Cap. 31

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Parecía mentira que esto solo nos pasara en la casa de Alan, mira que en el instituto nos gritamos lo que no está escrito y nunca nos topamos con nadie o nos interrumpieron, pero en casa de Alan parecía que hasta salían de entre las paredes.

Aunque aún seguía sin creérmelo, Alan y yo estábamos saliendo oficialmente, está claro que no podía recibir mejor regalo de navidades, podía sentir mi corazón súper acelerado con solo recordarlo, aunque después miraba a Roberto hablando con mis padres y dudaba un poco por qué latía tan rápido mi corazón. Pero él tampoco había comentado nada, Ana tampoco, fue como un secreto entre nosotros que sabíamos que no duraría mucho.

-Que paso? Roberto volvió más pálido que el papel y sin vosotros -Comentó Alex algo por lo bajo en cuanto yo me senté en una butaca pegada a la suya.

Alan se sentó en el posa brazos que quedaba a mi derecha quedando yo en medio de los 3. Ambos nos miramos algo dudosos de lo verdaderamente sucedido, pero al final el apartó la vista de mi indicando que se lo explicará yo.

-Nos estábamos besando y apareció Roberto tirando de la silla de Ana, y, bueno, nos vio perfectamente durante a saber cuánto tiempo -Comente lo más bajo posible para que no se escuchara más allá de nosotros.

-Eso te pasa por no contenerte en casa ajena -Pico Alex con una amplia sonrisa en la cara.

-Es difícil contenerse cuando te acaban de decir que aceptan tener una relación contigo -Conteste también con una amplia sonrisa en la cara.

Ahora el que se quedo sin sonrisa fue el, que a demás nada más escucharlo se apartó lentamente y se apoyó en el lado contrario de la butaca.

Por unos instantes dude un poco por su reacción, no me la esperaba así, pero en seguida caí en la cuenta, la estúpida apuesta de la que me quería deshacer nada más pudiera hablar seriamente con el de esto, pero viendo que las cosas se ponían a mi favor ahora dudaba si romperla, así de una vez Alex se centraría en otra cosa.

-Hablaremos mañana sobre eso, ahora no te pongas así -Comente intentando devolver la normalidad a Alex.

El solo asintió sin aún poder creérselo.

-De que? -Preguntó Alan al ver que Alex solo asentía.

-Una conversación que tuvimos antes de salir del hotel -Conteste dándole una palmaditas en la espalda.

-Vale -Respondió con un tono de voz algo inseguro.

Y no se lo podía rechistar, yo también lo tendría. Pero aún no veía bueno tratar un tema así con el, y si no lo llegaba a tratar nunca mejor que mejor.

-Bueno! Ya son las 12 pasadas, así que a los regalos! -Comentó Raquel señalando el árbol que estaba en una esquina del salón lleno de regalos a sus pies.

Rápidamente Raquel se puso a coger regalos junto con mi madre y leyendo los nombres.

-Toni! -Comenzó Raquel cogiendo un regalo algo grande.

Mi padre rápidamente lo cogió agradeciendo a Raquel y dándole un beso a mi madre.

-Ana -Comentó mi madre ahora llevándole el regalo a Ana.

-Gracias querida -Comentó cogiendo la pequeña caja del regalo.

-Alex -Comente en seguida Raquel.

Aléjate ! (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora