Stop Bullying - (Gay) //FINALIZADA//

Capítulo 31: "Volvamos a casa"

Narra Hayate

Hinata no tenía nada más que magullones, y emocionalmente estaba mejor de lo que pensamos. Esa noche se quedó a dormir en la casa de Nobu, y según Aki había hablado del tema, pero Hinata parecía poco afectado se que lo hubiesen echado. Estaba más impactado por el rostro de su madre, pero que al fin y al cabo había una mínima tranquilidad de que su vida mejoraría ahora que me tenía a mi, y ya no viviría más con aquellas dos personas.

Ahora Rokuro y Kasumi estaban sentados en los sofás que estaban frente a nosotros. Por alguna razón me encontraba nervioso, tal vez porque no quería que me regañaran, o no lo sé, tal vez porque Hinata está más nervioso que yo y me lo está contagiando.

—Hinata y yo estamos saliendo.—Dije rápidamente, recibiendo un golpe de parte del nombrado, puesto a que solo le preguntaríamos sobre la estancia de Hinata en nuestra casa

Él estaba completamente rojo y prácticamente temblado. No pude evitar reírme, pero dejé de hacerlo al notar la seriedad del ambiente.

—Hinata.—Llamó mi madre. El lo miró apretando fuertemente mi mano. Mi madre se acercó a él y lo rodeo con ambos brazos.—Bienvenido a la familia.—Dijo apretándolo más. Hinata me soltó y le correspondió el abrazo, luego se separó y Rokuro también lo abrazó.

—¿Acaso hay más sorpresas?—Preguntó Rokuro bromeando, sin embargo Hinata y yo nos miramos pensado en cómo preguntarlo.

Narra Hinata

Su familia me había aceptado sin hacer preguntas, sin menospreciarme o menospreciar a Hayate, sin lastimar a nadie...

Pero ahora venía algo más complicado, ya que ya no eramos solo amigos...

—Hinata fue echado de su casa ayer.

—Kasumi, Rokuro.—Los nombré levantándome del sillón.—Quería preguntarles si podía vivir aquí.—Dije soltándolo rápidamente, aunque se había llegando a entender.—Solo será por un tiempo, hasta que encuentre un lugar, pagaré todo los gastos, buscaré un trabajo. Por favor...

—No lo hagas tan formal Hinata.—Dijo Kasumi riéndose.—Claro que puedes quedarte.

—Pero no en la habitación de Hayate.—Dijo Rokuro. Me reí en contestación mientras escuchaba como Hayate suspiraba pesadamente.—Y no te preocupes por los gastos, eres como otro hijo para mi.

—También otra cosa...—Dije yo.—Rokuro y Kasumi me invitaron a seguir.—Tengo una gatito... y Kao es alérgica...

—Oh, tranquilo, los vecinos también tiene gatos, así que ella está tomando su medicación. Puedes quedarte con el gatito aquí también.

—¡Muchas gracias!—Agradecí volviéndome a inclinar.

(...)

Caminamos hasta el parque que quedaba cerca y nos sentamos bajo un árbol, estaba obscuro, pero no nos importaba mucho. Hayate tomo mi mano y comenzó a acariciarla, haciendo círculos en ellas.

—Al final todo salió bien...—Dijo suspirando.

—Es cierto...—Le sonreí.—Estaba muy nervioso cuando me tomaste la mano.—Confesé.

—Quiero besarte Hinata.—Dijo serio.

—Tiene un gran problema en la cabeza Hayate.—Reí acercándome tímidamente hacia él, poco a poco él también fue acercándose, cerré los ojos esperando sentir su tacto.

Apenas los había rozado, como aquella vez. Y solo eso fue suficiente como para que mi corazón diera un vuelco y no dejara de palpitar. Luego de separarse me miró a los ojos y me sonrió.