Six

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Pov Chen

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Pov Chen

Mi plan era simple.... muy simple.

Iba a ir a la fiesta, claro, disfrazado para que Eun Jo no supiera ni quien la había tomado por sorpresa de nuevo.

Pero decir que mi plan fue un éxito sería una gran mentira.

Eso nunca paso, porque era evidente que esto nunca podía ser tan fácil.

Cuando llegue al estúpido salón donde era la fiesta, no me tomó ni dos minutos encontrar a mi frágil víctima. Ni con todo y su máscara podría no reconocerla o escapar de mi.

Por el resto de la noche no hubo nadie más, era muy extraño pero mis ojos sólo podían verla a ella. Tenía mi objetivo listo y un fuerte éxtasis corría por cada una de mis venas, me impulsaban hacia ella como un imán y no sabía cuánto tiempo más podría soportarlo.

Eun Jo bailaba con un tipo cualquiera que la veía con total deseo al igual que yo, ella por su parte parecía ausente como siempre y con cierto fastidio.

Era curioso, pero disfrutaba viéndolos bailar, era tan patético e hilarante ver los esfuerzos del chico mientras que yo esperaba paciente mi oportunidad para interrumpirlos.

La fiesta parecía que giraba en torno a ella y fue así como mi insistente mirada termino captando la de ella. Cada vuelta ella buscaba mis ojos y los dos seguiamos nuestra propia tortura a la distancia.

Podía leer su mente y sus movimientos, sabía que ella estaba esperando por mí.

Que empiece el juego.

Caminé hacia ellos y me detuve detrás de ella.

- ¿Me permites? - pregunté finalmente ansioso de alejar al sobrante entre los dos.

Él tipo que bailaba con ella claramente estaba reacio a dejarla ir, aunque era evidente ella pedía a gritos salir de ahí.

- ¿Eun Jo? - el chico preguntó esperando a que ella se negara, cosa que obviamente ella no hizo.

- Esta bien Min, te alcanzo en la mesa. - ella asintió ligeramente y el chico por fin desapareció.

No me detuve en hablarle, adularla o si quiera preguntarle su nombre, con ella no hacía falta y como si mi cuerpo actuara por voluntad propia, tomé su cintura haciendo que tan solo su sentir cegara por completo todos mis instintos.

Necesitaba llevarla lejos de aquí y hacerla mía. Estaba pensando en las opciones cuando me quede viéndola directamente a los ojos.

Sonreí con maldad al ver hacia donde quería llegar, acerqué mi boca hacia ella, quien no se resistió ni por un insitante y la bese sin control alguno.

Ese beso fue bien correspondido y una fría mano apretaba con fuerza mi hombro mientras que mis labios devoraban los suyos con deseo y desenfreno.

Y en un arrebato me atreví a morder su labio, el primer error.

Die 死 Chen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora