Me desperté con un molesto ruido de un pitido, tenia pinta de ser un teléfono sonando, por suerte no duro mucho el ruido y escuche a Matías contestando.
Al escuchar a Matías contestar me revolví entre las sabanas y me levante medio de golpe dándome cuenta de que no eran sabanas sino mantas y estaba en el sofá de una casa desconocida.
Me frote los ojos dudoso de lo sucedido y de repente sentí todos los recuerdos amontonándose en mi cabeza. La chica con la que baile, lo rápido que me olvide de ella al ver a Matías observándome en la barra, su aparición justo cuando ella empezó a vomitar, cuando caminamos de la mano, nos besamos, descubrí que no había sido un sueño, la lluvia, y más besos mucho más apasionados.
-Dios mío, que me ha pasado? -Comente en voz baja cuando sentí haber terminado de recordar.
Me deje caer en el sofá de nuevo y me tape la cabeza por completo con la manta mientras me sentía enrojecer de vergüenza, lo peor de todo es que había sido yo el que había hecho que sucediera todo.
-Buenos días Alan, que tal dormiste? -Pregunto la voz de Matías desde algún punto del salón.
No fui capaz ni de contestar, solo recogí mis piernas llevándomelas al cuerpo y las tape con la manta, seguramente creando una especie de bulto en el sofá. No me sentía capaz de contestarle a nada, menos todavía de mirarle a los ojos y plantarle cara, que narices estaba pasando conmigo?
De repente sentí a Matías tirar dela manta, a lo que yo solo pude agarrarla con fuerza y esperar que no consiguiera quitarla. Por desgracia mi suerte fue otra.
Casi sin problemas me quito la manta y yo de auto-reflejo me encogí más abrazando mis piernas y casi soltando un pequeño grito del susto.
-Alan, podemos hablar de lo que ha pasado? -Comento en en un tono bajo y calmado.
Tenia un algo en la voz que parecía de miedo, tal vez por si me había hecho daño, o por si pudiera decir algo que me lo hiciera.
Mi cabeza era un lío de cosas, quería contestarle, quería aclarar lo que paso, quería volver a sentirme normal de una vez por todas. pero me sentí incapaz de hacer nada y no dije nada.
Al ver mi respuesta el solo volvió a taparme con la manta.
-Lo siento, entiendo que no quieras hablar ni verme, tranquilo, no volverás a verme -Contesto cambando su tono al de tristeza.
Pude sentir mi corazón pararse del miedo, pero mi cuerpo no actuó, fui completamente incapaz de hacer nada hasta que escuche la puerta cerrarse. Ahí fue cundo conseguí pegar un salto para correr detrás de el, por culpa de la manta caí contra el suelo haciéndome una herida en la rodilla pero no me importo y salí corriendo hasta la puerta de entrada del piso.
Mi cuerpo se volvió a paralizar nada más tocar la manilla de la puerta, seguía teniendo miedo, tenia miedo por todo lo que estaba pasando, se suponía que no quería pasar por esto nunca, que ya había tenido bastante con Javier, e igualmente me levante de golpe para correr detrás de Matías, que se suponía que me estaba pasando?
*. *. *. *.
Sentí el teléfono empezara a sonar de golpe y me desperté algo confuso por ello, lleve la mano rápidamente a donde debería estar pero me encontré con una mesilla de noche completamente vacía y que a demás no era mía.
Me incorpore con un gran dolor de cabeza buscando el teléfono mientras recordaba lo que había pasado. Una noche de copas bastante ajetreada, pero con las bebidas del Ash era algo normal.
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Aléjate ! (Yaoi)
Novela JuvenilHISTORIA ABANDONADA Alan Herrera es un chico solitario y malhumorado, después de que sus padres lo estuvieran trasladando de un sitio a otro desde que era pequeño decidió que ya era tonto tener amigos, o siquiera intentar llevarse bien con alguien. ...