Capítulo 48: "Haru Sato"

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Narra Hinata

He cambiado. Y mucho. No soy el mismo chico de cuando empezaron las clases, no soy tan tímido como antes, mi personalidad se ha doblado un poco y más con lo que ha estado pasando.

Ya no quiero ser comprensivo con nadie, no me importa nada. Todos se pueden ir a la mierda, Hayate, Rick y todos los imbéciles que me molestan en la escuela. Que sigan haciéndolo, lo soportaré por ahora, solo hasta que resuelva mis problemas en casa. No puedo seguir como estoy, ya no.

Y no lo digo porque esté borracho. No, es lo que realmente pienso.

Era un sábado a la tarde, Hayate estaba en su habitación. Me adentré a ella como pude y me senté en la cama, pero el pareció inmutarse por mi presencia.

—Estás distante de nuevo.—Le dije luego de unos veinte minutos.

—No es nada.—Dijo mientras seguía con el teléfono. Con el maldito teléfono.

—Entonces deja esa maldita mierda y préstame atención.—Le reclamé

—Espera, estoy Hablando con Emiko.—Me respondió sin siquiera mirarme. No se sorprendan, yo sabía que lo hacía, él me lo había dicho, solo era una amiga, que habían olvidado lo que pasó. Obviamente yo no era idiota, aún así me molestaba su descaro y yo era todo un imbécil.

Como supe que la conversación había terminado allí me levanté y salí de la casa. Hace semanas que quería hablar con él, pero cada vez que lo intentaba el me respondía cortante y cuando yo me volvía pesado simplemente pasaba a ignorarme. Nobu todavía no entiende por qué me dejo tratar de esta forma. Todavía no entiende que lo amo.

Lo llamé para que me viniera a buscar, pero estaba con Aki, así que me dijo que no podía. Por suerte las cosas con ellos estaban algo mejor, no me dijo exactamente que había pasado pero las cosas estaban mejor.

Tampoco es que tuviese mucho tiempo para hablar con él ya que ambos nos la pasábamos estudiando para los exámenes finales. 

Caminé entonces hasta el bar en el que trabajaba el amigo de Kaito, este no se encontraba. A los diez minutos llevaba recién mi segundo vaso. Usualmente estaría tomando más, pero no quería emborracharme rápido, así que tomaba de pequeños sorbos.

—Hola.—Me dijo un chico sentándose al lado mio, pero no presté atención a lo más mínimo.—¿Me recuerdas?—Preguntó ésta vez llamando mi atención. Llevé mi vista hacia él y lo miré sorprendido.

—¿Sato cierto?—Hola.—Respondí con una pequeña sonrisa, no esperaba para nada encontrármelo.

—Haru está bien.—¿No eres muy pequeño para estar aquí? ¿cuantos tienes, quince?—Lo miré sorprendido, hasta ahora era la única persona que había acertado con mi edad. Asentí con la cabeza.

—Yo tengo diecinueve.—Me sonrió.

—¿No deberías estar estudiando?—Pregunté con burla.

—Lo mismo pregunto, ¿que haces aquí con quince años?

Seguimos conversando toda la noche, me contó que hacía ahí y hablamos también sobre Koichi y su madre, me sentía comprendido y tranquilo, tal vez por todos los tragos que ya había tomando, algunos invitados por el, otros por mi. Claramente ambos estábamos muy ebrios.

—Quiero salir a tomar aire, acompáñame.—Dijo levantándose como pudo.

Asentí y me levanté, pero no por mucho tiempo porque me tambalee y caí al suelo. Haru y yo comenzamos a reírnos a carcajadas. Dificultosamente me ayudó a levantarme y salimos finalmente.

Stop Bullying - (Gay) //FINALIZADA//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora