Al final todos terminamos comiendo de la comida de todos aunque fuera solo para probarla.
Después de que Alex me tranquilizara estaba mejor al ver que Alan en realidad había comido bien por primera vez desde que estaba aquí, por qué tampoco contaba el atracón que se había dado a bollos antes de ponerse a llorar de nuevo.
Mi madre nos convenció para ponernos a jugar a la Wii, así que terminamos todos peleándonos para ganar en el Mario Kart, el que se lo tomó con más calma desde luego fue Alan, que simplemente dejaba que mi madre nos empujara por momentos para hacer que perdiéramos la concentración al mismo tiempo que Alex y yo nos lanzábamos pullas constantes.
–Yai! –Chilló mi madre una vez nos consiguió ganar a todos y poniéndose a saltar en el sofá.
–Tramposa! –Protestamos Alex y yo.
–Malos perdedoreeeeeeeeees! –Se burlo bajando del sofá para comer uno de los pocos trozos de pizza que quedaban.
–Pido cambiar de juego! –Reclame lanzando el mando con el volante a la alfombra.
–Yo también –Apoyo Alex haciendo lo mismo que yo.
Yo estaba sentado en el sofá mientras Alex estaba sentado en el suelo entre mis piernas, tenía una que pasaba justo por encima de su hombro y lo había estado usando para distraerlo mientras jugábamos mientras la otra pierna la tenía levantada por si acaso a Alex se le daba por aplastarme el pie en venganza, mi madre estada de división entre nosotros dos y Alan, y no había estado quieta en ninguna partida, él, por el contrario, estaba tranquilo viendo el panorama desde su esquina, aunque pensaba que esto serviría para animarlo el en realidad se había quedado en su punto neutro toda la noche.
–Hay un sitio para mí? –Preguntó de repente la voz de mi padre interrumpiendo los piques de mi madre.
–No se, ya somos 4 jugando y no acepta más –Contesto mi madre notándose que seguía sin estar contenta con mi padre.
–Dormir –Musitó Alan entregando su mando a mí madre y levantándose del sofá sin esperar a escuchar a nadie.
–A-Alan, seguro que no quieres jugar más? –Preguntó mi madre intentando detenerlo.
Pero el solo asintió y con una inclinación de cabeza se fue por la puerta del salón completamente solo.
–Y yo que creía que estaba más animado –Comentó mi madre jugando con el mando más por preocupación que por otra cosa.
–Tranquila mamá, estará cansado –Intente tranquilizarla sin estar seguro de mis propias palabras.
–Es normal, es la una de la mañana –Comentó mi padre acercándose a nosotros mientras se quitaba el abrigo.
–Y que horas son estas de llegar? Aún por encima que ni siquiera te dignas a avisar en persona apareces a estas horas! –Espetó mi madre pasando de la preocupación al enfado de la nada.
–Chicos, que tal si os vais a dormir? –Sugirió mi padre dando a entender que está bronca podía ir a peor.
Sin dudarlo mucho Alex y yo despejamos el salón mientras mi madre seguia reprochándole a mi padre por su comportamiento.
–Al menos dame un motivo! –Gritó justo cuando cerramos la puerta del salón.
Alex y yo nos miramos por un segundo antes de ponernos a caminar, mis padres no era frecuente que tuvieran discusiones, pero cuando las tenían los 2 sabíamos cómo de horribles podían llegar a ser.
–Esto se va a poner feo –Comentó cuando llegamos a las escaleras.
–Seguramente, pero es culpa de mi padre, no le costaba nada llamar y avisar el en vez de mandar a Greg –Conteste entendiendo el cabreo de mi madre.

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Aléjate ! (Yaoi)
Roman pour AdolescentsHISTORIA ABANDONADA Alan Herrera es un chico solitario y malhumorado, después de que sus padres lo estuvieran trasladando de un sitio a otro desde que era pequeño decidió que ya era tonto tener amigos, o siquiera intentar llevarse bien con alguien. ...