Lazos de Guerra #1 © [CORRIGIENDO]

Capítulo 12

Cerré la puerta del Jeep de Fletcher y salí corriendo de las escaleras al corredor. Antes de acceder al interior de mi habitación, me detuve. Mi habitación sería el primer lugar en el que Fletcher me buscaría una vez que regresara al plantel. Su enojo no me daría más tiempo del pensando. El peso de mis acciones comenzó a pasarme factura.

Ni siquiera me lo pensé dos veces, caminé hasta la habitación de Hayley y entré sin problemas. La puerta estaba abierta.

—No lo vas a poder... —me detuve cuando encontré a mi mejor amiga sosteniendo una botella de Vodka en su mano izquierda, y el celular en la mano derecha, prestándole toda su atención a una de las aplicaciones del celular. Entrecerré lo ojos cuando un perfil de Instagram llamó mi atención. Era el perfil de Robbie Trainor

Caí en la cuenta de todo.

—¿Esto va enserio, Hayl?, ¿estas acosando a Robbie?

El cuerpo de Hayley se estremeció con mi presencia y el celular se le resbaló de las manos.

—Mierda —murmuró, tomando el dispositivo de la sobrecama—. ¿Qué haces aquí?

Su voz se escuchaba un poco rasposa, y había un extraño brillo en sus ojos. Probablemente el alcohol le había empezado a hacer efecto. Solo esperaba que pudiera prestarme atención.

—No te lo vas ni a creer —caminé hasta la puerta y luego mi cabeza le dio una mirada rápida al corredor, antes de cerrarla y asegurarla—. Hice algo malo, como malo-malo.

Soltó una risita, su estado de humor no era necesario en tal situación.

—¿Qué hiciste? —le dio un pequeño tragó a su botella. Su rostro se torció en una mueca.

—¿Por qué estas bebiendo Vodka y sola?

Ella se limpió la boca con el dorso de su mano.

—Cierto, que mala amiga soy, ¿quieres? —Me extendió la botella y le arrugué la frente en desacuerdo.

—Uh-uh, no —¿Enserio, no podía ofrecérmelo una vez que enfrentara a Fletcher? Enseguida recuperé la compostura del asunto—. Hayl, ¡tomé el auto de Fletcher y lo abandoné a cinco cuadras del plantel!

Ni siquiera me escuchó.

—Que rico, nunca había visto la espalda de Robbie —se mordió el labio—. Quisiera ver hasta dónde se dirige ese tatuaje.

—¡Hayl! —le grité—. Ponme. Jodida. Atención

La chica de inmediato bloqueó la pantalla de su celular y lo dejó sobre su regazo. Me miró expectante desde su lugar.

—Lo siento, ya me tienes. ¿Qué sucedió?

—Bien —asentí, tratando de mantener la calma con cada segundo perdido que pasaba, y con él que Fletcher se estaba acercando— ¡Tomé el auto de Fletcher y lo abandoné a cinco cuadras del plantel. Puff. Me fui sin él!

Frunció el ceño, confundida.

—¿Cómo que lo abandonaste?

—Odell vino con nosotros al plantel C para mi registro, pero tuvo que quedarse. En el auto Fletcher y yo tuvimos un pequeño conflicto, así que me molesté y me salí con la mía. Tomé el auto de Fletcher y me fui sin él.

—¿Dónde se encuentra Fletcher ahora? —la preocupación se marcó en su tono de voz, tanto que dejó la botella de Vodka a un lado, sobre la mesita de noche.

Sacudí la cabeza.

—Supongo que está en camino. No falta mucho para que este de vuelta, ya que solamente lo dejé a cinco cuadras aquí —¿Cómo no pude haberlo abandonado a otro lado del mundo?