Capítulo 16

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—¡Vamos, Beth! Mueve tu trasero de donde estas. Se nos está haciendo tarde —gritó Hayl desde el pasillo de plantel.

—¡Sí, ya estoy en eso! Solo dame un minuto —dije, al mismo tiempo en que aplicaba un poco de perfume en mi cuello.

—¡Eso me dijiste hace cinco! —la voz histérica de Hayley solo me puso más nerviosa.

Exprimí un poco de fijado en algunas de mis ondas, esperaba que no se vieran tan planas.

—¡Annabeth Moore, baja ahora mismo o te prometo que iré por ti aunque no estés lista!

La impaciencia de Hayley solo logró que corriera de un lado a otro. Tomé mi bolso y me deslicé en el corredor, encontrando a Hayley en el camino. Ambas nos deslizamos por las escaleras, obteniendo una vista de los reclutados practicando armas básicas y avanzadas. Algunos se volvieron a verme, muchos chicos con mirada seductora, provocará que los nervios corrieran por espalda.

—Preciosa, ¿cuándo comienza nuestra cita? —gritó uno de los amigos de Zach.

—Cállate, Cole —le devolvió Robbie.

Se volvió hacia mí.

—Suerte, Beth —me deseó Robbie—. Por cierto, sí Jones te molesta, avísame. Yo me encargaré de ello.

Miré por sobre mi hombro, hacia Hayley quien en ese momento tenía las mejillas sonrojadas. Solté una risita, y finalmente salimos del plantel hacia el Mustang de Odell. Al parecer el líder mayor acepto el permiso para usarlo. Sabía que esta noche sería una especial.

Cuando el auto se detuvo a las fueras del centro comercial, salí de este y Hayley me observó.

—¿Vendré por ti a las...?

—Nueve y media.

Ella asintió.

—Correcto —sonrió—. Suerte, preciosa. Si hay problemas me mandas un mensaje de texto.

Antes de irme, Hayley agregó algo importante. Casi lo olvidé por completo.

—¡Ah!, y Beth, Odell me pidió que te dijera que nos tomamos muy enserio el plantel A, no puedes salir a las calles y hacerte llamar Annabeth moore. Tienes que cambiar tu nombre en cualquier momento. Tratamos de evitar que Damián obtenga todos los nombres de los reclutados. Podría haber problemas cuando le dejamos las cosas más fáciles. Ya sabes, los hombres de Damián Black podrían estar merodeando. ¿Entendido?

—Por supuesto —Me alejé del Mustang y Hayl aceleró.

Yo por otro lado, corrí hacia las puertas dobles y encontré casi de inmediato a Ava en la distancia. Ella se volvió hacia mí y sus ojos se iluminaron con sorpresa.

—¡Annabeth, viniste!

Jadeé por aire y asentí.

—Perfecto, necesito que me acompañes por aquí —Jalando de mi brazo, Ava me llevó cerca de la plataforma. Un piano reluciente se encontraba sobre esta.

Alrededor, en la pequeña explana, mucha gente aguardaba en sus asientos. Había chicos vestidos con esmoquin, y chicas con faldas escolares. De inmediato caí en la cuenta de que era una de las escuelas que se presentarían.

—Dame un segundo, Annabeth. Voy a presentar —dijo Ava—. ¿Qué canción vas a interpretar?

—Tocaré Hana's Eyes de Maksim.

Ava asintió, pero esta vez yo la detuve antes de que continuara su paso.

—Y Ava, ¿recuerdas todo lo relacionado con los planteles? —Le pregunté, sus ojos volvieron a iluminarse con compresión—. Bien, porque Odell no quiere que diga mi nombre real, tú entenderás las razones.

Lazos de Guerra #1 © [CORRIGIENDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora