Eight

633 71 46
                                        

POV Eun Jo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

POV Eun Jo

7 AM

Son estas las primeras horas del día donde odio a todos, si incluso más  ahora, si es que eso es posible. Estas horas donde prefiero guardar silencio antes de gritarle a alguien, sin embargo tal parece que la gente hace todo lo contrario.

- Hoy te ves mejor. - dijo Xiumin entrando por la mañana a saludarme.

- Has regresado a ser la puta de siempre. - añadió Baek entrando a mi oficina también.

- Baek... - le advirtió  Xiumin.

- ¿Qué? - pregunta Baek haciendose el desentendido. - Esta bien, ya ya ya. ¿Cómo estas mi querida Eun Jo?

Puso sus palmas en su rostro e intento sonar sutil, cosa muy ajena de el. Pero ni me moleste en verlo a los ojos y prendi mi computadora como todos los dias de mi jodida vida.

- ¿Bueno, has visto a tu acosador sexual estos dias? - preguntó  cambiando de tema y eso ocasióno que Xiumin empezara a toser por toda mi oficina, él seguia sin acostumbrarse a la manera en que Baek y yo nos hablabamos.

- No. - respondí tajante porque no queria tocar el tema, hablar de él era casi como invocarlo o insitarlo a aparecer.

Algo como un mal augurio.

Y por otro lado, también era verdad, desde ese dia en el parque no habia habido señales de él, al principio pense que iba a toparmelo al día  siguente, sin embargo habían pasado más de tres dias sin ningún aviso de él.

- Pienso que deberiamos ir con el oficial Changmin de nuevo, quizas podrían hacer un retrato de él y eso... - añadió Baek.

- Yo podría ayudar tambien. - Xiumin se aclaró la garganta y respondió en voz baja.

- No, no harán nada y yo solo me mantendré alejada de cualquier sitio peligroso. - les dije sin darle tanta importancia.

Aunque sabía que nada de eso iba a detenerlo.

*

6.30 PM

Sali al café más cercano de ahí que era Coffee Beans, usualmente Baek era adicto a los expresos, así que aprovechaba cada tarde para escaparse y quedarse horas cotilleando sin embargo esa tarde fui sola.

Necesitaba pensar...

Pedi un latte y veinte minutos despues frente a mi tenía una taza humeante.

Estaba algo abosorta, aunque me sentía extrañamente comoda. Era una simple tarde donde nada parecía salir mal.

Así transcurrieron los minutos mientras que yo perdía la nocion.

Mis ojos estaban puestos en el hilo del vapor de mi cafe, era casi como si estuviera esperando por algo. Le di un sorbo a mi taza, cuando en un pestañeo todo cambio de lugar.

Die 死 Chen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora