Narra Hinata
—¡Kou! ¡Kouta espera!
—Estoy seguro que es igual a ti de pequeño.—Rió Hayate colocando la manta en el césped.
—¡Oh cállate!—Respondí arrodillándome sobre esta, apoyando la cesta de mimbre para sacar los aperitivos.—Te dije que no lo dejaras dormir en el autos, ¡ahora hazte cargo de tu hijo!
—¿Cuando es revoltoso es mi hijo?—Preguntó indignado, alcé una ceja sin creerle su barata actuación.—Admítelo, cuando se enoja es igual a ti. No lo niegues, tiene tus génes no los míos.—Suspiré con los ojos en blanco.
Me senté a su lado y observé en la lejanía del prado a Kouta jugar en soledad y riéndose como si nada más existiera en el mundo.
No me cuesta creer el tiempo que ha pasado. Y no, no estoy muerto.
Aquella vez... cuando Koichi apareció mostrándome aquella realidad, yo estaba listo para abandonar el mundo, pero el llanto de Hayate me trajo de nuevo. Maldito infeliz, después de todo lo que me había echo y yo despertaba por él, si seré tonto.
Pero en fin, había estado tres meses en coma, por poco no regreso. Mi cabeza dolía como un infierno y me costaba respirar, más teniéndolo a Hayate colgado de mi cuello. Según todos, no hubo un solo que día que no se haya separado de mi lado.
Akira lloró, Nobu también, Rokuro y Kasumi me prepararon un pastel que no me dejaron comer pero igual la intención estuvo. Kaori golpeó a un par de enfermeros que no la dejaban entrar a verme y apareció cierto muchacho sorprendiendo a todos. Haru me abrazó un me dejó un ramo de rosas blancas, no sé como rayos se había enterado pero quiso despedirse de mi antes de irse a estudiar en el extranjero.
No intercambié muchas palabras con Hayate hasta que salí del hospital. Lloró más que cualquiera la noche que desperté y aún más cuando se disculpó por todo lo que había pasado, no lo perdoné tan fácilmente en ese entonces. Estuvo tras mio como por un mes sin ninguna pretensión, solo estar conmigo, ser amigos.
Luego de unos meses volvimos a salir, me costó mucho confiar en él, pero con el tiempo tomé el consejo de Akira, y dejé que el pasado atrás.
Cuando cumplí veinte años de repente quiso tener un hijo, debieron ver mi cara cuando dijo eso. Pero luego de discutirlo una y otra vez y consultarlo con mi consejero real Nobu acepté.
Los trámites de adopción eran demasiado liosos y más allá de eso, yo no pasaba la aptitud psicológica. Si bien habían pasado cuatro años desde el incidente aún no cualificaba para nada, me costó más de lo que piensan encontrar trabajo.
Hayate tuvo la idea de alquilar un vientre. Y quien lo daría era lo de menos, por lo que escribimos nuestros nombres en un trozo de papel y los metimos en una bolsa, Kasumi sacaría el nombre y así se decidiría. Ya sabrán el nombre que salió.
—Es decir míralo, su cabello es negro y sus ojos cafés, ¿tiene el cabello colorado? ¿ojos verdes? yo creo que no.—Continuó balbuceando.
—¡Sólo míralo! ¡está hablando con el césped! hay un parque de juegos a unos metros de él pero no, el prefiere estar solo. Claramente, eso no lo sacó de mi.—Respondí tomando un sandwich de jamón y queso, él me quedó mirando y levanté una ceja.—¿Quieres?—Ofrecí mostrando uno de mi sandwiches.
—Gracias.—Respondió con una sonrisa nostálgica, tomó los de lechuga y tomate y lo comenzó a comer en silencio.
—¿Estás... llorando?—Pregunté burlándome.
—¡Oh dime que esta situación no fue hermosa!—Rió limpiando pequeñas lágrimas que se había formado en sus ojos. Me acerqué a él y dejé un pequeño beso en sus labios.—Te amo.
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Stop Bullying - (Gay) //FINALIZADA//
Teen FictionHinata Inoue sufre abusos en la escuela a causa de su sexualidad. A parte de que no cuenta con apoyo familiar, sus padres están peleando todo el tiempo, ademas de maltratarlo física y psicológicamente. Hinata no puede más y quiere acabar con su vid...