Twenty Five

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❝ Con los labios fusionados,
Vamos a desaparecer este pecado
Porque estoy seguro que no deberia abrime hacia ti.

Esta es mi ultima advertencia para cerrar la puerta.
Tu no necesitas saberlo todo.
En realidad... ¿Que quieres saber de mi?

Incluso en este momento yo ya no se muchas cosas de mi.
¿A donde nos llevara esto?
Entonces.... por eso es mejor que no abras la puerta ❞

- Door

Pov Eun Jo

Durante los últimos meses me habia acostumbrado a una extraña rutina, dormir a lado de Jongdae y despertar sin el.

Entonces esa mañana en realidad no esperaba verlo a lado de mi, desde hace unas horas habia sentido que algo faltaba y no sabia que era hasta que abri lo ojos.

De nuevo estaba sola.

A veces me preguntaba si realmente estaba acercándome a Jongdae o solo alejandome aun más.

Tome una ducha aunque no tuviera ganas de hacer algo aparte de quedarme en mi cama, era un sabado en el que no tener trabajo me ponia mas tensa, me hacia pensar de mas.

Termine y me cambie en silencio, vi el espacio donde a penas unas horas Jongdae yacia ahi.

¿Que estaba pasando entre nosotros?

Era claro que no eramos novios, pero tampoco ya nuestra relación se basaba en solo sexo.

Sentia como poco a poco estaba llenando ese vacio que siempre existia en mi y al parecer no estaba haciendo nada para evitarlo.

Era justamente todo lo contrario.

Abri la puerta de mi cuarto para dignarme a preparar algo de desayunar cuando lo vi sentado en el comedor.

Quizas mi anhelo de verlo ya me hacia alucinar con el y talle mis ojos.

- Deberias desayunar algo, te ves algo palida. - dijo de pronto. - No soy muy bueno cocinando, asi que compre algo.

- ¿Tu como estas bien..tu? - pregunte sin siquiera poder hablar bien.

- Te lo dije. - se encojio de hombros y me acerco la comida hacia mi lugar indicandome que me sentara. - ¿Vas a creerme ahora?

Asenti y tome asiento enfrente el, tome una dona con desconfianza pero Jongdae insistio en que comiera.

- ¿Por que sigues aqui? - lance la pregunta ya que no quería seguir imaginandome cosas.

El se quedo inmóvil aunque estaba seguro que sabia que iba a terminar por preguntar eso.

- Se que tienes preguntas. - respondio con cierto esfuerzo. - Fui un idiota ayer pero no sabia como demostrartelo.

- No vuelvas a hacer eso por favor. - lo mire con odio porque ver a una persona casi morir frente a mi no era algo que quisiera volver a revivir.

Mastique la dona por obligacion porque realmente no tenia hambre, tenia tantas preguntas que no sabia por donde empezar, incluso algunas sabia que era una reverenda tonteria.

Los dos nos quedamos en silencio, creo que el tampoco sabia como empezar, el jugaba con una dona y parecia que fuera lo mas interesante del mundo.

- ¿Y bien? - insisti con mas curiosidad, cruce mis brazos y solo espere por su respuesta.

- Esto... - se aclaro la garganta y se acerco un poco mas a mi. - Ser un demonio es una maldicion, no podemos morir hasta que quien nos creo nos libere por asi decirlo.

- Entonces antes eras humano. - asegure mientras lo veía con atencion. - ¿Por que se crea un demonio?

- Para matar. - sus palabras fueron claras y algo dentro de mi me decia que eso lo sabia casi desde que lo conocia. - Servimos para una persona y no podemos morir hasta que esa persona lo decida.

Die 死 Chen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora