Stop Bullying - (Gay) //FINALIZADA//

Capítulo 32: "La cita"

Narra Hinata

Desperté en el suelo con un montón de latas de cerveza a mi lado, no recordaba nada de anoche, y tenía una gran resaca, mi cabeza dolía bastante y también tenía dolor de estomago. Sinceramente no tenía ganas de levantarme pero debía volver a la casa de Hayate.

No encontré a Nobu así que simplemente luego de agarrar mis cosas me dirigí de vuelta a la casa de Hayate. Eran las nueve de la mañana, Kao y Rokuro no estaban, pero si Kasumi, que al verla me saludo como siempre, a pesar del olor a alcohol que llevaba encima. 

Luego de tomar algo de ropa de mi habitación me duche durante un buen rato y más tarde salí. Me senté en mi cama mientras me secaba el cabello, y en ese instante entró Hayate por la puerta.

—Buen día, menos mal que te has bañando.—Lo miré sin entender.—Cámbiate, tendremos una cita.—Dijo sonriente.—Nos vemos en el parque de siempre a las once.—Añadió antes de irse. Suspiré pesadamente, estaba cansado, sí, pero también estaba feliz, tendría una cita con Hayate.

Luego de vestirme y salir de la casa, caminé hasta el parque encontrándome con Hayate. Me sonrojé al verlo, era raro verlo bien vestido, además tenía un pequeño ramillete de margaritas.

—Son para ti.—Dijo algo sonrojado.—Las rosas son muy cursis y no sabía si te gustaba o eras alérgico.

—Me gustan.—Dije sonriente.—Gracias.

—Pues bien, vamos. Ésta vez si preparé todo.

—Entonces vamos.—Sonreí caminando a su lado.

Primero me llevó al centro comercial para almorzar, donde ambos comimos unas hamburguesas dobles, que debo decir que estaban muy ricas.

Tras ver una película basada en un libro, que por cierto Hayate la odió nos dirigimos a una cafetería.

Cuando llegamos me di cuenta de que habíamos tomado un camino bastante largo, al principio no entendí bien, pero luego noté que era porque el camino directo era pasando por mi casa. La cafetería era bastante normal, no como la otra, pero era bastante hermosa, tenía muchas cuadros en las paredes y flores y plantas por el suelo y sobre las mesas, en la esquina del local había una pequeña cascada artificial con piedras de sal. Bueno, tal vez no tan normal, pero no era como la otra.

Hayate pidió lágrima con algunas medialunas, y yo Breve. Mientras bebíamos hablamos un poco sobre su infancia, como cuando iba a la escuela básica, jardín de infantes y cosas así. El también preguntó sobre la mía, pero le dije que no lo recordaba, y no preguntó nada más.

Sin que nos percatáramos ya había anochecido bastante, casi no había nadie en la calle. Nosotros habíamos terminado los cafés hacía un rato largo, por lo cual volvimos caminando.

 En vez de volver a casa pasamos por una heladería y compramos helado, yo de chocolate y el de menta, no se como puede gustarle eso, en serio. Nos sentamos en los columpios del parque, había pocos niños jugando con sus padres pero estaban bastante lejos de nosotros, que simplemente comíamos el helado.

—¿Fue muy aburrido hoy?—Preguntó.

—Es imposible que me aburra contigo, y lo sabes. Lo he pasado muy bien, gracias por todo.—Respondí sonriendo antes de terminarme el helado. Me levanté y me senté en sus piernas, él apoyó su cabeza en mi espalda y paso sus brazos alrededor mio. Hoy no me sentía nervioso, estaba algo cansado, pero tranquilo y feliz...

–Te quiero...–Dijo apretándome un poco.

–Yo también te quiero Haya.

—¿Haya?—Preguntó burlón.