Die 死 Chen

Twenty Two

Pov Eun Jo

Aquella vez que vi los ojos de Jongdae fue cuando me di cuenta que todo lo que crei saber de el era mentira.

Verlo tan debil e indefenso era totalmente diferente a la persona fria y dura que siempre mostraba ser.

Tome su mano con fueza y el asintio hasta que cerro sus ojos exhausto.

Y por primera vez temi acerca de la vida de alguien, corri hacia Kris con desesperación  buscando un telefono cerca.

- Debemos llevarlo a un hospital. - le dije exaltada y viendo las inexistentes opciones que teniamos.

- No podemos llevarlo a un hospital. - respondio calmado, todo lo contrario a lo que era yo en esos momentos.

- Se esta muriendo ¿Y solo nos vamos a quedar aqui? - pregunte ya fuera de mi.

¿Como podia estar tan calmado mientras su amigo se estaba muriendo en la habitacion de a lado?

- Va a estar bien, te dije que confiaras en el. - Kris parecia a punto de perder la paciencia conmigo en cualquier momento.

- ¿Estas loco? - sabia que estaba siendo irrespetuosa con el y podia matarme en cualquier momento pero lo pase por alto. - ¡Por dios! Se esta desangrando, no puedo, yo...

- Bien, entonces puedes ayudame a cerrarle las heridas. - me dio el botiquin de primeros auxilios. - Aun asi el hospital mas cercano esta a una hora de aqui.

No tenía ni la remota idea de primeros auxilios y menos de como evitar hemorragias, asi que Kris me explico poco a poco como cerrar las heridas de Jongdae, este se quejo varias veces y mas cuando aplicabamos alcohol en las heridas de su espalda pero al final pudimos detener el sangrado.

Después de largos y tortuosos minutos acabamos y podria jurar como el cuerpo de Jongdae se veia mucho mejor que hace tan solo unos minutos.

- Deberías descansar. - inquirio Kris sacandome del cuarto. - Yo lo vigilare.

- Esta bien. - respondi con desconfianza, aunque al final tome las mantas que me habia dado.

Vi a Jongdae una ultima vez antes de entrar al cuarto que me habia indicado. En cuanto mi cara toco el colchon quede profundamente dormida.

*

Pov Chen

Kris estaba en la cocina cuando me desperte, podia notar lo despreocupado que estaba, casi como si fuera un dia mas y nunca hubieramos estado al borde de morir.

- ¿Estas haciendo de desayunar? - pregunte ironicamente, algo que nunca habia visto en el ya que tampoco teniamos la necesidad de alimentarnos.

No al menos de comida.

- Es para Eun Jo, no para ti idiota. - respondio de mala manera en lo que apagaba la estufa.

- ¿Donde esta? - pregunte mirando hacia los lados impaciente.

- Dejala dormir, ayer estaba muy alterada por llevarte al hospital. - empezo a poner la mesa. - Es tan necia que tuve que ponerla a curar tus heridas.

Creo que esa era otra de las cosas que tampoco hubiese imaginado.

- ¿Ella esta bien? ¿No esta herida? - pregunte preocupado.

- No pero creó que le debes muchas explicaciones. - suspiro Kris y después me lanzo una manzana que alcance en el aire.

Le di una inutil mordida para dejarla en la mesa.

Iba a abir la puerta del cuarto donde estaba Eun Jo pero Kris me detuvo casi en seguida y me miro seriamente.