La Chica del Box (EDITANDO)

Epílogo

—Papá , ¡Papá ! —Grito, porque todo está oscuro, la habitación esta a oscura y fragmentos de mis sueños vuelven a mí.

Un minuto después aparecen dos personas por mi puerta, una mujer rubia, acomoda su bata para dormir y luego la sigue el hombre que siempre está a su lado este acomoda sus lentes cuando llega a mí.

Ellos son mis padres, o eso dicen, ya que yo no puedo recordarlo.

—¿Qué pasa, hija? ¿Estás bien?—Pregunta papá , su voz es preocupada y quita los mechones de cabello que hay en mi rostro.

A veces, solo a veces algo dentro de mí me grita que todo está mal, que nada de esto es real, que hay algo malo en esto. Pero al ver cómo me tratan, lo atentos que son conmigo, todo eso se va a la basura.

Ahora mismo tengo amnesia focal retrógrada fue a causa de un golpe, un golpe que recibió mi cabeza mientras montaba a caballo en una de las propiedades que poseen mis padres en el campo. Ellos me lo han contado todo, ya que yo no puedo recordar ni una solo imagen de ese día.

—Tuve una nueva pesadilla, pero como siempre he olvidado todo. —Digo, ¿Cómo recuerdo que es una pesadilla? No lo sé, creo que mi cuerpo si recuerda lo que yo olvido, ya que comienzo a temblar de una manera que no me puedo controlar y despierto sudando frio.

—¿Quieres dormir en nuestra habitación? —Me pregunta mamá, pero niego con la cabeza. No quiero incomodarlos.

—Voy a estar bien. —Susurro. Ellos plantan un beso cada uno en mi frente y se van, dejando la puerta un poco abierta para que la luz se filtre por esta.

Intento dormir, doy mil vueltas en mi gigantesca cama y la ventana se volvió interesante para mí. Vivimos en la ciudad, en una casa muy bonita, muy grande lo tengo todo, pero siento que no tengo nada. Me falta algo, alguien.

Cierro mis ojos con fuerza y mis manos empuñan la sabana que me cubre, de pronto; una nube blanca se filtra en mi cabeza como un relámpago y algo viene a mi: La imagen de un puente, agua, y algo que me hace erizar la piel, una corriente de miedo se filtra en cada célula de mi cuerpo cuando escucho mi voz gritar un nombre: Samantha.

Abro los ojos de golpe y me siento en mi cama de nuevo sudando frio… ¿Quién es Samantha? ¿Por qué ese nombre y ese miedo se filtro en mí? ¿Me hizo daño? ¿O fui yo la que le hice daño?

...

Narró Cassie.

Fin.