Aléjate ! (Yaoi)

Cap. 10

Para mí suerte el fin de semana no había ningún tipo de control en el instituto, así que nada más cortar la llamada con mi padre me permití el lujo de fumar un cigarro, no lo hacía a menudo pero me sentía bastante frustrado así que no tarde en encenderlo.
Di unas vueltas por el patio, completamente vacío, para que me cogiera el frío de la mañana, se podía escuchar a los pájaros cantar desde distintas direcciones, a lo lejos también podías ver algún entrenamiento de algún club, pero casi no había movimiento por ninguna parte.
-Que raro verte fumar -Comentó una voz más que conocida justo a mi lado.
Gire la cabeza para encontrarme con Rick caminando a mi lado con el chandal del instituto, los auriculares colgando y algunas gotas de sudor bajando por su frente.
-Espero que sea la última en mucho tiempo -Conteste antes de darle otra calada al cigarro.
La verdad es que no sabía muy bien que decir, sabía que Alex y el habían discutido, solo por cómo apareció ayer tirando de Esteban lo supe. Aunque sí hubiera aparecido de cualquier otra forma lo habría sabido igual, por que tampoco es tan fácil librarse de Rick cuando está con uno de sus bajones.
-Oye, crees que hice algo que molestara a Alex? -Comentó cortando el silencio que se había formado.
-No -Conteste sin pensarlo.
Pero lo que iba a decir a continuación me lo calle, no podía decirle que Alex en su momento sintió algo por él y que solo le había estado dando dolor verlo de mujer en mujer mientras tiraba de su amistad. Pero tampoco había sido culpa de Rick, no fue culpa de nadie, Rick era como es y Alex no podía escoger de quién se enamoraba, no había ningún culpable en la historia.
-Pues está enfadado, dice que lo e manipulado.
-Bueno, tendrás que admitir que durante la semana siempre te cubre las espaldas para tus escapadas -Conteste después de pensarlo mucho.
-Yo creo que se enamoro de mi -Contestó haciéndome parar en seco.
Rick se detuvo conmigo y me miró a los ojos esperando algo de mi parte, alguna señal que le dijera si era verdad o mentira. Pero en sus ojos podía ver perfectamente que él esperaba que fuera mentira, era hetero, aunque no tuviera nada en contra de los bi o los homo se le veía perfectamente en la cara que no quería a ningún hombre detrás suya.
-Que tal si nos tomamos un tiempo? -Comente tras recuperarme.
-Un tiempo? -Preguntó sin entender.
-Alex está enfadado, y tú tienes cosas en las que pensar, cuando se os pase aclaradlo juntos, será lo más sencillo y lo mejor para todos, no crees? -Explique terminando ya el cigarro.
-Entonces es verdad, cuando no lo niegas es por qué es verdad -Contestó ignorando mi explicación.
Pero tenía razón, yo solía hacer eso, y era consciente de ello, pero el también tenía que ser consciente de todo lo que a estado haciendo sin pensar en su alrededor, todos necesitábamos un tiempo muerto para esta historia.
-Supongo que eso haré, que tengas un buen día -Contestó empezando a caminar sin mi.
Lo vi irse hasta entrar en el pabellón para voleibol. Sabía que la historia no se había acabado, ni mucho menos, pero Alex aún se estaba recuperando ahora, y el final no iba a ser bueno para nadie.

*. *. *. *.

Cuando me desperté la habitación estaba vacía y yo estaba complemente envuelto en la colcha de la cama. No sabía ni cómo había terminado en la cama, lo último que recordaba era estar viendo la película de Malditos Vecinos en el ordenador de Matías.
Me levante perezosamente y me fui directamente al baño a asearme. Aunque en cuanto me vi al espejo pude ver a un completo fantasma, tenía unas ojeras enormes y estaba súper pálido, más de lo normal.
-Esto de no dormir me sienta fatal -Comente para mí mismo.
Me lave la cara con agua fría y me metí en la cama de Matías. Olía a el por todas partes, la almohada tenía el olor afrutado de su pelo y las sabanas tenían un toque a vainilla de su gel de ducha.
Era la primera vez que me encontraba con un tío que olía tan bien, aunque estaba claro que no iba por todas partes oliendo a distintas personas para saber cómo huelen. Pero el olor de Matías se me había quedado grabado cuando estuvimos abrazados en el invernadero.
El recuerdo de Javier explotó en mi mente y me hizo temblar, no quería recordarlo nunca más, no quería ver su cara en mi cabeza, no quería saber nada de él.
-Olvídalo -Empecé a susurrar mientras me acurrucaba en la cama de Matías entre todos sus olores.

