Stop Bullying - (Gay) //FINALIZADA//

Capítulo 51: "El último suspiro"

Narra Hinata

Y estamos de nuevo en el principio. Quién diría que puedo ser herido de gravedad por la misma persona dos veces...

No estoy parado al borde de un edificio, pero se siente de ese modo. No tengo miedo, ni ansias, ni nada, no siento nada. No tengo lamentos, he echo todo lo posible para seguir adelante, pero no puedo, ya no puedo más, estoy cansado de intentarlo, cansado de siempre perder contra la vida. Cansado de luchar.

Ella me puso en esta situación y solo voy a aceptarla, no tengo las fuerzas suficientes para cuestionarle por qué me puso aquí. Por qué mi hermano tuvo que morir, por qué mi familia se desintegró, por qué perdí a mi mejor amigo, por qué tuve que sufrir acosos por tanto tiempo... por qué rayos tuve que enamorarme... 

Cerré la ventana, las cortinas y las persianas. No dejé ninguna carta ni nada, solo un mensaje a Nobu que decía "suerte". Me senté en mi cama y tomé el frasco de pastillas para dormir, aunque no estaba seguro de que todas lo fueran, después de todo las había conseguido ilegalmente. 

En dos tragos  logré acabarme todo el frasco, espero que esto sea suficiente. Suspiré, me inundaron una fuertes ganas de vomitar, pero no podía hacerlo, no tenía sentido. Suspiré de nuevo, me recosté en mi cama y me acomodé mejor mientras deseaba que funcionara, lo positivo de esto, era que vería  a mi hermano una vez más. Noté que no sucedía nada, pero el echo de no dormir bien en todo este tiempo también estaba ganándome, o serán las pastillas. No lo sé. 

Volví a suspirar por última vez, antes de cerrar los ojos...

Narra Hayate

Suspiré cansado, hace tiempo que no me sentía bien y para ser sincero no lo entendía.

Veinticinco de Febrero. Al caer mi cumpleaños un día de semana esperé hasta el sábado para festejarlo. 

La fiesta no era nada extravagante, solo se encontraban mi familia, la de Emiko, ahora mi novia, Akira y un par de desconocidos que eran amigos de mi padre.

Tenía todo lo que siempre quise. una familia unida, amigos, tengo una novia que me ama y yo... lo estoy intentando con ella. Pero entonces ¿por qué me siento tan vacío y patético?

 La estaba pasando  bien bailando con mi novia hasta que fuimos interrumpidos por la puerta del salón principal. Vi entrar a Nobu agitado, empapado de pies a cabeza, sus ojos rojos e hinchados, me buscó con la mirada y me encontró. Se acercó rápidamente a mi y me tomó del cuello de la camisa y enfrentó bruscamente nuestros rostros.

—¿Se pude saber que mierda estás haciendo?!—Me preguntó furioso, se escuchaban  los gritos de mi madre diciéndole que me suelte mientras todos en el medio de la fiesta se quedaron estáticos.—Sabes como es Hinata, él te necesita, te necesita más de lo que tu crees, ¡¿y te atreves a dejarlo tirado?! ¿por qué le diste una esperanza si luego se la arrebataras así como si nada? no solo eso, ¡¿hacía falta decirle semejantes cosas?!

Me quedé sin saber que decirle, sí le había dicho cosas horribles cuando terminé con él pero eso había sido hace dos meses, ¿por qué irrumpía de esta forma?

No tenía nada que decirle, me quedé en silencio.—¡Habla maldito!—Gritó dándome un golpe en la mejilla, no me atreví a devolvérsela, ni siquiera lo miré a la cara. Él lo hizo un par de veces más, hasta que mi padrastro intervino al igual que otros hombres.—Por tu culpa Hinata se quiso suicidar, ¡por tu culpa ahora está conectado a unas malditas maquinas! ¡todo es tu culpa!—Dijo rompiendo en llanto, jamás me imaginé verlo de esa forma.

Lo miré a los ojos.—¿Qué... qué dices?

—Tú le dijiste que le mostrarías o bueno de la vida ¡¿cierto?! tu fuiste quien lo motivó, fue por ti que el comenzó una vida nueva, fue por ti que hizo amigos y tuvo el coraje para enfrentar situaciones solo. Pero todo eso no tiene valor si no estás tu... a él no le importan sus calificaciones, si tu no lo felicitas, a él no le importa su celular si no eres tu quien le mandas mensajes, a él... a él no le importa su vida, si no eres tu quien complementa la suya.