Stop Bullying - (Gay) //FINALIZADA//

Capítulo 30: "Lo he decidido"

Narra Hinata

—¿Akira?—Pregunté al recibir su llamada, era bastante extraño que él me llamara. Pero en realidad sabía el po qué. Me paré frente al espejo.—Es por Hayate.—Dije seguro.

—Quería saber si te encontrabas bien, me ha dicho que no respondes a sus llamadas.

—Me encuentro muy bien.—Respondí riéndome mientras me observaba en el espejo. Mi ojo derecho estaba morado, tenía sangre seca tanto en el labio como en la ceja, y no hablar de mis brazos y piernas, sé que no me reconocería si los viera. Después de la paliza que me dio mi padre subí hasta mi habitación y devolví todo lo que había dentro de mi. No aparecería dentro de unas cuantas semanas.

—Me alegro solo era eso, gracias por contestar, nos vemos Hinata.—Contesté afirmativamente y colgué. Me acosté en mi cama, adolorido, sin querer pensar en nada. Pero eso no duró mucho.

Mi padre entró por la puerta y me tiró con una botella, la cual logré esquivar a duras penas, se acercó hasta mi, me tomó del cabello y comenzó  a arrastrarme desde mi habitación hasta la calle. Mi espalda dolía, haber bajado así las escaleras me había echo mucho daño, pero solo físicamente, por alguna razón, no sentía nada. Tampoco decía nada. 

—¡No quiero que vuelvas jamás!—Gritó antes de meterse dentro de la casa. Minutos después yo seguía ahí en el piso, sin saber qué hacer exactamente. No podía pensar en nada, mi mente estaba nublada. Mi madre salió con una maletas en sus manos y se acercó hasta mi.

—Lo siento Hinata, seguro tienes algún amigo que te deje quedarte.—Dijo enderezándome y haciendo que me siente en el borde de la calle.—Las cosas entre tu padre y yo no están muy bien, seguramente nos divorciemos, lo siento. Me iré por un tiempo, siento todo esto... Pero aún así recuerda que es tu culpa, lo de Koichi, lo de tu padre y yo, lo de ahora, todo es tu culpa, tu destruiste esta familia...—Sollozó con ira.—Por eso no dejaré que formes parte de la mía.—Agarró su maleta dejándome la otra y se marchó.

Como pude me levanté y comencé a caminar, traté de evitar pasar por la casa de Hayate, en estos momentos era a quien menos quería ver. Llamé por teléfono a Nobu.

—¿Estás con Akira?—Pregunté aclarándome la voz.

—Sí, ¿estás bien?—No respondí.—¿En cuánto llegas?

—No tengo dinero, así que supongo que media hora, o más. 

—Te esperamos.—Dijo antes de cortar.

Luego de una hora caminando llegué a su casa, como tenía una llave entré sin problemas. Caminé hasta su habitación, ellos estaban sentados con expresión preocupada y al verme, ja, su cara era todo un poema.

 Sin embargo ninguno me preguntó nada, Akira se limitó a buscar un botiquín y Nobu a recostarme en su cama. Luego de curarme las heridas me dejaron solo y ellos bajaron. 

Me recosté en su cama buscando estar cómodo para que no me duela el cuerpo, aunque había dormido aún tenía sueño, así que me dejé llevar por el cansancio y cerré los ojos.

(...)

Me desperté por unos gritos. Me sentía fatal, apenas podía mover mi cuerpo pero aún así baje las escaleras y me quedé ahí escuchando la discusión de Nobu, Akira, ¿y Hayate?

—¡Juro que iré y lo mataré!—Decía el conteniéndose para no golpear nada de la casa.

—No sabemos si fue alguno de la escuela Hayate.—Dijo Nobu tratando de calmarlo.

—Claramente no fue de la escuela, apareció con una maleta después de todo.—Comentó interviniendo Akira.—Pero eso no es lo importante Haya, si está con una maleta significa que no puede volver, debemos decidir que hacer con él.