Aléjate ! (Yaoi)

Cap. 39

–Pero mi madre no estaba cabreada? –Dude mientras me terminaba de vestir aprovechando que Alan se había ido a cambiar por la llegada de Esteban.

–Para nada, parecía la persona más feliz del mundo –Respondió aún en la misma posición que cuando se tiro en mi cama.

–Supongo que mi padre conseguiría que se calmara o tendría la excusa perfecta –Conteste poniéndome una chaqueta verde militar oscuro y dando por terminado lo de vestirme.

Después de patearlo un poco Alex se levantó y fuimos a desayunar junto con Alan, que salió prácticamente al mismo tiempo que nosotros.

Greg apareció con Esteban nada más terminamos de desayunar, este se tiro al cuello de Alan en cuanto lo vio, por lo que me había comentado Alex estaba atacado de los nervios con respecto a Alan ya que no pudo contactarse con el después de la muerte de su abuela.

–Lo siento –Musitó Alan en los brazos de Esteban que no le dejaba ir.

–No vuelvas a desaparecer así! Me dará algo la próxima! –Se quejo aún sin soltarlo.

–Venga, venga, que me pondré celoso o algo –Bromeó Alex para que Esteban dejara respirar a Alan.

–Tú calla! Que miedo me dio tu madre, era imposible negarme –Rechistó soltando ya a Alan.

–Lena es su madre –Comentó Alex señalándome a mi.

Antes de que pudiera decir nada más se saludaron con un corto beso, pero la información había pillado tan de golpe a Esteban que no parecía dispuesto a no hacer preguntas, por suerte conseguimos llegar al salón antes de que empezara.

–Pensaba que ella también era tu madre –Musitó muy desconcertado mirando hacia mi.

–No, mi madre solo me tuvo a mi, aunque prácticamente somos más hermanos que otra cosa –Conteste al notar que Alex no iba a dar el primer paso.

–Pero, entonces, tus padres? –Dudó con la pregunta del millón que precisamente menos le gustaba contestar y explicar a Alex.

–Esteban... –Intente escurrir el bulto sin que Alex se tuviera que meter.

–Matías, está bien –Me corto Alex sentándose en el mismo sofá que Alan–. No tengo padres, el abuelo de Matías me adoptó, legalmente soy su tío.

–Oh! Lo siento –Saltó sabiendo que la había cagado al preguntar tanto solo con ver el cambio de tono de la voz de Alex.

–Está bien –Musitó intentando parecer más animado pero sin conseguirlo–, algún día te enterarías.

Rápidamente intente tirar de otros temas de conversación y quitar el mal ambiente que se había formado antes de que Esteban siguiera hablando y Alex se viera incapaz de negarle explicaciones.

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Por primera vez note como a Alex le costaba decir algo, cuando me lo explico a mi supongo que estaría más mentalizado. Pero Matías había cogido rápidamente el control de la situación antes de que el animo fuera a peor y ahora mismo estábamos palmeando una pared intentando encontrar una puerta.

–Estás seguro de que era aquí? –Dude cansado de pasar las manos por el mismo sitio una y otra vez y no notar ningún cambio.

–Si –Respondieron Alex y Matías al unísono.

Antes de que pudiera volver a quejarme un chirrido nos asusto a todos y llevamos la mirada rápidamente hacia Esteban, que tenía la mano introducida en el botón que seguramente buscábamos, que a demás quedaba a la altura de su cadera.