Capitulo 11

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Abrí el chat de Ana y asombrada fui bajando el historial lentamente ojeando cada mensaje.

"Abriste la invitación ¿cierto?"

"¿Irás?"

" ¿Que te pondrás?"

"¿Estás allí?"

"¡SIS CONTESTAME!"

"Si no estás allí, me llamas apenas leas esto ¿Ok?"

"Es de urgencia".

Obedientemente marqué su numero y le repiqué.

- Hola- respondió ella primero.

- Hola.

- ¿Abriste la invitación cierto?.

- Si- acenti sin emoción alguna .

- ¿Irás verdad?- preguntó de manera dominante.

- No lo creo.

- ¿Porqué?, será divertido anímate, habrán chicos fáciles y lindos con los que podrás juguetear durante toda la noche, bebiendo y bailando hasta el amanecer.

- Sí, pero... Hay un gran problema con lo de las "condiciones al asistir"- aclaré.

- Mmm... ¿No tienes nada costoso para usar verdad?

- Ni siquiera tengo vestido.

- ¿Que?, ósea que eres... ¿Pobre?- reconoció como si fuera la peor cosa del mundo.

- No soy pobre, solo que mis recursos no llegan a ser de un estatus costoso ¿si?.

- Bueno, bueno vamos a calmarnos, ¿cuanto dinero tienes ahorrado?.

- No lo suficiente.

- Genial- susurró de mal gusto- Mañana saldré de compras con Anastasia y Fran para escoger nuestros vestidos, tendrás tiempo para buscarte uno y si no, yo te ayudaré.

- Que linda eres Ana, de verdad, pero... No tengo pensado ir.

- ¿Porque lo dices?.

- Sabes que no me gustan las fiestas, no son lo mío.

- Pero igual obligatoriamente tendrás que ir porque yo lo digo, no desaproveches esta oportunidad linda, muchas chicas darían todo por ir, así que considerate afortunada.

Diablos ¿porque a mi?.

- De acuerdo, y ¿cuantos años cumplirá el chico? ¿Dieciséis ?.

- Dieciocho.

- ¿Que?, ¿estás bromeando?, pensé que tendría menos.

- Para nada, es uno de los chicos más apuestos de toda Miniesotta, es rubio, alto, sus padres son de Escocia y habla Español, Inglés, Francés, Alemán y Japonés.

- Interesante...

Y así fue como en el transcurso de la tarde hablamos sobre chicos y sobre nuestras vidas sin entrar en detalles profundos y mucho menos hablarle sobre el niño de hace rato, hasta que por fin se hicieron las seis de la tarde por lo que en unos minutos después colgó para salir con su novio a ver una película.

Coloqué el teléfono sobre la mesa de noche y bajé a la cocina por un bocadillo, apenas abrí la nevera había recordado que mi madre no había hecho mercado así que me encontré con una nota de parte de ella sobre la encimera.

"Acabo de salir con la señora Migde, regreso en una hora, si tienes hambre puedes llamar a cualquier repartidor a domicilio y recargarlo a mi tarjeta de crédito"

PD: Si vas a salir por favor regresa antes de las 10.

Tomé la pancarta donde se encontraban los distintos menús para escoger y marqué el número de Pizza Hut, pedí una pizza grande, vegetariana con bordes de queso y una Coca cola. Me recosté en el sofá y comencé a pensar de nuevo en aquel niño, ¿realmente habrá saltado?, dudo que halla tenido intenciones suicidas. ¿A que se referirá con que su madre lo dejó por ser muy débil?, es solo un niño. Tenía tantas preguntas acerca de él, mi curiosidad no paraba de incrementar teorías insólitas que pudiesen definir el caso. Ahora que lo pensaba, me gustaría ayudarlo.

La puerta emitió varios golpes, y sobresaltada decidí inspeccionar. Miré la hora y no habían pasado ni tres minutos.

Abrí la puerta pero no había nadie.

- Emm....

Baje la mirada lentamente hasta ver el mismo rostro angelical de hace rato. No me había percatado de que estaba lloviendo por lo que el joven se encontraba absolutamente empapado de agua. ¿Cuanto tiempo habrá estado así?. Le tomé del brazo de un tirón , cerré la puerta, y lo conduci hasta la cocina.

Tomé varias toallas y comencé a secarlo pacientemente como si fuese mi hermano.

Sujeté su cadera y lo elevé para sentarlo en la encimera, lucía más pálido de lo normal, unas gotas de agua corrieron en su rostro, por lo que nuevamente sacudí su cabello con las toallas y coloqué una alrededor de su cuello, asegurándome de que estaba totalmente seco.

Me separé un centímetro pero sin embargo el tenía la cabeza baja.

- Intenté regresar- levantó la mirada con ojos de tristeza- pero mi madre no me quiso.

 © Las bestias inmortales (Tomo I) / #Wattys2016/ #PlumaReal2017/ #UHAwards2017 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora