Narra Hinata
Pasó una semana desde eso, tal vez un poco más, y no hemos intercambiado nada más que un "buen día". Él sigue desapareciendo por las tardes y volviendo por las noches, lo sé porque no puedo dormir hasta saber que él está en casa. Pero esto debe parar, el problema era ¿cómo encararía la conversación?
Lo cierto es que ya lo he pensado, sin embargo... no sé si quiera escuchar lo que tiene para decir, sé que esa conversación no llegará a ningún lado más que a una verdad que dolerá... y no quiero oírla.
Pero debo, lo sé.
Ese día lo esperé hasta altas horas de la noche. Cuando llegó no tenía buena cara, pero aún así debía hablar con él, esto me estaba matando. Al entrar en su habitación me vio sentado en la cama, y tras un "hola" se sentó en una silla y comenzó a chatear con alguien.
—Hayate.—Lo llamé y el suspiró. Él no era tonto, sabía que yo estaba ahí por algo.—Solo serán unos minutos.—Dije angustiado. Miró su teléfono y se volvió a mi, cerrando la puerta.
—Dime.—Se sentó al borde la cama, dejando el celular a un lado.
—Yo...—Un nudo se formó en mi garganta, vamos Hinata—En tu cuello...—Dije mirándolo, automáticamente se lo tapó con la mano. Mordí mi labio inferior conteniendo mis lágrimas
—No es nada.—Dijo apartando la vista. Sin poder más mis lagrimas comenzaron a salir, pero no quería llorar, no quería no poder aclarar las cosas. Aunque ¿exactamente qué quería aclarar?
—Por favor...—Le pedí limpiándome las lagrimas.—No me mientas.—Insistí entre dientes, enojado, y triste a la vez. El abrió la boca pero suspiró negando con la cabeza. Tal vez no sea el momento, ya que había pasado una semana, pero no podía solo pensar que era un error mio, que había visto mal.—Dímelo...—Le exigí.—¡Dímelo Hayate!—Grité frustrado.
—¡Ya lo sabes! ¿por qué quieres que te lo diga?!
—¡Porque no lo sé! ¡no sé si fue un beso o solo una marca! ¡no lo sé!—Aunque no importara realmente qué fuera obviamente, pero quería que él me lo dijera, me miró y se acomodó el cabello con las manos, suspirando frustrado.—No fue... solo un beso... ¿cierto?—Pregunté conteniendo mis lagrimas.—Él negó con la cabeza, mientras la escondía entre sus piernas.
—Me acosté con ella...—Respondió aún si levantar la mirada. Cerré los ojos sin poder creer realmente lo que estaba pasando.
—¿Cuántas veces...?—Pregunté, no había una razón realmente pero pensaba que tal vez había sido una estúpida calentura, me equivoqué.
—Desde que fuimos al centro comercial, no hemos estado viendo.—Me levanté de la cama y me dirigí la puerta.—¡Espera Hinata!, puedo explicarlo, yo...
—Hayate....—Dije mirándolo con lágrimas en los ojos.—Siquiera mencionaste un número.—Lo miré antes de salir por la puerta.
Me gustaría contarles lo que estoy sintiendo ahora, pero es tanto dolor que no puedo expresarlo en palabras. Me duele el pecho de tanto llorar y la garganta por retener los sollozos, mis ojos y mi nariz están rojos e inchados. Más allá de ello, sigo sin creer que Hayate haya echo tal cosa...
Siempre fui muy iluso, siempre fui un idiota que creyó en la gente, que siempre confié en cualquier persona con la que tuviera un mínimo vinculo de amistad y es más que obvio, siempre terminé lastimado.
Fuera de eso, creí que Hayate sería diferente, juro que ponía en mis manos en el fuego por él, que jamás me haría daño, que si fuere por él seríamos la pareja perfecta. Pero como siempre pasó, me han vuelto a lastimar y ahora la persona que más amo este mundo.
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Stop Bullying - (Gay) //FINALIZADA//
Teen FictionHinata Inoue sufre abusos en la escuela a causa de su sexualidad. A parte de que no cuenta con apoyo familiar, sus padres están peleando todo el tiempo, ademas de maltratarlo física y psicológicamente. Hinata no puede más y quiere acabar con su vid...