Cap. 40

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El día transcurrió mientras fuera solo parecía empeorar y la tormenta se ponía cada vez más violenta, pero dentro todos trataron de que algo así no me afectara más de lo necesario y nos pasamos la tarde haciendo cosas, Esteban incluso conoció oficialmente al padre de Matías después de ese momento furtivo en el que habíamos tenido que venir hasta aquí por mi propia negligencia.

Caída la noche Lena no nos dejó tanto tiempo libre como nos habría gustado y nos mandó a dormir pronto al tener que ir al instituto mañana.

Después de ducharme y ya estar dispuesto a ir a dormir me quedé con la mirada clavada en el bloc de dibujo por un rato, comenzando a sentir de nuevo la necesidad de dibujar, así que carcomido por las ganas lo volví a abrir búscanos una hoja libre en la que empezar.

No sé cuánto tiempo pasó hasta que llamaron a la puerta pillándome por sorpresa, pegue un brinco y me asusté al pensar que podría ser Lena que había visto la luz y venia a quejarse de que no estaba durmiendo, pero la voz de Matías me relajó al descubrir que no era ella.

–Déjame pasar que mi madre me puede pillar –Comentó al otro lado de la puerta.

Rápidamente dejé el bloc de lado y corrí a abrirle la puerta para que Lena no lo pillara.

–Entra –Conteste dejándolo pasar y cerrando la puerta con cuidado a continuación.

–Gracias –Comentó sentándose en el borde de la cama justo al lado de donde había tirado el bloc.

–Me pegaste un susto de muerte! Creía que eras Lena –Comente con una ligera risa sentándome de nuevo donde estaba.

Pero Matías no me respondió al estar con la mirada clavada en el bloc de dibujo, al ver eso mire que era lo que había captado su atención dándome cuenta de que justo al soltarlo de golpe el bloc había quedado abierto por unas pocas páginas anteriores en las que había bocetos rápidos de Matías.

Rápidamente me puse completamente colorado y me tiré a recuperar el bloc para que él no viera lo que había estado dibujando.

–No mires! –Me queje apretando el bloc contra mi pecho.

Pero de lo patoso que era se cayo la hoja en la que estaba él también dibujado con un paisaje de playa al fondo.

–Vaya –Murmuró dejando que recogiera el dibujo del suelo completamente en pánico.

–No has visto nada! –Rechiste completamente avergonzado abrazando el bloc como escudo para no tener que enfrentarme a él cara a cara.

–Dibujas muy bien –Comentó ignorando mis palabras.

–Sh! –Rechiste negándome a escucharlo.

Completamente tembloroso y seguramente tan rojo de vergüenza como mi pelo me quedé anclado al suelo sin saber qué hacer o cómo reaccionar a sus palabras por mucho que no fueran con respecto al hecho de que lo había dibujado a él.

–Por que quieres que me calle si dibujas genial! Quiero que me dibujes más, y quiero ver los dibujos! –Insistió acercándose a mi.

Mi reacción fue apretar más aún el bloc contra mi pecho y cerrar los ojos en completo pánico sin querer hacer caso a lo que decía.

–Por que tanto miedo? –Preguntó acariciando mi cabeza para que me tranquilizara.

No sé cuánto tiempo estuvimos así hasta que fui capaz de articular una respuesta en mi cabeza.

–No tendrías que haberlo visto –Murmure aflojando la presión que ejercía en el bloc.

–Por que? Te da vergüenza?

Aléjate ! (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora