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La vida rutinaria despues de tantos años resultaba tediosa.
Un alma aún sedienta de vida.
Sedienta por placer.
Despues de tantas victimas, la mayoria mujeres fáciles y algunas otras llevadas al terror.
No habia emocion en ello.
Solo bastaba usar mis encantos para tener sus corazones en mis manos, para ser su total perdicion, la razon de sus muertes.
No habia sentimientos en ello, era unicamente placer, nada mas.
Sali del mugroso bar a las 2 de la madrugada, estaba jodidamente fastidiado. No habia ninguna maldita chica que valiera la pena.
Sentía la frustacion invadir poco a poco mi cuerpo, los latidos retumbaban mi cabeza pidiendome a gritos que no podia estar tan quieto. Esta vez ni siquiera el alcohol habia podido apagar esa llama en mi interior.
Iba caminando ya cerca de la estacion Myeongdong cuando la vi salir en condiciones deplorables de un bar.
Habia encontrado a mi víctima.
Mi mirada fue directamente hacia la blanca piel de sus piernas, aquellas que prontamente serian flageladas por mis manos. Despues mis ojos se detuvieron en unos labios sedientos por ser mordidos y por ultimo en aquellos ojos de inocencia que moria por corromper.
Camine mas despacio esperando que fuera hacia donde yo queria. No tenia que ser tan cuidadoso, ella estaba totalmente pedida pero incluso asi logro llegar a la estación.
El alcohol nublaba tanto su mente que no tenia en cuenta que su nemesis estaba acerchandola lentamente. Había poca gente esperando por el siguiente vagon y arme todo para que solo ella y yo estuvieramos ahi.
Se escucho a lo largo como llegaba el metro a la estacion, el vagon abrio sus puertas.
Uno, dos pasos...
Los dos entramos.
Ella.
Yo.
3.00 Am
Las puertas se cerraron.
Ella apenas se podía sostener cuando el vagon avanzo, se tomo del tubo de las puertas mientras que yo quede del otro lado frente de ella.
La miraba descaradamente tratando de controlarme antes de que me avalazara encima de su cuerpo.
Fue cuando ella reparo en mi.
Las luces empezaron a parpadear, el vagon hizo un movimiento extraño y ella se solto del tubo. De un momento a otro la tome de la cintura para que su cuerpo no cayera el piso.
Su hombro quedo tan cerca de mis labios que su olor alteraba lo poco que quedaba de mi autocontrol. Ella no ponía ninguna resistencia ante mi y acerque mis labios a su oido.
- Bienvenida al mundo del placer...
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Bien subire poco a poco y de acuerdo a los comentarios, tambien editare algos caps para hacer menos larga la historia porque sino..no voy a acabar.
Este es algo corto...I know, pero solo porque es el 1 :)
