Cap. 5

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Una vez terminamos de comer y el tiempo amainó Rick se fue directamente a las prácticas, al ser el capitán le dedicaba mucho más tiempo que los demás y pasaba más horas metido en el gimnasio.
Nosotros nos pusimos a caminar por todo el recinto escolar con Alan y Esteban.
Esteban estaba muy animado hablando con Alex, para el todo esto parecía una nube, después de 3 años siendo maltratado por los compañeros es normal.
Alan por el contrario iba a su rollo, yo iba hablando con Alex y Esteban, pero intentaba no quitarle la vista de encima, era como si tuviera miedo de dejar de verlo y que desapareciera.
Vimos un par de instalaciones, como los vestuarios, la pista de atletismo, fútbol y baloncesto. Al final terminamos en el invernadero, un sitio que a lo largo del año íbamos a frecuentar mucho, tanto como el laboratorio.
El invernadero era bastante grande, si te despistabas podías perderte entre tanta planta, y la verdad es que Alan y yo nos terminamos separando de Esteban y Alex por qué Alan se quedó mirando una cosa y yo pare con el. Cuando nos quisimos dar cuenta ya no estaban.
-Genial, ahora a gritar -Comentó al empezar a caminar conmigo.
-No, los encontraremos fácilmente -Conteste antes de que se pusiera a gritar.
Caminamos a paso lento por el laberíntico invernadero, y algo me decía que nos estábamos perdiendo más todavía.
-Alan, estás molesto con algo? -Pregunté intentando mantener un tema de conversación.
-No, por qué?
-Por qué intentamos hablar contigo y tú estás seco y en tu mundo, ignorando todo.
-Ah... Eso -Comentó a la vez que se rascaba la cabeza y la ladeaba un poco hacia la derecha-. Es que... No estoy acostumbrado a hacer amistades... Jamás me e quedado más de un mes o dos en un sitio, así que nunca e hecho amigos, enemigos seguramente hice muchos, pero no amigos.
Su respuesta me pilló por sorpresa, me daba pena encontrarme con esa contestación, es como si no hubiera tenido infancia, solo iba de un sitio para otro sin amigos ni un soporte en el que refugiarse. Se había saltado toda la etapa de aprendizaje para relacionarse.
-Bueno, ahora no te vas a ir, y nunca es tarde para empezar de nuevo -Conteste dedicándole una sonrisa.
El me miro sorprendido y se sonrojó ligeramente, me pareció extremadamente lindo, era como la reacción de un niño.
-G-Gracias, supongo -Contestó agachando la cabeza avergonzado e intentando tapar su cara.
Le revolví el pelo como un niño pequeño para meterme con el, pero no actuó como si le molestara, más bien le hizo sonreír ligeramente y sonrojarse más.
Al ver esa reacción se me dibujó una sonrisa en la cara al mismo tiempo que estuve a punto de decir "qué lindo" pero se quedó en mi pensamiento cuando rápidamente tape mi boca también para ocultar mi ligera rojez.
-Alan! Matías! No os separéis! Sabes que esto es laberíntico -Escuchamos decir a Alex.
Él apareció detrás nuestra con Esteban y nos indicó que íbamos en la dirección opuesta para salir. Nos unimos a ellos otra vez y seguimos hablando hasta salir de ahí, yo a menos que me dieran un mapa seguramente no volveria a entrar.
-Que lindo me parece todo el invernadero, y tiene tantas plantas distintas -Comentó Esteban nada más salir.
-El club botánico se encarga de todo el mantenimiento, podrías unirte sin ningún problema -Contestó Alex.
-Tampoco tiene pinta de ser un club que atraiga a los matones -Añadió Alan para animara a Esteban.
-Pero...
-Si quieres te puedo presentar al presidente del club, es una buena persona, aunque sea un curso menor el hace un gran trabajo -Interrumpió Alex intentando convencerlo.
Esteban bajo la mirada y estuvo callado un rato pensándolo, entendía por qué tenía miedo, la gente del instituto o lo intentaba violar o le pegaban, es bastante normal que tenga miedo de relacionarse.
-M-me lo pensare -Titubeo mientras hacía un movimiento extraño con las manos.
Seguramente lo hacía para tranquilizarse, durante la noche también le había visto hacer eso mientras Alan estaba hiper ventilando.
Alex siguió entonces como guía turístico por el resto del recinto, ahora fuimos al pabellón de voleibol, nada más entrar nos encontramos con todo el equipo jugando un partido unos contra otros.
Rick iba por todas partes dando saltos y parando las pelotas al mismo tiempo que intentaba enseñarle a los nuevos, él era muy dedicado para esas cosas así que aunque pareciera un trabajo horrible y tedioso él estaba feliz de un lado para otro esperando a hacer muchas más cosas.
-Que? Te interesa el club? -Pregunté a Alan.
-Es uno de los club que mejor reputación tiene, junto con el de natación y tenis.
-El voleibol no es mi deporte favorito, los brazos terminan marcados y las manos completamente rojas.
-Entonces vamos al siguiente? -Preguntó Esteban.
Justo cuando íbamos a salir Rick apareció pidiéndole a Alan que jugará, aunque solo fuera una partida.
Alan se negó varias veces pero Rick continuó una y otra vez hasta que no tuvo alternativa si quería salir de ahí.
-Tu también! -Salto arrastrándome con Alan.
Yo no tuve tiempo de negarme antes de encontrarme en el equipo contrario a Alan y con Rick haciendo de arbitro.
El partido empezó y me puse serio, no es que tuviera ganas de hacer deporte pero ya que estaba ahí no ser un estorbo.
En cuanto Alan toco la pelota supe lo bueno que era, sabía perfectamente cómo darle a la pelota para hacerla caer en picado contra el suelo sin que nadie pudiera evitarlo.
Alguna que otra vez conseguíamos parar la pelota, pero Alan seguía una y otra vez atacando, los del equipo más bien estaban para subir la pelota y que el rematara, tenía mucha fuerza para ser tan bajito.
Cuando terminó el partido ya ni pregunté cuantos puntos nos llevaba el otro equipo, solo me deje caer al suelo y por fin poder descansar.
-Buen partido! -Decía todo el mundo a todo el mundo.
Varios compañeros me habían felicitado por mi trabajo, ya que yo había parado la mayoría de los balones.
-Te sienta mal que te ganará un bajito que iba saltando por todas partes? -Preguntó Alan tendiéndome la mano para levantarme.
-Todo lo contrario, me a encantado jugar -Conteste aceptando su mano.
El tiro de mi para levantarme, ambos estábamos sudados de todo el esfuerzo, pero no nos importó, nos lo habíamos pasado bien.
-Y cuál es vuestra excusa para no uniros!? -Gritó Rick felicitándonos de nuestro buen trabajo.
-Si quieres te ayudo cuando lo necesites, pero no me uno al club, me da demasiada pereza tener que saltar de un sitio a otro y sudar todo el rato -Contestó Alan.
-Ya sabes mi respuesta -Conteste yo.
Rick aún se quejó un rato más pero nosotros lo ignoramos y caminamos hasta la salida mientras hablábamos y reíamos sobre el partido.
Alex y Esteban iban a su rollo mientras nosotros los seguíamos al nuestro.
-De verdad que creí que no llegaría a muchos de los tiros! Tienes mucha fuerza!
-Yo no creí que llegaras a ninguno así que también te felicito, eres muy rápido.
-Supongo que se actuar bajo presión.
-Y por qué no estás en ningún club?
-Por qué me gusta dedicarle tiempo a lo que me interesa en ese momento de mi vida, cuando quiero leer leo, cuando quiero correr corro, cuando quiero nadar nado. Para usar las instalaciones no tengo que estar en ningún club así que solo tengo que procurar no interrumpir las prácticas de dicho club y nadie puede decirme nada.
-Es verdad que tu habitación estaba llena de libros -Contestó haciendo más sería su mirada.
Yo asentí como respuesta, me sorprendió su cambio ante el comentario pero no dije nada.
En poco tiempo había averiguado que Alan no era de los que contaban las cosas cuando preguntabas, te las contaba si él quería. Me gustaba eso de el, si te tenía confianza el lo demostraría, solo es cuestión de tiempo.
Terminamos llegando al club de natación, las piscinas eran cubiertas y estaba climatizado para poder usarlo en invierno, en estos momentos había prácticas así que no podíamos pasar a la piscina, nos tuvimos que quedar en las gradas.
-Los de estilo mariposa prepárense! -Gritó el monitor que también era el profesor de educación física en la ESO.
Alan se paró en seco nada más lo escucho y Alex y Esteban siguieron caminando sin fijarse, el se giró sobre sus talones y lo observo más pálido que la leche, podía ver hasta como se le palidecían las pocas pecas que tenía al rededor de la nariz.
-Alan? -Pregunté empezándome a preocupar al verlo temblar ligeramente.
-Cualquier persona menos el... -Comentó desplomándose al asiento de las gradas.
Yo llevé mi mirada al profesor, era mayor, seguramente de unos 40 años, ya tenía el pelo con algunas canas y usaba gafas, era bastante delgado y no le encontraba nada amenazante que pudiera hacerle temblar a Alan.
-Alan, que pasó? -Volví a preguntar poniéndome justo a su lado pero de pie, por si volvía a salir corriendo.
De repente el profesor miro justo para nosotros, mejor dicho para Alan, lo miró fijamente y después él sonrió de una forma que ni me gusto a mi, todo mi cuerpo sintió un escalofrío por toda la columna vertebral. Alan salió corriendo en cuanto eso pasó, yo lo seguí sin dudarlo.

Corrimos fuera de la piscina, y aún así seguimos corriendo, de repente empezó a llover, pero Alan no se detuvo, siguió corriendo todo lo rápido que pudo. Yo empecé a ganarle terreno y al final lo conseguí agarrar del brazo y tirar de él dentro del invernadero, que era el sitio cerrado que más cerca quedaba.
-Suéltame! -Gritó tirando de mí para zafarse del agarre.
-No Alan! Que te a pasado ahí!? Conoces al profesor!? -Pregunté a la vez que luchaba con él para que no se soltara.
Por suerte yo también era fuerte, así que aunque el tirara yo conseguía mantenerlo preso, aunque poco a poco tiraba más de mí y me hacía entrar más adentro del invernadero.
-Aléjate! Aléjalo! Iros todos lejos! -Gritó pegando tirones para soltarse.
En uno de los tirones se tropezó con una raíz y cayó a un arbusto tirándome con el y haciéndome terminar encima suyo.
-Ya Alan! Tranquilo! -Comente intentando incorporarme.
Sin conseguir incorporarme mire a Alan, nuestra cercanía era enorme, nuestras narices casi se tocaban, y aunque intentará alejarme la ropa se me había enredado en el arbusto y no me dejaba.
-Por qué el? -Preguntó completamente quieto y con lágrimas en los ojos.
Aunque hacía un rato lo había visto como una persona fuerte, que no le costaba defenderse y estaba en buena forma física, ahora mismo estaba como un gato asustado. Yo no sabía qué hacer o cómo reaccionar, mis sospechas se vivan a haciendo más grandes, pero si eran verdad ahora mismo todo era una mierda.
-Alan, conoces al profesor? -Pregunté a la vez que le secaba las lágrimas.
Él asintió con la cabeza y se le formaron más lágrimas en los ojos.
-Y, él hizo cosas indebidas? -Pregunté mientras intentaba atar cabos.
-Si -Contestó tapándose la cara y llorando a lágrima viva.
Sentí como se me caía el alma a los pies, ese profesor me había dado clases, y si le había hecho algo a algún alumno de aquí? Y si me lo hubiera hecho a mi? Ahora mis sospechas eran ciertas, por algo sus reacciones, por eso simplemente colapso sin saber reaccionar. Ahora todo tenía sentido, pero era aterrador.
Me termine quitando la chaqueta para salir del agarre del arbusto y ayude a Alan a incorporarse.
-El hizo cosas horribles! -Medio gritó Alan.
-Lo sé, ahora lo se -Conteste abrazándolo para tranquilizarlo.
Me pase un buen rato intentando tranquilizando, hasta que por lo menos dejó de llorar. El no levantó para nada la vista del suelo, pero estaba congelado, los dos lo estábamos a causa de la lluvia y a demás empezaba a anochecer.
Arranque mi chaqueta del arbusto y se la puse a Alan, a continuación le indique que subiera a mi espalda, y eso hizo sin quejarse.
Oculto completamente su cara en el hueco donde el cuello se unía con la clavícula y se quedó así, cuál peso muerto en mi espalda.

Al llegar a la habitación Alex y Esteban estaban ahí, yo deje a Alan y tire de Alex fuera de la habitación.
-Que a pasado? Cuando nos quisimos dar cuenta no estabais -Comento Alex mientras seguía tirando de él.
-A pasado algo, y te necesito un segundo -Conteste sin soltarlo.
El no puso resistencia y se dejo tirar por mi hasta la sala de profesores.
-Tienes las llaves? -Pregunté soltándole.
-Si, pero sabes que esto es ilegal, verdad? -Preguntó antes de abrir.
-Esto o hacer una llamada, sabes perfectamente cuál de las dos opciones es menos ilegal -Conteste esperando a que abriera.
No quería tirar del hecho de hacer una llamada y tenerlo todo arreglado, sobre todo por que se arreglaría con sangre, y me parecía algo precipitado recurrir a eso sí se tenía otra opción.
Alex abrió la puerta y me dejo pasar primero.
-Que buscamos? -Preguntó cerrando la puerta detrás suya.
-El documento del profesor de educación física de la ESO.
Ambos nos pusimos a rebuscar en los documentos hasta que nos encontramos con las fichas de los profesores, y una vez ahí encontramos la del Profe de gimnasia.
Alex me impidió que abriera la ficha.
-Antes dime que te a hecho llegar aquí.
-Recuerdas que a Alana ayer le dio un ataque y se puso a hiper ventilar aunque él se sabe defender muy bien y tiene muy buena forma física. Ese tipo es la razón.
-Acoso? -Preguntó cediéndome el documento.
-Violación -Conteste a la vez que lo abría.
No me gusto nada ver lo que vi, sobre todo llegado al punto de que sus apellidos eran los mismos que los del director.

Aléjate ! (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora