Estoy exasperada, me sentía como una energúmena, joder a Cassie le dieron la paliza de su vida en el primer round. Tiene la mejilla de un color morado y sangra por la boca. No sé cómo coño está pasando esto, hoy más que nunca me demostró que es una jodida novata.
— ¿Qué mierda estás haciendo? ¿Dónde quedo todo el maldito entrenamiento que tuvimos? — digo cuando ella expulsa la guarda bucal. Se le ve cansada pero me importa una mierda, estoy más que enojada con ella. No está concentrada en lo que hace y eso es lo que más me molesta.
—Lo haré mejor en el próximo round.
—Eso dijiste antes de subirte al jodido cuadrilátero. Te dije que no podías hacerlo, aun no estás preparada.
— ¡Cállate la maldita boca y ve a buscarme algo para tomar, no quiero esa mierda de agua! — Dice molesta y quise golpearla por hablarme así —. Te he dicho que lo haré mejor.
Exhalo
— ¿En qué estás pensando? Definitivamente no estás concentrada. — Cassie me mira y entonces creo saber lo que le pasa, el miedo la está venciendo, la está desconcentrando. —. Voy por tu bebida. — termino.
Lo mismo sentí yo cuando empecé a participar en campeonatos. El miedo te hace dudar de ti misma, piensas en tantas cosas que la inseguridad se apodera de ti, de pronto te sientes débil e incapaz de hacer las cosas bien. Temes que al perder y salir de aquí todos te juzgaran y se burlaran de ti. Es difícil controlar tanta mierda junta, es difícil controlarlo todo tu sola, tienes tanta presión encima de ti que al final es lo que te lleva a terminar perdiendo todo.
Camino lo más rápido que puedo hacía las cabas que hay a un lado del cuadrilátero, al llegar tomo una bebida energisante de color azul y me dispongo a regresar, pero cuando alzo la vista me encuentro a los padres de Cassie, mirando de un lado a otro tratando de buscar asientos libres. Me agache de inmediato y me escondí detrás de las cabas. Puta madre ahora si estoy muerta, se supone que ellos no venían por asuntos de trabajo, al menos eso me dijo Matías. Si ven a Cassie de esa forma me odiaran de inmediato. Corro hacia el camerino que le asignaron al gimnasio y saco de mi bolso una crema para golpes, es efectiva, al menos a mí me funciona y desaparece los moretones muy rápido.
—Toma — le entrego la bebida a Cassie y ella la lleva a su boca —. Ven aquí, necesito aplicarte esto. —Digo y pongo la crema en la mejilla hinchada de un color verdoso y morado.
—Gracias —dice y se dispone a levantarse.
—Cassie... — la tomo por la muñeca —. Sé lo que sientes, pero no te dejes llevar por tus miedos e inseguridades, concéntrate en la pelea, pártele la cara y mándala al piso de un solo golpe. Tus padres están aquí — ella pone los ojos en blanco —. Vinieron a verte pelear. Hazlos sentir orgullosos.
Ella asiente con la cabeza y la campana vuelve sonar dando así inicio a la pelea, haciendo que mis nervios aumentaran de nuevo.
Cassie se ve mejor o así lo estoy viendo yo. Ha esquivado los golpes con más fuerza y a lanzados algunos que han hecho retroceder a su contrincante, no sé si fue la pequeña charla que le di o simplemente es porque sus padres vinieron a verla, pero me encanta. Me gusta la forma en la que se ha concentrado y está peleando. Esquiva los golpes con rapidez y los lanza de la misma manera. No le he quitado la mirada de encima mientras muerdo mi dedo pulgar, siempre lo hago cuando estoy extremadamente nerviosa. Todo pasa muy rápido, Cassie esquiva un golpe que iba directo a su rostro, rápidamente contraataca lanzando un golpe al abdomen de la chica y cuando ella dobla su cuerpo por el dolor Cass vuelve atacarla con un fuerte golpe en su rostro haciendo que la chica caiga al suelo sin poder levantarse, entonces, Cassie gana el segundo round.
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La Chica del Box (EDITANDO)
Dla nastolatkówSamantha collen, así me llamo. Práctico el boxeo desde que tenía cinco años, no me gusta la gente débil, no soy la típica chica débil, sufro de TEI (Trastorno explosivo intermitente) No me gusta sonreír y me han expulsado de dos institutos, empezare...