Cap. 33

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Me desperté un poco confundido al no encontrar a mi lado a Alan, lo busque entre la oscuridad de la habitación pero no estaba en la cama.

Encender la luz fue como recibir un golpe en toda la cara, estaba aún cansado, y ni sabia que hora era, pero me preocupo más no ver a Alan en ninguna parte, estaba en su casa, si, pero no lo había sentido levantarse en ningún momento.

Me decidí a quitarme la pereza de encima y me levante de cama, mi reloj marcaba las 12, sería tarde si no fuera por la hora a la que nos fuimos a dormir.

Termine saliendo de la habitación a ver si encontraba algún rastro de Alan, pero mi sorpresa fue encontrarme la casa en completo silencio, un silencio que hasta daba miedo, acompañado de la mala iluminación del pasillo por las persianas bajadas.

Pero encontré una luz al fondo del pasillo que seguí encontrándome con una puerta semi abierta y con la voz de alguien tarareando al otro lado, una voz que no tarde en reconocer como la de Alan.

Entre sin hacer mucho ruido, la habitación estaba bien iluminada por la luz del día y estaba poco amueblada, a excepción de dos sofás y una mesa de café en el medio.

Alan estaba sentado en el suelo, dandole la espalda a la puerta mientras tarareaba con los cascos puestos y parecía enfrascado en hacer algo apoyado en la mesa de café.

Me acerqué sin preocuparme en hacer ruido por qué sabía que el no me escucharía y observe curioso que estaba haciendo.

Tenía un bloc de dibujo que debía ser A3 con un hermoso paisaje de playa perfectamente pintado hasta más o menos la mitad del papel, el estaba empezando a dibujar a una persona caminando justo en la orilla en la zona que todavía no estaba dibujada.

Estaba descubriendo algo nuevo de el, dibujaba muy bien, al menos los paisajes, pero como estaba viendo que desarrollaba a la persona que caminaba a la orilla me daba a mí que también tenía bien interiorizado la estructura fundamental de una persona.

Sin darme cuenta me acerqué demasiado a ver bien el dibujo y le hice sombra a Alan, con lo cual se giró rápidamente a ver quién era, encontrándome a mí embobado con el dibujo.

Pude ver en su rostro una ligera rojez al encontrarme ahí, y al segundo se volvió a girar para cerrar el bloc y quitarse los cascos.

-B-buenos días! -Saltó apartando el bloc y metiendo las pinturas en su nuevo maletín.

-Buenos días, que pintabas? Parecía estar quedando muy bien -Pregunte apartándome un poco para que no me diera un codazo al maniobrar.

-N-nada! -Se apresuró a contestar metiendo las 2 cosas debajo de la mesa de café.

-Jo! A mí me parecía que te estaba quedando bonito -Seguí, viendo el gran rubor marcado hasta en sus orejas.

-No era nada! Un boceto! -Insistió levantándose del suelo.

No pude evitar reírme mientras intentaba disimular lo máximo posible un bostezo que se me escapaba, todavía estaba cansado y la casa tenía pinta de que nadie estaba desierto.

-Somos los únicos despiertos? -Pregunté después de darle un beso en la frente y sentarme en el sofá.

-Eh... -Intento hablar como si se hubiera quedado mentalmente en blanco y tardando unos segundos en reaccionar- c-creo que si.

-Y como es que te levantaste tan pronto? Ni te sentí -Seguí preguntando empezando a mirar de reojo el bloc y el maletín con pinturas.

Aléjate ! (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora