La Chica del Box (EDITANDO)

Capitulo XI

Yo nunca me metía en problemas, o casi nunca... bueno, sí, siempre estoy metida en problemas; pero esta vez todo es culpa de Cassie. Si no estuviese peleándose con otras chicas nada de esto estuviese pasando y yo definitivamente no estaría metida aquí en este momento.

—Dijiste que si no la golpeaba me golpearías tu a mí. —Me recuerda Cassie y la mirada de su hermano va de inmediato hacia mí. Ambas estamos sentadas en las dos sillas frente al escritorio de la directora y Matías esta recostado a la pared a un costado de nosotras.

— ¡No digas ahora que es mi culpa! —Le pido enojada, con los brazos cruzados en mi pecho.

— Por supuesto que tenías algo que ver, no podía ser de otra manera —Habla Matías enojado. Iba a levantarme en ese momento para golpearlo, pero la directora entro con dos chicas detrás de ella. Una es la chica que tuvo la pelea con Cassie y la otra es la perra mayor del instituto. Ambas son hermanas, ¿Cómo no pude imaginármelo?

—Sam, deja que ese asiento lo tome Sofía. —Me pide la directora.

— ¿Qué? ¿Por qué yo? ¿Por qué no se la da Cassie? —La directora toma asiento en la silla detrás de su escritorio y rueda los ojos mientras inhala la mayor cantidad de aire que puede.

—Quiero tener a las dos chicas involucradas en la pelea frente a mí. —Ahora la que rueda los ojos soy yo termino levantándome enojada. Esto es bullying.

La directora da una charla sobre cómo odia las peleas en su instituto y los problemas que puedes llegar a tener si ocasionas una, dijo también que esto podría llevarnos a una expulsión de su lugar de estudios. A mí me da igual, milagrosamente yo no soy la que ocasiono la pelea esta vez... ¿O sí? Bueno, como sea, Cassie deberá buscar un nuevo instituto de ser expulsada.

—Ella fue la que golpeo a mi pobre hermana. Mírela —la chica tenía unos moretones en el rostro—. Esto puede afectar su futuro... su belleza.

—Ella se la pasa todo el tiempo molestando a las chicas del instituto junto a ti —Cass señala a la rubia mayor y esta la mira con el ceño fruncido —. No voy a permitir que sigas molestándome, no soy una idiota más que se deja doblegar por ti. Te mandare a la mierda primero.

— ¡La está amenazando! —Chilla su hermana.

—No, no lo hace, solo es una advertencia para ti y para ella. Nadie más aquí está dispuesto a soportarlas y usted debe hacer algo, directora. Imagino que no es la primera queja que le llega sobre estas idiotas que practican el bullying con todos los alumnos de esta institución.

—Imagino que tú eres la versión grande de esta... busca pleitos. —Dice la chica más grande, he visto algunas clases con ella.

—Y tú la versión grande de la zorrita menor. —Las dos abren sus ojos incrédulas y aprietan sus mandíbulas molestas, luego fijan su mirada en la directora esperando que esta haga algo.

—Samantha... respeto, por favor. —Apoyo todo el peso de mi cuerpo sobre mi pierna derecha y me recuesto a la pared exhalando.

Casi diez minutos más tarde la directora decide que ambas chicas deben hacer servicio comunitario al instituto. Matías, la rubia estúpida y yo no lo haríamos ya que no estuvimos involucrados en la pelea, al contrario, me dio las gracias por haberla terminado pero un minuto más tarde me regaño por pretender esconder Cassie del castigo que debía tener.

No me importo. No me paso nada después de todo y Cass solo debe hacer unos días de servicio comunitario. Al salir del instituto Matías se ofrece para llevarme a casa, pero ni de coña, después de todo lo que había dicho solo quería golpearlo en la cara.