Capitulo 12

3.1K 396 18
                                    

Unas lágrimas se escaparon por sus mejillas.

- Dijo que hubiera preferido tener un hijo ladrón que a haber tenido uno tan débil como yo, no tengo más a donde ir señorita, mi madre no me necesita- estaba a punto de entrar en llanto pero se contuvo con las lágrimas.

¿Quién será tu madre? O mejor dicho ¿Que clase de madre no acepta a su hijo?. Al verlo de esa forma pude sentir el dolor de un niño cuando es repudiado por su madre, mi madre nunca tuvo la oportunidad de hacer lo mismo conmigo pero que otra lo haga no lo podría aceptar.

Lo miré enmudecida durante unos segundos mientras mordisqueaba mis uñas y con la otra mano apoyaba mi codo, el niño se encontraba hundido en un mar sin emociones, repleto de decepciones y desprecios, llorando desconsoladamente. Sentí una ira inalcanzable en lo más profundo de mí que me obligaba a involucrarme y arremedar con todo, tenía que verla en persona para asegurarme de muchas cosas. Acerqué el indefenso muchacho y lo estreché de un abrazo contra mi pecho como si fuese un familiar mío, el correspondió al abrazo y tímidamente se fue desahogando hasta secar su rostro con mi camiseta. Lo tomé por los hombros y lo aparté de mí a unos centímetros de distancia, su rostro estaba hinchado y se encontraba sonrojado como una fruta.

- Buscaré a tu madre y trataré de arreglar las cosas ¿si?, pero me tendrás que decir donde está.- solté con firmeza.

El niño con ojos apagados respondió.

- No puedo, es muy peligroso.

Me acerqué a su rostro rozando la punta de su nariz y lo presioné por los hombros.

- Sólo dimelo.- insistí.

El niño me miró con preocupación, como si estuviese a punto de cometer el peor error de su vida.

- Ella está del lado opuesto en el bosque de la luna, pero no puedes entrar, no eres apta para esas condiciones.

En ese momento me detuve a pensar durante un segundo lo que había ocurrido en aquel bosque durante esta mañana, algo realmente había rozado mi mano, como si fuese una nariz de perro, helada y húmeda. Afortunadamente no me percaté de que había sido, o de otra forma, me hubiese devorado como un bocadillo. Siempre solía escuchar desde que conservo la memoria, que era un bosque totalmente peligroso en el que habitaban criaturas extrañas y por tal motivo siempre se encontraba rodeado de cazadores. Lamentablemente pude comprobar que los rumores que escuchaba eran del todo cierto, habían criaturas extrañas que habitaban en aquella zona, pero sin duda no me permitiría conversar sobre este tema con alguien cercano, y mucho menos con Trina.

Inspiré hondo en un intento por llegar al fondo del asunto.

- ¿A que te refieres con esas condiciones?, ¿Quién es el que lo dice?.

Levantó la mirada inocentemente, sus ojos se iluminaron como si fuesen de cristal.

- Su nombre es Rascal, no puedo decir más.

Me centré en él estudiando su aspecto. Tenía que comprobar que no estuviese mintiendo, porque de alguna u otra forma lo llevaría a un orfanato.

- ¿Porque no?

- Me prohibieron revelar ese tipo de información, solo puedo decirte sus nombres, ya te he dicho suficiente.

- Ok, ok, debes entender que sólo lo hago para ayudarte niño, acudiste a mi y ahora eres mi única responsabilidad ¿lo entiendes cierto?.

Asintió con culpabilidad.

Tenía que analizar este caso tomando medidas drásticas y para eso tendría que asegurarme de conservar cada detalle.

- No te muevas, regreso enseguida- prometí.

Subí a toda velocidad dirigiéndome de nuevo hacia mi habitación para tomar una libreta y un bolígrafo, y enseguida regresé a la cocina donde seguía sentado y desconsolado.

- Muy bien niño, a ver eh... ¿Por donde empezamos?- murmuré discretamente- Oh lo tengo, ¿cual es tu nombre?.- para empezar con buen pie.

- Me llamo William.

Rápidamente lo anoté agregándole como título "datos del niño".

- William... - agregué de manera preguntaria esperando un apellido, pero no respondió.

- William, eh... ¿Tienes apellido cierto?.

Negó con la cabeza.

- Bueno, eh... ¿Que edad tienes?.

- siete.

- ¿De donde eres?.

Miró hacia el techo durante unos segundos como si estuviese recordando.

- Del bosque de la luna.

 © Las bestias inmortales (Tomo I) / #Wattys2016/ #PlumaReal2017/ #UHAwards2017 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora