Al final terminé faltando 3 días a clase por culpa de la fiebre, Matías siempre me traía los apuntes de clase, pero aun así era difícil volver a coger el ritmo, el jueves y el viernes prácticamente no fui capaz de entender casi nada en las clases.
Y así llego de nuevo el fin de semana, que estaba claro que lo iba a pasar encerrado en la habitación intentando recuperar el ritmo de las clases. Había pensado hasta en pedirle ayuda a Esteban, pero era bastante difícil que precisamente él me ayudara, que iba por historia y yo mientras tanto por matemáticas.
Aunque Matías fuera más o menos por lo mismo que yo no tenía muchas ganas de que pasara más tiempo conmigo, cada vez que estábamos juntos sentía mi corazón reventar, y esos 3 días en la misma habitación que el sintiendo su mirada en mi nuca hasta en sueños solo hacía más difícil todo.
De momento lo mejor era que me centrará en los estudios y no en mis sentimientos, no podía dejar que algo así me fastidiara las notas.
Esteban al final después de mucho esfuerzo había conseguido levantarme de cama para ir a desayunar, curaban con algo de lentitud sus moratones, pero por lo menos ya no tenía la cara hinchada, aunque eso no quitará que tuviera también un moratón en la mejilla.
Alex de la noche a la mañana hizo desaparecer a los chicos que le habían pegado y empezó a darle algunas pequeñas clases de defensa personal a Esteban, aunque me preguntaba bastante quien se sentiría más seguro con eso, Esteban o Alex?
Sea como sea al final terminé yendo a desayunar con Esteban, y aunque fuera algo extraño después de la paliza que le habían pegado y de mi fiebre con delirios nos habíamos acercado bastante como amigos. Supongo que poco a poco iba encontrando alguna forma de integrante y tratar con la gente.
Mientras íbamos hablando de la profesora chillona de camino al comedor sentí mi teléfono soñar en mi bolsillo.
-Vete entrando, ya voy ahora -Comente cogiendo el móvil para contestar.
Esteban me hizo caso y entro sin mi, yo sin ver quién era solo descolgué.
-Si? -Pregunté apartándome del camino de entrada al comedor.
-Alaaaaaaaan -Contesto la voz de mi madre.
Podía escuchar perfectamente a mi padre hablando por detrás mientras mi madre repetía una y otra vez mi nombre, parecía mentira que fueran ellos los que me hubieran dejado aquí.
-Si mamá, me gastaras el nombre -Conteste una vez paro para coger más aire.
-Ay, es que hace tanto que no llamas, podrías al menos mandar un mensaje! -Contesto con un tono de enfado infantil.
-Si no mando ningún mensaje ni llamo ya sabes que es por qué estoy bien -Me defendí soltando un suspiro.
-Eso que es que te va bien con los compañeros? Compartes habitación al final? -Preguntó de carrerilla.
-Si, tengo un compañero de habitación bastante simpático y ya más o menos tengo un grupo de amigos -Conteste girándome hacia la entrada del comedor.
Justo en ese momento vi pasar a Rick, el también me vio a mi, pero como muchas otras veces solo me ignoro y siguió caminando para reunirse con su nuevo grupo de amigos.
-Ay! No sabes cómo me alegro, ves como no era tan malo? -Preguntó mi madre haciéndome volver al mundo real y salir de mis pensamientos.
-Claro mamá, claro -Conteste a desgana.
-Pregúntale el parte que nos enviaron -Escuche decir a mi padre por detrás
Mi madre rápidamente lo mando callar y volvió a empezar a hablar, pero no la atendí.

ESTÁS LEYENDO
Aléjate ! (Yaoi)
Teen FictionHISTORIA ABANDONADA Alan Herrera es un chico solitario y malhumorado, después de que sus padres lo estuvieran trasladando de un sitio a otro desde que era pequeño decidió que ya era tonto tener amigos, o siquiera intentar llevarse bien con alguien. ...