Capitulo Veintiuno

240 9 9
                                    

Por la mañana me levante, hice mis necesidades matutinas. Cuando salí de la ducha vi a Raúl moviéndole a su teléfono.

-¿Esta todo bien?

-Si lo está, el padre de Camila me acaba de... realizar... una transferencia por 20 mil pesos... -dijo apenas intentando ver cómo reaccionaba ante esa noticia.

-¿Le dijiste que si había aceptado? -Raúl no hablo. -¿Raúl aceptaste?

De nuevo el silencio se hizo presente.

-Raúl, en verdad quiero estudiar... pero no se me hace justo que él quiera pagar mi educación, no es su responsabilidad.

-Escúchame... el lo único que quiere es que tu termines de estudiar, te tiene mucho cariño Ana, tú y Camila son sus hijas y...

-Yo no soy hija de Roberto, soy hija tuya legalmente y biológicamente de tu hermano, el solo es el padre de mi hermana... por favor te lo pido de la mejor manera que le devuelvas el dinero y si lo vuelve hacer se lo vuelves a mandar...

-Ana...

-Raúl necesito dinero si, pero no soy una mantenida... y quiero pagarme mis estudios yo sola, es por eso que no quiero ayuda ni de él ni de Carlos... de ti no te puedo negar eres mi padre y... sé que me odiarías si no aceptará, pero de ellos si no lo permito.

-Esta bien, se lo haré saber... Voy a bajar a desayunar y a dejar todo en orden con los que van a Europa.

-Si también yo voy a bajar en cuanto termine de arreglarme...

-Esta bien baja tus cosas yo voy a bajar las mías y las voy a dejar abajo junto a las maletas de los chicos que van a México.

Asentí. Unos minutos se salió de la habitación. Cuando estuve lista, acomode mi maleta y mi bolsa, las saque de la habitación y baje al comedor eran las 7 am cuando encontré una mesa vacía. Deje mis cosas y me levante para servirme el desayuno.

Me senté con mi desayuno y comencé a comer tranquilamente lo único que me faltaba era que la tranquilidad se acabara como siempre. Pero eso no sucedió esta vez al menos. Vi como los jugadores comenzaban a entrar al lugar, me saludaban y se apartaban en otras mesas.

Me levante cuando termine mi desayuno y deje el plato cerca de un carrito con platos sucios. Me acerqué a la barra donde había varios panqueques. Tome uno y le di una mordida, me dirigí a la mesa de nuevo y tome mi maleta y bolsa, esta me la atravesé por el cuerpo para que quedara cruzada de mi hombro y arrastre la maleta.

Me acerqué a la mesa donde estaban los chicos, para despedirme.

-Hola! -dije saludándolos.

-Hola Ana! -me sonrió Diego.- ¿Ya te vas?

-Si bueno... yo solo venía a despedirme, mi avión sale a las 10. Tengo que estar una o dos horas de anticipación.

-Oh que tengas buen viaje Ana... -dijo Raúl sonriéndome.

-Gracias igualmente a todos, que no se les olvide que acá en México tienen a una amiga más eh. -les dije a ellos porque eran nuevos para mí.

-Gracias, Tú igual -Me dijo el de ojos color miel, Miguel.

-Bueno seguimos en contacto ya tienen mi numero cuando quieran hablar ahí voy a estar.

𝐀𝐋𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐋𝐎𝐕𝐄 || 𝐂𝐚𝐫𝐥𝐨𝐬 𝐕𝐞𝐥𝐚 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora