Capítulo XII

1.6K 90 1
                                    


Terminó la jornada de clases y salí poniéndome mis audífonos para escuchar un poco de música en el camino. De repente siento que alguien me agarra de mi mochila y me tira hacia atrás. Rápidamente me dí vuelta y ví que era Nacho acompañado de Rama, Gonzalo y Sergio.

-Que hacés? Casi me desnucas tarado!- dije enojada

-No nos pensabas esperar? Vamos a comer todos de Gonza hoy.

-Ah, no lo sabía- afirmé en voz baja mientras me quitaba los audífonos

En el camino Gonzalo me tiraba de vez en cuando alguna que otra sonrisita pícara.

-Nos perdimos de algo?- dijo Rama dándose cuenta de la situación.

-Qué?! No, de nada. Por que lo decís?- Dije rápidamente

-Por nada, tuve la sensación de que sobrábamos acá.

No contesté, sólo le hice una mirada fulminante y bastó para que Ramiro entendiera que debía callarse. Nadie sabía de mi "relación" con Gonzalo. Sólo Mica lo sospechaba así que hoy cuando viniera a casa le iba a contar todo lo que pasó la otra noche.

Gonzalo tampoco contestó a la pregunta de Rama, solo miraba hacia abajo y sonreía.

Llegue a mi casa y mamá me estaba esperando con la comida en la mesa. 

-Hola bebé. Cómo te fue hoy?- 

-Ay mamá, no me digas así.-

-Lo lamento, olvidé que ya estás grande. Grande para lavar los platos en un rato, por ejemplo-

-Puedo seguir siendo tu bebé entonces? dije riendo. -Y Ludmila? Sigue igual? que ni se le ocurra contagiarme!

- Está arriba, ya comió algo liviano y se acostó a dormir. Hoy se levantó temprano a sacarse sangre así que no durmió mucho.- comentó algo preocupada

-Hoy creo que viene Nacho a visitarla. Bruno y Mica también vendrán a casa esta tarde

-Bruno? - preguntó algo confundida.

Mamá no estaba la tarde que Bruno vino a casa y con lo mal que estuve con eso de Gonzalo y la fiesta olvidé de contarle de su regreso.

-Má, Bruno volvió. Ya no te acuerdas de él?

-Qué!? VOLVIÓ?- dijo dibujándosele una sonrisa en el rostro. -No me moveré de casa hoy, quiero ver a mi chiquito!-

-Mamá! por dios! No hagas papelones, y ya no es un chiquito- dije con la boca llena

Terminé de comer y fui a mi pieza a acostarme un rato. Obviamente la música de la casa de Gonzalo me desvelaba. Creo que sus padres no están, bueno, en realidad nunca están en casa, no sé por qué. Me desperté a las 16:30 cuando Ludmila apareció en mi cuarto. Obviamente no me había dado cuenta que me había quedado dormida.

-Ey! Levántate morsa!- gritó desde el borde de la cama

-Qué hora es?!- pregunte confundida

-16:30. Mamá dijo que vendrían tus amigos así que deja de dormir!

-Parece que ni la enfermedad te quita lo gritona!- dije balbuceando ya que mi cara todavía no se podía despegar de la almohada

Los gritos de mamá me hicieron levantar rápidamente. Bajé y estaba abrazada a Bruno, si, Bruno.

-Bian, puedes creer que no lo conocí? Está hecho todo un hombre!- dijo mientras lo miraba con orgullo.

Mamá tenía razón. Bruno no parecía Bruno. Su físico era impresionante, debo confesarlo. Sino fuera por sus ojos y su manera única de tratarme y escucharme podría dudar de que fuera él. Ludmila también bajó a saludarlo, obviamente mucho no se acordaba de él pero si de cuando la cargaba en sus hombros y la paseaba por toda la cuadra.

-Ya pasó el momento emotivo? Vamos arriba Bru.- dije

-Siempre me vas a recibir en pijama vos?- Dijo bromeando mientras subíamos a mi cuarto

-Perdón, siempre me agarras durmiendo o depre.

-Está bien, sos linda igual peque-

A veces me parecían raras algunas actitudes de Bru, me daba miedo, ya que me miraba con otros ojos (ya saben, con otra mirada) y no quería que nada se interponga en nuestra amistad. Sé que los dos cambiamos mucho, ya sea físicamente o emocionalmente, y a lo mejor se podían confundir un poquito las cosas. Ambos nos queríamos a montones pero siento que últimamente Bruno me quiere más de lo normal. No dudo que sería una relación perfecta, pero nunca pasaría, es mi amigo, mi hermano del alma.

Nos sentamos en la cama y hablamos de varios temas, de como iba yo con la escuela (él era un año mayor que yo por lo que ya había terminado su escolaridad y planeaba estudiar algo en estos meses), de mi duelo por papá, de mi delgadez (cosa que le preocupaba), y de la vida en general hasta que una voz interrumpió nuestra conversación.

-Permiso...

-Ey, Mica! Pasá!- dije

Bruno estaba de espaldas a la puerta por lo que le costó unos segundos voltearse para ver quien era.

-Hola, un gusto, soy Micaela Viciconte- dijo mi amiga dándole un beso en la mejilla. -Y vos sos...?

-Bruno... Bruno Sainz Micheli- afirmó sin despegar su mirada de Mica, la miraba como si estuviera ante su mayor ídolo o algo así.

-Él es mi mejor amigo, lo conozco desde la infancia, hacía mucho que no nos veíamos-

-Ah mirá- dijo mi amiga sentándose a mi lado en la cama.- Y te vas a quedar en la ciudad?-

-Sí, eso espero- contestó levantándose de la cama. -Ya vengo voy al baño- agregó

-NO PUEDO CREER QUE NO ME CONTARAS EL TREMENDO AMIGUITO QUE TENÍAS! Una foto o algo podías mostrarme! no te costaba nada, eh!- Dijo emocionada pero en voz baja así no escuchaba Bruno

-Hacia mil que no lo veía, nos juntamos solo una vez desde que llegó, en la fiesta lo saludé en frente tuyo pero en tu estado no podías mirar a nadie parece-

-Por dios, es demasiado lindo Bianca

-Y demasiado bueno... Así que nada de ilusiones- dije bromeando

-Ufa.

De repente siento un gran alboroto que subía por las escaleras así que decidí salir al pasillo a ver que ocurría. Bruno justo estaba por entrar a mi habitación y atrás venían Sergio,Gonzalo, Ramiro y Nacho (había olvidado que él vendría a ver a Ludmila esta tarde, y obviamente acudiría acompañado de los chicos, ya que estaban todos en la casa de Gonza). 

Venían todos alborotados y riendo. De repente a Gonzalo se le borró la sonrisa de la cara al verme a punto de entrar en la habitación con Bruno, "el chico de la fiesta". Ya le había explicado que era mi amigo, pero su cara decía que no me había creído una sola palabra. 

Se quedó ahí mirándome por unos segundos y yo a él. Sabía que estaba enojado y eso me partía el alma. Hace unas horas era la chica más feliz del mundo y ahora caí otra vez. Por que carajos me dura tan poco la felicidad? 



BIANZALO-Simplemente único.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora