Cap. 6

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-Y ahora que tienes pensado hacer? -Pregunto Alex mientras volviamos.
-No podemos quejarnos al director, eso esta claro.
-Pero en los informes bien pone que ya a sido detenido! Javier se puede salir así con las suya!?
-Si trabaja aquí no es precisamente por su reputación. Su apellido a hecho mucho.
Pude sentir como a Alex le rechinaban los dientes de la rabia, a mí también, ese profesor tenía antecedentes con respecto a violaciones a menores, aún no habían salido los juicios así que aún podía ejercer, pero el hecho de que estuviera de verdad ejerciendo y a demás por ser hijo del director daba más que asco.
Cuando llegamos a la habitación de Alan y Esteban nos encontramos solo con el primero.
-Y Esteban? -Preguntó Alex nada más entramos.
-Dijo que tenía que hacer una cosa antes de cenar -Contesto Alan que estaba sentado en su cama observando el suelo.
Su voz sono más perdida que otra cosa, sentí miedo por el, en menos de una semana se le había venido el mundo encima.

*. *. *. *.

Quería coger un libro de la biblioteca antes de que cerrara para tener algo que leer a la noche, corrí todo lo que pude para llegar a tiempo pero me la encontré cerrada al llegar, me dio mucha rabia encontrarla cerrada, pero no le podía hacer nada.
-Sucede algo? -Preguntó una voz a mis espaldas.
Yo salté del susto y me giré sobre mis talones para encontrarme al profesor de educación física, Javier.
-Yo quería un libro para leer esta noche -Comente algo avergonzado por haberme asustado.
-Oh! Espera aquí un segundo, en seguida vuelvo con las llaves, yo también necesito algo.
Sin darme tiempo a contestar se fue corriendo a por la llave. Yo obedientemente me quede esperando.
La verdad es que volvió bastante rápido.
Se apresuró a abrir la puerta y dejarme pasar primero.
-Dedícale el tiempo que quieras, yo voy a tardar un rato -Comentó cerrando tras de sí la puerta.
Yo me metí entre las estanterías buscando algún libro de botánica, me interesaba saber un poco más sobre las plantas que había visto hoy con Alex. No tarde mucho en encontrar uno bastante bueno para principiantes, si me iba a meter en el club por lo menos saber algo.
De repente escuche cerrar con pestillo la puerta de la biblioteca. Pegue un salto del susto y corrí hasta la puerta aunque en el camino me encontré con Javier que me paro en seco.
-A donde vas? -Preguntó caminado hacia mi.
Tenía dibujada en la cara una sonrisa que no me gustó un pelo, sentí un escalofrío recorrerme la columna vertebral y empecé a retroceder al mismo tiempo que apretaba el libro contra mi pecho.
-Han cerrado la puerta -Conteste intentando no parecer asustado.
-Fui yo, así nadie puede entrar.
-Si necesitaba intimidad yo ya me iba, ya encontré lo que quería.
De repente mi espalda chocó contra la pared y me sentí entrar en pánico por la cercanía del profesor, algo no me daba buena espina en su rostro, me recordaba a la cara de muchos de los que me habían intentado violar antes.
-En realidad quiero intimidad contigo, que nadie nos interrumpa.

*. *. *. *.

-Donde se habrá metido Esteban? -Preguntó Alex que me había acompañado con Alan a devolver un libro en la biblioteca.
-Ni idea, cuando vuelva ya se le preguntara -Conteste a punto de dejar el libro en el buzón de devoluciones.
-Hay luz, está abierta? -Preguntó Alan intentando abrir la puerta.
Pero no lo consiguió. Alex también intento abrirla sin éxito alguno. Yo terminé dejando el libro en el buzón y también intente abrir la puerta, pero a ninguno le cedió.
-Se habrán dejado la luz encendida -Comentó Alex sacando la llave de la biblioteca de su bolsillo.
Él siempre llevaba una copia de la llave de todos estos sitios por qué le solía tocar hacer guardia nocturna y mirar si todo estaba cerrado correctamente antes de irse a dormir.
Justo cuando fue a meter la llave en la cerradura se escucho un grito de dentro, los 3 saltamos del susto y Alex se apresuró más todavía en abrir.
Una vez lo consiguió los 3 entramos lo más rápido posible.
-Quien anda ahí!? -Gritó Alex.
Yo me puse a buscar por los pasillos de las estanterías y me termine encontrando con Esteban.
Llevaba la camisa rota y estaba llorando, se tiro al cuello de Alex en cuanto nos vio.
-Esteban! -Salto Alex abrazándolo con fuerza.
-Quien narices? -Preguntó una voz familiar.
No tardó en aparecer Javier, el propietario de la voz. Pude sentir a Alan agarrándome de la camisa y a Alex a punto de tirarse encima de él.
-Que mierda intentabas!? -Gritó Alex.
-No sé de qué estás hablando -Contestó indiferente.
El de repente vio para Alan que estaba asustando justo detrás mía.
-Oh Alan! Cuánto tiempo! Después de todas las grandes cosas que pasamos! Como as estado? -Preguntó dedicándole una sonrisa algo amenazante.
El intento alcanzarlo pero Alan me soltó y retrocedió instantáneamente en cuanto lo intento, yo me puse delante de él para que no intentara acercarse más.
-Tenga cuidado con lo que hace, mientras el juicio no sale le pueden pasar muchas cosas -Amenace mirándolo a los ojos.
-Renacuajo! Tú como sabes eso!? -Medio grito intentando amenazarme con la mirada.
-Es algo de dominio público, da asco que se tenga que valer de su padre para seguir obteniendo víctimas, pero no coja confianza, no le queda mucho más tiempo.
-Ingrato! -Contestó levantándome la mano con intención de pegarme.
-Si lo hace sabe cómo terminará todo -Conteste sin retroceder.
El se detuvo enseguida y me empujó para irse, incluso intento tocar a Alan pero este siguió retrocediendo para mantenerse lejos, no quería el más mínimo acercamiento.
-Matías, si no haces una llamada lo mato yo mismo esta noche -Comentó Alex.
Yo miré a Esteban completamente desecho en sus brazos, no dejaría que Alex hiciera una atrocidad así, pero tenía que pensar bien la llamada.
-Alan, ven, él no te tocara más -Comente tendiéndole una mano.
El no dudó en aceptarla y apoyarse en mi brazo.
-Esteban, qué hacías aquí? -Preguntó Alex.
-Yo... Yo quería un libro... Y el... -Intento explicar sin mucho éxito.
Yo vi un libro tirado al fondo del pasillo creado por las estanterías y fui a cogerlo sin soltar a Alan.
-Este? -Pregunté dándoselo a Esteban.
El solo asintió con la cabeza y soltó a Alex para aferrarse al libro.

    *.   *.   *.   *.

