32. Una historia.

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Jack: Esta anochesiendo.-Suspira.

Estuvimos la gran parte del tiempo intentando salir del bosque.

Yo: Mira un parque.-Apunte un parque, los niños corrían de un lado a otro felices de la vida.

Me senté en una de las bancas, Jack se acervo a unos niños y se puso a su altura.

Jack: Hola pequeños...-Los niños atravesaron a Jack.

Pude ver como el rostro de Jack se llenaba de tristeza.

Me partía el corazón verlo así.

Me acerco a el y lo abrazo, sin importarme que la gente no lo vea.

Yo: Algún día creerán en ti.

Jack: ¿Cuando?-Susurro.

Una idea vino a mi mente.

Yo: ¡Hey, niños!-Llamo su atención.-¿Les gustan las historias?

Niños: ¡¡Si!!-Gritan todos felices.

Todos los niños que se encontraban en el parque se sentaron frente a mi.

Yo: Bien. Hace muchos años había un par de hermanos que jugaban en el hielo; La hermana mayos se llamaba Emma y su hermano se llamaba Jack, era el mayor. Un día que estaban patinando en un lago el hielo donde patinaba Emma comenzó a quebrarse, Jack al darse cuenta inventó un juego para que Emma no tuviera miedo y salvarla. Tomo un cayado...

Niño: ¿Que es eso?-Le explique.-Ah..

Yo: Como debía, Jack jalo del tobillo a su hermana y la puso a salvo, pero el hielo donde el estaba rompió y cayo al lado congelado.-Todos nos niños se ven tristes.-Hey, aquí bien la parte feliz. Hombre de la luna lo revivió y le dio poderes, lo había convertido en Jack Frost en espíritu que trae el invierno.

Niña: ¿El hace los días nevados?-Pregunta con un brillo en los ojos.

Asiento.

Yo: Es como el hada de los dientes, Santa claus, el conejo de pascua y Sandman, tienen que creer en ellos para verlo.

Un niño levanta la mano.

Yo: ¿Que pasa chiquito?

Niño: ¿El tiene el canas?

Yo: No son canas, su cabello se volvió blanco, por la nieve.-Dije riendo.

De la nada comenzó a nevar, un conejo de hielo apareció frente a nosotros, los niños miraban la escena maravillados. De repente el pequeño conejo explotó en miles de copos de nieve, los niños miraban atrás de mi con la boca abierta.

Era Jack.

Niña: Tu eres el de la historia.-Corre hacia el y lo abraza.

Dios, juro que voy a llorar.

Niño: ¿Es cierto que tu haces los días nevados?

Niño 1: ¿Conoces al conejo de pascua?

Niño 3: ¿No sientes frío?

Lo bombardeaban con preguntas.

Yo: Niños que les parece si jugamos una guerra de bolas de nieve.-Todos asienten energéticos.

Los niños corrían de un lado a otro, lanzándose bolas de nieve unos entre otros, hasta que una bola de nieve me dio directo en la cara.

Yo: ¿Quien fue?-Señalaron a Jack.

Jack: Jeje.-Rie nervioso.

Tome un poco de nieve entre mis manos y salí detrás de Jack, al final termino con la cara llena de nieve.

Yo: Niños ya es hora de irse a sus casas.-Todos se despidieron y en pocos minutos nos quedamos solos Jack y yo.

Jack: Gracias.

Yo: No fue nada.-Sonrío.

Sentí como junto nuestras manos y nos adentraba al bosque de nuevo, pero esta vez logramos ver un lago congelado.

Yo: ¿Este es?...-Asiente.

Jack: Ven, ya estamos cerca.-Pasamos de largo el lago, después de unos minutos pude observar una cabaña.

Yo: ¿Dónde estamos?

Abrí la puerta y entramos, no había ni una pisca de polvo. Y por lo que veo, esta cabaña no ha sido habitada en años.

Jack: Cuando recordé quien era en realidad busque rastros de mi hogar, me sorprendí cuando vi esta cabaña intacta, desde entonces vengo de vez en cuando.

Yo: Este lugar te hace recordar cuando era un chico normal, antes de convertirte en Jack Frost.

Jack: Pasaremos la noche aquí, es tarde y el camino es largo. A menos que quieras que vuele...

Yo: ¡¡No!!-Lo interrumpo.-Aun no supero del todo mi miedo a las alturas.

Pensar en como desarrolle ese miedo me entristecía, el saber que había personas que eran capaces de hacer esas barbaridades con niños pequeños.

Jack: Azul.-No me di cuenta que el estaba al otro lado de la cabaña, a punto de abrir una de las puertas.

Lo seguí sin decir una palabra, de repente todos los miedos se me abalanzaban, mi humor decayó en segundos y sentía un dolor punzante en mi pecho.

Jack: Mira, esta era antes mi habitación.-Era un poco pequeña, las paredes eran de madera, había una cama en perfecto estado en el centro, demasiado grande para una persona.-Solía dormir con Emma, ella de vez en cuando tenia pesadillas y dormía conmigo.

Yo: Emma te quería mucho.-Sonrió triste.-Lo siento, me entro el sentimentalismo y tengo muchas cosas en mi mente, lo siento.

Jack: Habrá una forma.-Beso mi frente.

Su mano tomo la mía, un brillo salió de esta y de un momento a otro sentí un pequeño peso en mi mano, había aparecido un collar en forma de corazón en mi manos, Jack me lo puso.

Sin darme cuenta mi otra mano (Que también la tenia entrelazada con la de Jack) había otro collar.

Jack: Tu siempre tendrás... Mi corazón.

Imite su acción con el otro collar.

Yo: Y tu el mío... Siempre.-Junto nuestras frentes.

Su rostro fue acercándose al mío hasta juntar nuestros labios, ambos nos apegábamos al otro como si fuese vital que estemos juntos.

Jack: Te amo.

Sentí como mi corazón latía mas deprisa, era la primera vez que me lo decía.

Yo: Y yo a ti canoso.-Rio antes de volver a besarnos.

Creo que adivinan que sigue en el siguiente cap.

Chau chau.

¿Que Hace Jack Frost En Mi Habitación?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora