Stop Bullying - (Gay) //FINALIZADA//

Capítulo 42: "Reencuentro"

Narra Hayate

Me senté en un sofá de uno, mientras el calentaba agua para hacer un té. Pude notar como había subidos unos kilos, y su cabello pasó de ser rojo fuerte a un bordó sin gracia. Tenía unas cuantas arrugas en su cara, pero no tantas. También noté que soy más alto.

Se acercó y me ofreció el té, acepté gustoso sin mirarlo. Había tantas cosas que quería preguntarle y decirle, ¿por qué se había ido? ¿por qué volvió? ¿por qué no llamó ni vino por mi?

—Casi no te reconozco, ya eres todo un hombre.—Dijo con su tan característica voz, me reí tras su comentario.—Recuerdo que eras un enano que no sabía patear una pelota.—Comentó sonriendo.—Estás más alto y delgado, te pareces a mi en mi adolescencia.—Asentí con una pequeña sonrisa sin saber bien que decir. Se sentía como cuando un familiar venía de visita y te decía cosas como "¡cuanto has crecido! ¿recuerdas a tu tía?"

—Sigo sin saber como patear una pelota.—Comenté dándole un sorbo al té.

—¿Y cómo te va? la escuela, amigos, novias. ¿Trabajas?—Preguntó acercando el sofá.

—Pues bien, es mi último año así que ya estamos hablando de universidades... Yamaguchi sigue siendo mi amigo, se mudó más lejos que antes, tengo un nuevo amigo, se llama Nobu. Y por ahora no trabajo, pero estoy pensando en algo.—Respondí conteniendo mis nervios. Me sentí mal al no mencionar a Hinata, pero creo que es mejor que por ahora no lo sepa.

—Ya veo, es bueno tener a ese amigo de toda la vida, y conocer nuevos también. ¿Qué trabajo tienes en mente? por lo que veo eres bastante tranquilo, no eres muy sociable, ¿cierto?—Negué con la cabeza riéndome.

—Estoy interesado en los libros, de poesía siendo más específico. Así que he pensado en estudiar algo relacionado a eso.

—Me parece bien, es bueno tener una meta.—Asentí sonriendo...

—¿Puedo... hacerte un pregunta?—Pregunté dejando la taza de té a un costado.—¿Por qué... no volviste? ¿que hiciste en todos estoy años? ¿por qué volviste ahora? jamás llamaste o escribiste, nada...—Reclamé con lastima. El suspiró acomodándose mejor en el sofá.

—En mi vida he cometido muchos errores. Tu madre y yo no estábamos muy bien, yo sabía que ella se estaba viendo con aquel hombre, ¿Romuro? sabía que la había perdido, además de que las cosas ya no eran como antes. Fui cobarde y huí, pensaba en volver a visitarte, pero te veías bien con tu hermana y tu nueva familia, no quería entrometerme. Estuve fuera del país mucho tiempo, para cuando volví ya era tarde, sin embargo empecé a trabajar y me transfirieron a Nagoya, fue entonces que de casualidad me crucé con tu madre, y pensé que la vida me estaba dando una oportunidad para volverte a ver.

—No era feliz...—Dije en voz baja, pero él podía escucharme.—Te odié por mucho tiempo por haberme mentido, por no volver. Odie a Rokuro por alejarte de Kasumi... no fue hasta que ella te volvió a mencionar que me di cuenta lo mucho que te extrañaba... Rokuro es una buena figura paterna, pero nadie podrá reemplazarte...

—Me alegra oír eso. No es tarde para empezar de nuevo... ¿qué dices Haya? ¿le darías a este viejo decrépito una oportunidad de cumplir su función como padre?—Lo miré sorprendido por sus palabras y sonreí.

—Claro.—Contesté alternando mi mirada de sus ojos al té que se encontraba ya frío.

(...)

Casi una semana había sido desde mi visita. Estaba muy feliz por habérmelo encontrado de nuevo, él no nos había abandonado, no niego que jamás dejó un mensaje ni eso, pero lo importante es que ahora volvió, y podemos empezar de nuevo.