No sé en qué punto me quede dormido, y tampoco recuerdo mucho del sueño, pero sentí un beso, uno tan real que me hizo despertar.
Abrí lentamente los ojos y me encontré a Matías caminando por la habitación. Solo estábamos nosotros dos.
-Bu-Buenos días -Comente mientras sentía que mis mejillas empezaban a arder.
Que se suponía que había soñado? No recordaba soñar nada, pero la sensación de unos labios con los míos había sido tan real.
-Buenos días, dormiste bien? -Preguntó abriendo la persiana de la ventana.
-Supongo que si, para lo poco que dormimos -Conteste intentando quitarme la idea de la cabeza.
Si el beso había sido real significaba que Matías era el que me había besado, pero eso era imposible, no?
-En que piensas? -Preguntó sentándose a mi lado.
Yo me quede entre la pared y el, sentía demasiada cercanía y mi cabeza empezaba a soltar señales de alarma, pero las ignore completamente, Matías jamás haría algo así, tenía que tener eso claro, había sido un tonto sueño.
-En nada -Conteste desviando la mirada hacia la pared.
-Entonces? Estás muy metido en ti mismo, ni me as escuchado cuando te conteste.
-C-Cansado! Estoy todavía con sueño, tampoco es que pudiéramos dormir mucho -Conteste ya con las mejillas ardiendo.
Con una mano me tape el lado de la cara que daba hacia el para que no lo viera, ya tenía bastante con que mi pelo fuera color zanahoria como para que ahora mi cara se pusiera como un tomate.
-Eso es verdad, bueno, antes dije que si quieres voy yo a buscarte ropa a tu habitación, y de paso para echar a Alex -Comentó ignorando mi rubor.
-Vale, la verdad es que me gustaría ponerme mi ropa.
El no dijo nada más y salió de la habitación, yo lo agradecí enormemente y aproveche para alejar toda mis pensamientos de ese tonto sueño, solo había sido un sueño, no podía ponerme así!
Estaba claro que necesitaba salir y desahogarme.
Tal vez hasta no eres mala idea salir el próximo fin de semana, tenía que hablarlo con ellos a ver si también les interesaba.

*. *. *. *.

Me costó bastante recuperarme, estuve prácticamente a base de pastillas para el dolor sobre unos 3/4 días. Pero Alex no me descuido en ningún momento y hacía que me enamorara más de él, seguramente no era justo que yo fuera él perdidamente enamorado que ahora mismo estaba en un cuento de hadas, pero me daba igual, quería ser egoísta por una vez en mi vida, aunque más bien sabía que era ingenuidad, por qué Rick podía aparecer en cualquier momento y explotar la burbuja del cuento, y sabía que no tendría nada que hacer contra el.
Aunque esperaba verlo todos los días aún después de lo ocurrido fue todo lo contrario, se sentaba a comer con otros chicos y ni nos saludaba, me daba miedo preguntarle a Alex sobre lo ocurrido para que llegara a este punto, así que seguiría siendo un misterio.
También el profesor desapareció del instituto, yo lo agradecí en cuanto surgió el rumor y veía en la cara de todos que también, pero después de ese rumor vinieron los periódicos diciendo que estaba en prisión y que se iba a investigar al instituto por dejarlo trabajar mientras no salía el juicio. Por primera vez en mi vida vi felicidad en personas que jamás había visto, otros estaban solo con el tema de "a quien le habrá hecho algo?" pero se podía ver en la cara de esas personas quienes habían sufrido por su culpa desde hacía bastante tiempo.
El instituto era una mezcla de sensaciones por todas partes, incluso las clases parecían inexistentes, nadie atendía, y los profesores no conseguían apagar ninguna de las emociones que corrían por los pasillos del instituto armando toda clase de revuelo.
El viernes estábamos comiendo e intentando hablar de otra cosa que no fuera lo que hablaba todo el mundo cuando Alan pregunto algo que no esperábamos.
-Que tal si este fin de semana salimos? Para despejarnos un poco.
Alex lo miró extrañado y seguramente a punto de decir "No", pero Matías intervino antes de eso.
-Mala idea no es -Contestó pegándole otro mordisco a la hamburguesa.
-Tu también? -Preguntó Alex cada vez más extrañado.
-Bueno, en nada empezaran los exámenes, a mí me gustaría estar libre de estrés para cuando empiecen.
Alex cambió su mirada a mi, que estaba también comiendo la hamburguesa pero sin meterme en la conversación. Jamás había salido un sábado por la noche hasta las tantas, y menos todavía había llegado a beber, no es que pudiera opinar.
-Tu que dices? -Preguntó Alex.
-A mí me da igual -Conteste dedicándole una sonrisa con mayonesa en las comisuras.
Me limpie mientras ellos empezaban a hablar de a dónde salir y todas esas cosas que se hablan antes de irse de juerga. Yo volví a quedarme en mi mundo sin meterme en la conversación, tampoco es que para esto necesitaran mi opinión.