Die 死 Chen

Fourteen

Pov Eun Jo

He perdido la nocion de lo que realmente soy en estos momentos. 

Porque se lo que he sido antes.... 

Kang Eun Jo... 

¿Por que eres una maldita anorexica? 

¿Una jodida drogadicta? 

¿Loca? 

Quizas..  

Quizas, una adicta al dolor. 

Sin embargo ahora creia que estaba empezando a ser una maldita zorra. 

Y mas considerando lo que habia hecho esa noche. 

A veces no entiendo porque hago ciertas cosas.

Entonces las palabras de Sehun hacian eco en mi cabeza y las de aquella adivina tambien. 

" Juegas con sus sentimientos por lo vacía que te sientes por dentro. "

" Son vacios que tu misma no quieres llenar. " 

Y creó que esto claramente era uno mas. 

Cuando desperte ese dia todos los recuerdos de lo que habia hecho me azotaron me golpe, no habia tomado tanto alcohol como habria querido, asi que recordaba perfectamente cada momento y tal vez eso era lo peor. 

Recorde tambien como aquella vez que me habia despertado en esa habitación sin encontrar a nadie a mi lado, solo que ahora todo era distinto. 

Mi ropa estaba regada por toda la habitacion que parecia un desastre, las finas sabanas cubrian mi cuerpo desnudo mientras que una mano reposaba sobre mi cintura y por ultimo sentia una respiracion en mi cuello. 

Hubiera dado todo porque fuera cualquier otro hombre pero lamentablemente no era asi. 

¿Por que seguia el aqui? 

Era obvio lo que el queria. Aunque mientras su deseo era uno, sus acciones habian sido muy contrarias. 

Yo habia caido rendida y pense que el se iria al terminar, acabando asi de una vez las cosas. 

No tendria que verlo nunca mas. 

Solo que esto parecia una tortura infinita. 

Quite con enfado su mano de mi cuerpo para intentar levantarme cuando el me acerco con fuerza hacia el, crei que el seguia dormido hasta que su voz retumbo en mis sentidos. 

- Eun Jo estaba pensando que quizas podriamos repetir lo de anoche. - susurro en mi oido mientras intentaba besar mi cuello. 

Pero apenas recupere la lucidez me aparte de su agarre, di la vuelta y me cubri escasamente con una de las sábanas de la cama. 

- Ya lo tuviste. - dije firmemente.

- Vamos, tus gemidos de ayer me dicen todo lo contrario. - ataco el por su parte. 

- Cumpli con el trato Jong Dae, ahora no me busques más. - y me aleje poco a poco de el temiendo que no fuera a dejarme ir tan rapido. 

- Gracias. - contestó él sentándose en la cama y acomodándose mientras me veia con los ojos muy abiertos. - Pero antes de que te vayas.... 

Me quede petrificada con sus palabras.

¿Me habia agrecido luego de casi obligarme a acostarme con el? 

Era casi como quien daba las gracias a quien compra un caramelo o un juguete.

- ¿Qué? - pregunte en lo que trataba de tomar mi ropa del suelo, no entendia como mi cuerpo me dolia como jamás habia pensado. - ¿Ahora que?