Capitulo 28

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Apenas había pasado media hora y Francia y yo estábamos en un jardín de rosas en el que habían varios arbustos, estatuas floreadas de ángeles y una fuente cerca del balcón. El lugar estaba bastante tranquilo, siendo el ideal para contemplar de una hermosa noche en velada bajo las estrellas; de seguro los padres de Dylan habrán mandado a construir este lugar para consentir a su hijo y que pudiese llevar a una de sus chicas para contemplar sus alrededores. Bastante patético.

- Voy por más bocadillos, ¿gustas de uno?-preguntó dándose la vuelta.

- Descuida, veo que gustas más que yo - respondí entre risas.

- Es que es la hora de cenar y no lo hice en mi casa.

- Vale, entonces sírvete, te dejo en paz- me aparté de ella para recostarme del balcón y observar la vista nocturna a simple modo.

No había más nada por hacer, pensé que esta fiesta sería un poco más divertida según lo consideraba Sofia, pero sin duda la "diversión" la buscaba ella en diferente punto. Muchos mantenían la clase antes de ser inspeccionados por el mujeriego de Dylan Mosquew, algo bastante patético; de muchos mujeriegos que he conocido este era un multimillonario que invertía parte de su dinero en sólo decoraciones placenteras para ser el centro de atención de muchas chicas. Un asco de persona, un gran asno y un bastardo.

Si había algo que no me permitiría luego de haber llegado tan lejos es aburrirme, mientras ellas se alistaban para una selección. Por suerte Francia ya no era consiente de aquello, aunque había pasado por ello.

Me di la vuelta y recorrí todo el jardín hasta encontrar una puerta misteriosa entre los arbustos. La puerta a simple modo parecía de piedra siendo muy distinta a las demás puertas, probablemente era de adorno ya que se encontraba cubierta de matas al igual que la pared. Apenas vi que tenía una manilla como las otras puertas me acerqué sin considerarlo antes y tiré de ella sin haber esperado que se abriera, la puerta pesaba justo como pesarían unas toneladas de piedras, así que me apoyé de ella y empujé con todas mis fuerzas hasta que dio a ver un oscuro pasillo alfombrado.

Debe ser una broma, ¿como puede una mansión tener una puerta secreta?. Tal vez oculten algo muy preciado...

Miré hacia ambos lados para asegurarme de que alguien me estuviera viendo pero sin duda el jardín estaba siendo ocupado por mí únicamente. Saqué mi celular que estaba ocultado en mi brasiere y lo puse a modo linterna para inspeccionar pero antes de entrar me quedé viendo la profundidad de aquel pasillo, preguntándome si sería correcto lo que estoy a punto de hacer. Crucé los dedos y mantuve los ojos cerrados durante un segundo esperando tener la suerte de mi lado.

Entré a aquel pasillo sin mirar atrás con la linterna en alto, caminé a pasos rápidos aunque mis piernas temblaban como gelatina; el pasillo se mantenía en silencio para mi asombro, solamente se podía escuchar el sonido de mi respiración agitada hasta que por fin lo encontré más iluminado. Me aproximé hacia la luz con confianza pero apenas noté que me había estado guiando hacia una inmensa biblioteca. Era parecida a la de la película Bella y la Bestia, pero sin embargo esta era más grande aún y lucía impecable al ver que conservaba la madera más pulida que cualquier otra. Me encontraba a una altura superficial por lo que tomé las escaleras para explorarla, se encontraba vacía y con un aromático olor a vainilla y a dulces. Me asombré mucho al ver unos pequeños carteles que se mostraban en los estantes, cada uno decía su género según el espacio, pero el que estaba más cerca de mí era uno que mostraba "Hombres Lobos".

Impaciente tomé el libro de forro más antiguo y más grueso que decía " Bestias, Lobos e inmortales". Apenas abrí las primeras páginas tuve que soplar en varias hojas para apartar el polvo, y accidentalmente el libro se cayó justo en frente de mis pies. Lo recogí con suma rapidez y me senté en un sillón reposando el libro sobre mis piernas. En una de las primeras páginas había una breve introducción sobre lo que eran las criaturas mitológicas y las egipcias, estableciendo una diferencia a su especie...

- No sabía que a la doncella les gustase el libro más aburrido.

 © Las bestias inmortales (Tomo I) / #Wattys2016/ #PlumaReal2017/ #UHAwards2017 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora