Capitulo 27

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- Chicas, son increíbles- comenté mientras íbamos entrando a la mansión Rockefeller. Había mucha gente como lo esperaba y la mayoría lucía vestidos extravagantes pero de colores cálidos, más no vivos. Prácticamente se podría decir que Sofia sería la chica con más atención durante la noche; mientras muchos la observaban de pies a cabeza sintiendo gran envidia por su vestido, ella había sacado su abanico para combinarlo con su antifaz aprovechando que era la única en antifaz.

El salón de fiesta se encontraba totalmente estable de meceros, bocadillos e instrumentales como violinistas, bajistas y entre otros.

- !Sofia¡- llamó Paulina, pero no le hizo caso. Se dirigía muy distraída hacia el centro del salón donde muchas caminaban con prisa al notar que en el balcón había salido un hombre en antifaz para contemplar todo el salón.

- ¿Quién es él?-le pregunté a la más humilde.

- El es Dylan Mosquew, ¿acaso no lo conoces?- preguntó Francia.

- Sorry, pero no- respondí.

Todo el salón se había mantenido en silencio al ver que Dylan iba a tomar la palabra. Levanté la cabeza para familiarizarme con su rostro, pero como estaba en lo más alto no alcancé a tomar rasgos.

- Sean bienvenidas mis queridas amigas, esta será una fiesta a la que nunca olvidarán y por supuesto yo tampoco. Cómo verán en cada una de mis fiesta he bailado con cinco mujeres diferentes y por supuesto una, disfrutará tanto de la fiesta como de mí- rió con sarcasmo al igual que algunas- Pero esta vez todo será distinto, hoy jugaremos a un nuevo juego en el que ustedes tendrán que prepararse para que yo escoja a sólo una de ustedes, sólo una y esa será mi última palabra. ¿Que haré con esa chica especial en cuanto la escoja? La sorpresa será todo un misterio encantador como yo, por lo tanto no revelaré nada. En una hora yo estaré abajo entre ustedes, por lo tanto buena suerte- se retiró silenciosamente por una inmensa puerta a sus espaldas junto a dos guardias.

Muchas comenzaron a cuchichear sobre sus atuendos y algunas agregaron más capas de maquillaje a su rostro, sin darse cuenta de que ya se habían colocado lo suficiente.

- ¿En una hora? No puedo esperar tanto dios mío- exclamó Sofia alterada agitando el abanico.

- Descuida, así tendremos tiempo de disfrutar más mientras las otras se estresan- comenté. Sofia me miró con cara de tener pocos amigos sin poder entender en absoluto lo que había dicho.

- ¿Que? ¿Dije algo malo?- pregunté.

- Éstas loca Isis Hathor, ¿como puedes disfrutar de una fiesta sin un chico?.

- Es verdad, ¿que diablos ocurre contigo?- añadió Paulina. Francia sólo nos observó mientras probaba un mini bocadillo.

- Pero... No entiendo ¿porque están tan impacientes por ser escogidas por ese mujeriego?, hay más cosas que podríamos hacer últimamente como explorar, visitar las habitaciones, hacer un recorrido, chicas estamos en una mansión y no una cualquiera si no la mansión Rockefeller.

Sofia y Paulina me observaron de pies a cabeza como si fuera un insecto.

- Haré como si no hubiera escuchado eso- comentó y se dio la vuelta al igual que Paulina de manera que me daban la espalda.

- No te preocupes, piensan que quieres tener ventaja para quedarte con él, todo el tiempo son así esas dos- comentó Francia.

- ¿Que?, pero si lo que digo es verdad Francia.

- Y te creo, por lo visto tu no te ves muy entusiasmada por verlo.

- ¿Tal vez porque siento curiosidad por recorrer este inmenso lugar?- añadí.

Francia me miró dubitativamente, como si estuviera haciendo un análisis mental.

- Dime ¿acaso has probado del trasero de un hombre ?.

Sentí un escalofríos repentino como si la pregunta no fuera para mí. Negué con la cabeza. Eso era algo que no estaba en mis planes y que a antes de eso leerme todos los libros de cazadores de sombras por haber en el mundo.

La chica me observó con asombro sin poder creer lo que había escuchado.

- Ya entiendo todo- concluyó Francia.

- ¿Y porqué tu no éstas como Paulina y Sofia?-pregunté con curiosidad.

- Porque ellas son más jóvenes que yo por dos años, mis hormonas ya están supuestamente calmadas- sentí algo de asco al momento que lo dijo. Cosas de la vida.

- Si quieres te puedo llevar a una parte en la que adoro estar cuando hacen fiestas aquí- ofreció.

La miré con entusiasmo muerta de curiosidad.

 © Las bestias inmortales (Tomo I) / #Wattys2016/ #PlumaReal2017/ #UHAwards2017 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora