Stop Bullying - (Gay) //FINALIZADA//

Capítulo 1: "Labios rotos"

Los rayos de sol comenzaban a hacerse presentes en la habitación, supe que tenía que levantarme, aunque al igual que todos los días no tenía muchas ganas. Solté un largo y pesado suspiro mirando al techo, y me levanté.

Tras ponerme el uniforme de la escuela y arreglarme un poco el cabello, bajé hasta la cocina para prepararme el desayuno.

Mientras desayunando solo y en silencio miré por la ventana y pude notar, que era un bonito día, a pesar de ser Lunes.

Para la mayoría el Lunes era el peor día de la semana, pero para mí era el mejor. Mis padres se iban muy temprano a trabajar, me favorecía ya que podía desayunar tranquilo –o al menos desayunar– sin discusiones, sin gritos, sin que nadie me moleste. 

Los lunes también eran mis favoritos porque Rick tenía práctica de football y no salía hasta tarde, entonces yo podía volver a mi casa tranquilo, sin golpes, sin lágrimas.

Terminé el desayuno y salí de mi casa, estaba un poco fresco sin embargo no para abrigarse demasiado, además que caminar treinta minutos hacia la escuela me hacía entrar en calor.

.
.
.

A medida que me iba acercando a la preparatoria las calles se iban poblando poco a poco de estudiantes. Algunos bajaban de los autobuses, otros caminaban tras un largo recorrido en tren, y otros tenían mi suerte de vivir algo cerca.

Sentí una presencia que caminaba a mi lado, voltee un poco para verlo, era Hayate. Me alejé un poco para mantener la distancia, cosa que pareció como si a él no le hubiese importado estar cerca mio en un principio.

Conocí a Hayate hace un mes atrás, cuando las clases apenas habían comenzado. Por ciertas circunstancias luego de ese encuentro siguieron otros, y luego otros, hasta el punto de que solíamos hablar hasta dentro de la escuela.

Pero no éramos amigos ni nada de eso.

Caminamos en silencio unas cuantas manzanas, yo no tenía nada para decir, y al parecer él tampoco. Hayate era raro de por sí, desde lejos se notaba, pero lo era aún más luego de conocerlo. Recuerdo su insistencia ir juntos a casa, al parecer poco le importaba que lo vieran con el gay de la escuela. No era el único pero muy pocos sabían eso.

—Entonces ¿crees que sería mejor así?—Hayate interrumpió mis pensamientos con su inexpresivo rostro y su voz monótona, aunque no lo había escuchado todo lo anterior.

—¿Eh?—Pregunté confundido al estar sumido mis pensamientos.

—¿Escuchaste lo dije?

—Um... no...—Contesté algo avergonzado

—Lo imaginé.—Bufó algo molesto.—De todas formas nos vemos en la azotea.—Se despidió antes de entrar a la escuela. Oh dios, ya habíamos llegado, tendré que prestar mas atención cuando voy por la calle. La campana sonó y me apresuré a entrar.

.

.

.

—¿Inoue?—Levanté la vista al escuchar mi nombre. El profesor  de matemáticas estaba observándome, al igual que todos mis compañeros.—¿Podrías pasar a resolver esta ecuación? veo que estas muy concentrado en la materia.—Dijo severamente.

—Yo, um... no lo entendí...—Contesté mintiendo, si quiera sé en qué momento comenzó a dar la clase. Se escucharon algunos murmullos y alguna que otra risa.

—Inoue, me gustaría que hablemos después de clases.—Asentí apenado bajando la mirada.

La hora pasó y por fin sonó la campana del receso. Esperé a que todos salieran del salón y me acerqué al profesor.