhalaba muy seguido por lo que se podían marcar cada uno de sus pasos. Me inmovilicé esperando a que terminara con esto y por consiguiente apareció otro lobo del lado contrario donde se posesionaba la luz con diferencia de que este se notaba blanco como la nieve, me observaba inmóvil como si fuera un juguete y en ese instante pude sentir como se alejaba la criatura oscura. Miré hacia atrás y había desaparecido por completo sin dejar rastro al igual que el lobo blanco, ambos abandonaron el bosque- Esto no puede estar pasando- intenté controlar mi respiración pero de todas formas perdí el control y terminé en el suelo inconsciente.

De un golpe abrí los ojos con la respiración igual de agitada, me encontraba en mi habitación acostada en mi cama como la ultima vez, di un salto y me estudié de pies a cabeza sin querer reconocer pero de todas formas no había ni un rasguño y mucho menos estaba sudando. El reloj apenas marcaban las siete, todavía tenía algo de tiempo, suspiré un poco más relajada de lo común y me senté en la cama para reponer con calma - Todo había sido un fantasioso sueño como el de las noches seguidas, los lobos gigantes no existen y ... Logan sigue siendo un mujeriego interesado de la vida- Acudí a mi celular para asegurar el día, hoy era lunes, el inicio de la semana por suerte faltaban poco para las vacaciones, como mínimo tenía dos o tres semanas para llegar a diecinueve en mi promedio final si realmente quería ser Psiquiatra y Odontóloga.

Me recosté nuevamente en la cama y decidí dejarme llevar por unos minutos más de sueño hasta que recordé con tardía que entrábamos únicamente en este día de la semana a las 7:40, sobresaltada observé el reloj que en esos segundos habían marcado las siete y veinte- Maldita sea- susurré. Corrí a hacer mis deberes de estudiante mañanera hasta finalmente llagar a la cocina; tomé un plato del gabinete junto a una caja de leche y cereal del refrigerador y me serví para comenzar el día. Al rato apareció mi madre haciendo lo mismo para sentarse a platicar nuevamente el tema de todos los días.

- ¿Que tal va tu... Vida social? -preguntó disimulando interés.

Suspiré resignada.

- Bien supongo, a veces me pregunto cuando mi madre dejará de preguntar lo mismo de siempre y comenzará a pensar en mi futuro, que supongo que es lo que más tendría importancia - Otras madres suelen centrarse más en ese tema, todas excepto la mía. Desvíe la mirada hacia mi desayuno pensando lo poco importante que sería insistir de nuevo.

- Eso no significa que no puedas conservar amistades, es de mucha importancia vivir esa etapa al máximo, asistiendo a las mejores fiestas, saliendo con amigos... O incluso teniendo citas- Sonrió picara mente lo cual junté ambas cejas en señal de desaprobación- El bachillerato es una de las etapas más inolvidables cariño... Pronto lo extrañarás cielo.

A

 © Las bestias inmortales (Tomo I) / #Wattys2016/ #PlumaReal2017/ #UHAwards2017 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora