Stop Bullying - (Gay) //FINALIZADA//

Capítulo 26: "Reencuentros familiares"

Narra Akira

Unas semanas habían pasado, y las cosas no iban muy bien que digamos. No con Nobu, sino conmigo mismo. Nobu cada vez salía más con mujeres y ya no lo podía soportar.

No quería tomar el consejo de Hayate porque estaba bien con Nobu aunque realmente no me correspondiera estaba bien. Pero fui un tonto, esto no está Nada bien.

La cosa es que no tengo el coraje suficiente ir a algún lugar y ligarme a alguien, yo no soy así, Además que todas las relaciones que tuve hasta ahora, que no fueron muchas, se dieron por cosas naturales, y además que no era del ambiente de algún boliche.

Salí de la escuela junto a Nobu, el notaba que últimamente estaba decaído, sin embargo no decía nada más que solo un "si necesitas algo, cuenta conmigo" sí, solo eso. Sin embargo para mí era más que suficiente.

Íbamos caminando a un local de comida rápida cerca de la casa de Hayate, pero antes él quería comprar cigarrillos así que nos desviamos un poco del camino. Por estar hablando con él no noté que alguien estaba en frente mio y choqué con el.

—Oh, lo siento.—Me disculpé apenado, me había quedado viendo demasiado tiempo a Nobu.

—No, está bien... ¿Ki?—Levanté la vista al escuchar ese apodo. Vi como esos ojos color avellana me miraban con asombro.

—¿Sho?—Respondí también sorprendido. Nos quedamos mirándonos a los ojos durante un buen rato hasta que escuché a Nobu carraspear y salí del trance. El ya tenía los cigarrillos encima.

—Wow... has cambiado bastante...—Comentó él aún sorprendido pero con una pequeña sonrisa. Me sonrojé un poco y miré a otro lado, Nobu seguía allí.

—Tu también has cambiado, estás más alto...—Pero no solo eso ha cambiado.

—¿Puedo saber quién es este tipo Akira?—Cuestionó Nobu enojado.

—Claro,-Respondí nervioso, espero que él no abra la boca.—El es Aoyama Shoji, es un... viejo amigo.—Comenté sonriendo, aunque costaba un poco, era una situación bastante incómoda.

—Sí, viejos amigos...—Añadió el sonriéndome mientras me miraba a los ojos.

—Íbamos a comer, ¿quieres... acompañarnos?—Pregunté para romper el incómodo momento que se había creado. El sostuvo su mirada en mi y me sonrojé un poco, luego miró a Nobu y negó con la cabeza. Sacó su teléfono y me pidió el numero, se lo di bajo la atenta mirada de Nobu y tras despedirse se marchó.

—¿Vamos?—Pregunté comenzando a caminar. Nobu no dijo nada en todo el camino, tampoco en el almuerzo. Ni cuando volvíamos.

Lo acompañé hasta su casa y subimos hasta su habitación. Él se acostó en su cama y yo me quedé parado al lado de la puerta, el seguía sin decir nada, y yo ya me estaba cansando. Encendió un cigarrillo y comenzó a fumar.

—Sabes que odio que fumes enfrente mio.—Dije mirándolo molesto, él solo me ignoró. Obviamente lo hacía apropósito, pero no entiendo porqué lo hace. Me acerqué a el y en un movimiento rápido agarré el cigarrillo y lo tiré por la ventana, y él se levantó mirándome enojado.

—¿Por qué mierda hiciste eso?—Preguntó entre dientes, estaba realmente enojado.

—Dime tu, por qué haces esto. Desde que me crucé con Sho que no me dices nada, y ¿prendes un cigarrillo frente a mi, sabiendo que me molesta? ¿en serio? qué tenemos, ¿diez años?—Lo acusé desafiándolo. El no dijo nada, pero seguía molesto.—No tienes razón para enojarte conmigo.

—Sí la tengo, solo que, no lo sé. Aun no lo entiendo bien. ¿Por qué se creó una atmósfera rara entre aquel tipo y tu?—Preguntó un poco más calmado. Me puse un poco nervioso pero traté de disimularlo.