Estaba a nada de llamar a mis padres y suplicarles que me sacaran de aquí, el único problema es que ellos jamás se habían enterado del profesor, y si se lo contaba estaba claro que saldría en todas las noticias.
Casi terminando de cenar, Esteban y yo estábamos completamente callados casi sin comer, pero Rick estaba todo el rato hablando, intentando animarnos, ni Matías o Alex estaban animados.
-Tíos! Que os pasó? Vuelvo de las prácticas y parecéis muertos vivientes -Comentó Rick ya algo asustado con nuestro ánimo.
-Nada -Contestaron al unísono Alex y Matías.
Esteban se levanto de repente haciendo el minimo ruido posible.
-No voy a comer más, vienes Alan? -Pregunto recogiendo su bandeja.
Yo asentí y recogí también, dejamos las bandejas para lavar y nos fuimos, Esteban todavía se aferraba al libro mientras sus manos todavía temblaban.
-Lo siento -Comente intentando disculparme por primera vez en mi vida.
-Por qué? -Preguntó algo dudoso.
-Tendría que haber ido contigo.
-Nadie sabía que algo así podría pasar, no tienes que disculparte, tú ya pasaste por lo tuyo -Contestó forzando un poco la sonrisa.
-No hagas eso, no sonrías para complacer a los demás, e igualmente yo debería estar alerta, no como un niño desvalido.
-Al menos tú puedes defenderte delante de otros, tener miedo tampoco es inhumano.
-Supongo -Conteste dedicándole una sonrisa.
Aunque hacía un rato me preocupaba en cierto modo estar al rededor suyo ahora ya me daba igual, me había demostrado que era buena persona y podría confiar en el, supongo que así empezaban las amistades.
-Gracias por no odiarme -Comentó bajando la cabeza-. Ahora entiendo un poco tu miedo cuando te enteraste de mí sexualidad, de verdad que gracias.
-Fue una tontería del momento, creo que ya hemos pasado por las suficientes experiencias para saber que podemos confiar en el otro -Conteste intentando restarle importancia.
Mire a Esteban antes de empezar a caminar de nuevo, él me dedico una sonrisa de las verdaderas con los ojos algo lagrimosos. Seguimos caminando mientras empezamos a hablar de cosas sin sentido, como nuestros gustos musicales. En cierto modo era para conocernos, pero en el fondo también era para olvidar el día de hoy.

    *.   *.   *.   *.

-Puedo preguntar que a pasado? -Preguntó Rick cuando empezamos a caminar para las habitaciones.
-Muchas cosas -Contestó Alex.
-Mejor déjalo Rick, tampoco es algo de importancia -Añadí intentando apartarlo de lo ocurrido.
Aunque fuera nuestro amigo y nos contáramos prácticamente todo sabíamos perfectamente dónde dejar una conversación, Rick tenía el fallo de contar las cosas si se le preguntaba, y estaba claro que lo del profesor dentro de poco correría por todo el instituto, no era plan de que a él se le escapara algo así.
-Bueno, como queráis, yo me voy a ver a mi novia -Comentó parando en seco.
-Novia? Pensaba que cortaras con ella cuando empezó el verano -Comentó Alex.
-Y eso hice, pero tengo otra, me quedaré a dormir en su casa, así que ya me voy. Alex, si mi compañero de cuarto pregunta dile sin problemas.
-A sus ordenes señor ligón -Contestó dejándolo ir y empezando a caminar otra vez.
Rick se fue en dirección contraria que nosotros. La verdad es que siempre estaba cambiando de novia, y en el fondo compadecía a Alex.
-Como lo harán los heteros para ligar tanto? -Preguntó intentando mantener un tema de conversación.
-No lo sé, no lo soy -Conteste restándole importancia-. Tú estás bien?
Lo pregunté con algo de duda por su respuesta, hacía 2 años que me había confesado lo que sentía por Rick, estaba claro que no era correspondido pero Alex seguía aguantando a una cabeza hueca como el sin darle importancia a sus sentimientos.
-No lo sé, sigue doliendo, pero al mismo tiempo es extraño -Contestó algo exasperado.
-Eso es bueno, cuanto menos duela mejor.
-Eso dicen, y tú qué vas a hacer?
-Llamar, pero no para un ataque directo.
-Si está claro que heredaste la inteligencia de tu abuelo -Contestó antes de tomar un camino distinto al mío.
El debía de irse a mirar las clases antes de poder descansar.
Yo cogí el teléfono para llamar, en principio dude, sentía que metería a alguien en problemas si no lo hablaba con mi padre, pero si pasaba por el no ocurriría lo que yo quería.
-Lo siento Papá -Comente mientras le daba a llamar.
Sonó un par de veces, hasta que por fin contestó.
-Si? -Preguntó algo dormido la voz de la mano derecha de mi padre.
-Siento interrumpir, estas fuera del país?
-Si, pero, pasó algo?
-Necesito tu ayuda para un asunto, pero mi padre no se puede enterar de el.
-Matías como sea algo peligroso sabes que me meteré en problemas.
-No lo será, lo prometo, solo quiero que adelantes un juicio lo máximo posible.

Aléjate ! (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora